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PinturaArtes industrialesBiografía

Cranach, Lucas El Viejo (1472-1553).

Pintor y grabador alemán, nacido en Kronach en 1472, y muerto en Weimar en 1553. Hijo del pintor Hans, se forma con su padre hasta 1486, año en el que realiza un viaje por el Danubio y llega hasta Viena, donde pinta sus primeras obras conocidas, entre las que destacan los retratos de Johannes Cuspinian y su esposa de 1502. En este retrato introduce por primera vez en la pintura alemana la idea de díptico unitario mediante el elemento del paisaje que se continúa de una tabla a otra, esquema que será muy imitado posteriormente.

En sus primeras pinturas religiosas, se adelanta a lo que más tarde va a desarrollar la denominada Escuela del Danubio al tratar el paisaje como un elemento con vida propia, visible en su Crucifixión de 1503 y el Descanso de la huida a Egipto de 1504. En 1505 Cranach es llamado a Wittenberg, donde permanece el resto de su vida como pintor de los príncipes electores de Sajonia, para los que realiza una serie de cuadros sacros en los que transforma la excitación expresionista de su primer período en formas más acabadas y en consonancia con un manierismo áulico e intelectual, reflejado en el Martirio de Santa Catalina de 1506. Además pinta temas profanos magníficamente realizados, especialmente desnudos que resaltan sobre un fondo oscuro, como Venus y Cupido, cuya inquietante gracia sensual aparece de nuevo en numerosas Evas. Desde 1507 funda su propio taller, y trabaja al servicio de las nuevas ideas reformadoras; así, realiza numerosos retratos de su amigo Lutero, y de los diferentes príncipes protestantes, al igual que pintura sacra que expresa los nuevos planteamientos de la Reforma.

Lutero. Lucas Cranach, 1522.

Al mismo tiempo trabaja para la corte de Wittenberg, y decora los castillos de caza de Coburgo, Lochau y Torgau, con escenas de exquisito gusto fabulesco. Además, realiza distintas obras de temas bíblicos, históricos y mitológicos, en las que se hace difícil distinguir su mano de la de sus colaboradores. Como grabador destaca su obra de ciento diecisiete ilustraciones para El libro Sangrado de Wittenberg, o las catorce xigilografias de la Pasión de Cristo. A partir de 1509 se hace patente la influencia de Durero y pasa a realizar grabados en cobre.

Su obra expresa mejor que la de cualquier otro pintor el nuevo espíritu de la reforma luterana, lo que se advierte en la gran cantidad de obras que satirizan al Imperio, al papado y a la iglesia romana. Su arte se inscribe en un particular lenguaje anticlásico, con una visión antiidealista de la figura humana y antipaisajista de la naturaleza , que ha sido interpretado en numerosas ocasiones como una forma personal de manierismo. Su retratos están en la misma línea iniciada por Durero. La evolución del arte de Cranach, desde el genial expresionismo de sus obras juveniles, al decorativismo abstracto de las últimas, está determinada por la necesidad de producir en serie, aunque también refleja la evolución del arte alemán y europeo de mediados del siglo XVI hacia formas de un refinado intelectualismo.

Venus y Cupido es la única pintura mitólogica pintada por un alemán partidario de la reforma de Lutero. Para entenderla hay que tener en cuenta que Cranach, aunque participó del movimiento reformista, desde el punto de vista político y artístico quiere ser un hombre del Renacimiento, y al encontrarse con las limitaciones del luteranismo, prefiere mantenerse dentro del espíritu erasmista. Para Cranach, el desnudo es una forma de interpretar el Renacimiento, sin ningún condicionamiento religioso y así, es el único pintor de la Reforma que, pese a las limitaciones iconográficas que ésta impone, realiza todo tipo de pinturas (Recordemos el Adán y Eva de Durero). Sin embargo, su forma de acercarse al desnudo es radicalmente opuesta a la italiana, que había buscado siempre la belleza ideal. Cranach prefiere realizar un análisis crítico de la belleza, y se acerca a ella desde su vertiente de fealdad. El tema se representa como si fueran las puertas de un retablo, con formato alargado y un tratamiento casi retratístico, en el que el fondo negro da luz al desnudo, situado en un primer plano. La idea de retrato se manifiesta también en las joyas y peinado de Venus, que son contemporáneas a la época en que se realiza la pintura. Como en su obra Lucrecia, el desnudo femenino se ve acentuado por la introducción de un paño transparente que no tapa el cuerpo. Predomina el canon alargado introducido por Durero y el ideal de belleza nórdico, de hombros y caderas estrechas y vientre ligeramente abultado.

Retrato de una mujer joven (Óleo sobre panel, ca. 1520). Galería de Arte Walters (Baltimore).

Bibliografía

  • BENESCH, O.: La pintura alemana: de Durero a Holbein. (Barcelona, 1966).

  • PIJOAN, J.: Arte del Renacimiento en el centro y norte de Europa. (Summa Artis; T. XV). (Madrid: Espasa-Calpe, 1995).

E. Alegre Carvajal.

Autor

  • Esther Alegre Carvajal.