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FilosofíaMúsicaBiografía

Eximeno y Pujades, Antonio (1729-1808).

Jesuita español, filósofo matemático y teórico de la música, nacido en Valencia el 26 de septiembre de 1729 y muerto en Roma el 9 de junio de 1808. Fue profesor de Filosofía en el Seminario de Nobles de su ciudad natal y de Matemáticas en la recién creada Academia de Artillería de Segovia. Introdujo el sensismo en España a partir de la línea más ortodoxa: Tratado de las sensaciones de Condillac, Ensayo sobre el entendimiento humano de Locke, así como numerosos pasajes de Descartes y Leibniz. Rechazó el aristotelismo escolástico, habitual todavía en el XVIII, en nuestras universidades así como cualquier explicación metafísica del origen del conocimiento, que para él está en la sensación. Identificó, de esta manera, la sensación con la impresión material. La idea sería, así, la sensación renovada por la experiencia. Ello, le llevó, por tanto, al rechazo del pitagorismo que marcaba la teoría musical.

Tras ser expulsado de España con su orden, se instaló en Italia, del mismo modo que buen número de sus compañeros de Orden. Fue allí donde publicó sus principales obra de materia filosófica: De studiis philosophicis et mathematicis instituendis (1789) y los dos volúmenes de sus Institutiones philosophicae et mathematicae.
Ya en Italia, se asentó en Roma, donde abandonó la Orden y se dedicó a la música. Destacó por su polémica con el P. Martini sobre el papel de la música en la ópera, en una serie de libelos que se intercambiaron durante varios años. Destacó de entre ellos Dell'origine e delle regole della musica (Roma-1774, traducida al español y publicada en Madrid en 1796), voluminoso libro que fue, precisamente, el que dio origen a la polémica entre ambos y que vino precedido por unas Dissertazione del progresso della musica fin a'tempi nostri (1773).
Fue el intento de Eximeno obtener la aprobación de Martini, que pertenecía a la generación anterior. Sin embargo, éste no comulgaba en absoluto con las ideas de Eximeno, que negaba, en su rechazo del pitagorismo, que lo fundamental fueran las reglas armónicas, sino el oído, dado que la música cumplía su papel al llegar al alma del oyente. No se trataba, por tanto, de un lenguaje ancilar de la poesía, sino un lenguaje autónomo que no hablaba al intelecto, sino al sentimiento.
A pesar de las críticas que estas afirmaciones le valieron (en la polémica, que duró años intervinieron además autores como Algarotti o Arteaga, a favor de Martini, y Manfredini, de Eximeno), la teoría de Eximeno fue la que, finalmente, se abrió paso a través de la última fase del Clasicismo hacia la música del Romanticismo. Es menester aclarar, sin embargo, que sus oponentes no negaban el poder de la música de llegar al sentimiento al margen de la razón, sino que, a pesar de conocer tal posibilidad, la consideraban impropia del ser humano.
La fama de Eximeno por estas polémicas llevó a la corona española a doblarle la pensión que recibía e, incluso, a permitirle el regreso a España, a la que viajó con frecuencia en sus últimos años.
De materia musical es también, aunque de fin muy distinto, su Don Lazarillo Vizcardi. Sus investigaciones músicas con ocasión del concurso a un magisterio de capilla vacante (1782-83), novela con la que dio un repaso al estado de la música en España y atacó el escolasticismo en la enseñanza musical.
Se acercó también a la crítica literaria en obras como Lettera sopra l'opinione del signor abate d. Giovanni Andrés intorno alla letteratura ecclesiastica de'Secoli Barbari (1783) o Apología de Miguel de Cervantes sobre los yerros que se le han notado en el Quijote (1806).
Son otras obras suyas De sinceritate Sacrae Doctrinae (1757) y Manual del artillero (1772), así como numerosos sermones de su etapa como profesor en Valencia y Segovia.
La figura del Eximeno, no obstante su gran importancia, ha sido sobrevalorada por autores dados al excesivo encomio de lo patrio como don Marcelino Menéndez y Pelayo. A este respecto, se le ha llegado a otorgar el epíteto de Newton de la música por haber refutado el sistema anterior. Sin negar su indudable importancia, la obra de Eximeno se inserta en toda una corriente de pensamiento que, aplicada a la música, dio fruto en la obra de compositores como Glück y, más tarde, Haydn o Mozart, que fueron quienes facilitaron la evolución hacia el Romanticismo a través, a su vez, de otras figuras casi transicionales como son Beethoven y Schubert.

Bibliografía

  • EXIMENO, Antonio; Del origen y reglas de la música. Trad. y ed. de Francisco Otero (Madrid: 1978).

Autor

  • Gerardo Fernández San Emeterio