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HistoriaPolíticaBiografía

Felipe V, Rey de Francia y I de Navarra (1294-1322).

Rey de Francia y de Navarra, llamado el Largo, segundo hijo de Felipe el Hermoso y de Juana de Navarra, nacido en 1294 y muerto en Longchamp el 2 de enero de 1322.

En 1307 contrajo matrimonio con la hija del conde de Borgoña Otón IV, Juana. En 1313 Juana fue acusada y condenada por adulterio, al igual que las demás nueras de Felipe IV, pero al año siguiente fue perdonada por su marido.

Cuando en 1316 falleció Luis X, su hermano, Felipe V se encontraba de camino a Aviñón, donde había sido enviado por Luis par intentar acelerar la elección de un nuevo papa. Luis X sólo había dejado una hija de su matrimonio con Margarita de Borgoña, pero su segunda esposa, Clemencia de Hungría, estaba encinta. Pese a ello, el Parlamento decidió que Felipe reinase como regente por un espacio de 18 años, independientemente del sexo del no nato. El 15 de noviembre de 1316 nació el hijo de Luis X, al que se llamó Juan I el Póstumo ya que el día 20 del mismo mes falleció, quizás envenenado por su tío. Dada la prematura muerte de Juan I, Felipe fue coronado como rey de Francia y consagrado en Reims el 9 de enero de 1317. Esto causó las airadas protestas del duque de Borgoña y los condes de Valois, Alençon, Evreux, Borbón, Anjou, Dreux y Bretaña, esto es, los principales Pares de Francia. No obstante, los Estados Generales del 2 febrero de 1317 aceptaron la proclamación de Felipe V. Esa misma reunión de los Estados aprobó algo mucho más trascendental para el futuro de varias monarquías europeas, la Ley Sálica que eliminaba a las mujeres de la sucesión al trono.

En 1320 Felipe V firmó un tratado de paz con Flandes y acabó con una sublevación de los campesinos hambrientos en París. Los campesinos, tras las malas cosechas y las sequías que asolaban Francia, se dirigieron a París y tras asesinar al gobernador de la prisión del Châtelet procedieron a liberar a la multitud de presos que allí se encontraban. Los rebeldes lograron escapar de París y en su huida por toda Francia fueron sembrando el terror entre la comunidad judía a la que acusaban de haber envenenado los pozos y ser la causa de la hambruna que asolaba el país. Finalmente la revuelta fue sofocada, pero la persecución contra los judíos continuó.

Sin duda, el aspecto más importante del reinado de Felipe V fue su modificación de la Hacienda Pública. Dictó un sin fin de disposiciones con el objeto de solucionar los problemas crónicos de las arcas francesas, siempre amenazadas por el desastre en cuanto surgían gastos imprevistos o se producía una temporada de malas cosechas y sequías como la de esos momentos. Protagonizó un fuerte proceso centralizador de la administración en torno a París, lo que contribuyó al nacimiento de la nación francesa.

Al igual que hiciese su padre, Felipe V se preocupó por el estado de su pueblo y convocó frecuentemente asambleas en las cuales se exponían quejas y peticiones, al tiempo que se proponían reformas, siendo frecuente que las propuestas del rey fueran más radicales que las de sus súbditos, los cuales las desechaban al no entender la magnitud de las mismas. Concedió mayores libertades a las ciudades, en las cuales se apoyó para limitar el poder de los nobles. Estuvo siempre preocupado por lograr la unidad nacional, y en este intento, trató de dotar a Francia de un sistema unitario de pesos y medidas, pero los localismos de cada región paralizaron el proyecto hasta la muerte del rey.

Felipe V resaltó por su avanzada visión política, ya que trató de implantar algunas medidas que aún tardarían varios siglos en desarrollarse, como la de expulsar a los clérigos de la Asamblea. Su único hijo varón, Luis, falleció en 1317 por lo que el trono pasó a manos de su hermano Carlos IV. Tuvo además cuatro hijas: Juana que se casó con el duque de Borgoña Eudes IV; Margarita, que contrajo matrimonio con Luis de Nevers, conde de Flandes; Isabel y Blanca.

Autor

  • Juan Antonio Castro Jiménez