Coen, Joel (1954-VVVV).
Director de cine estadounidense, nacido en Minneapolis (Estados Unidos) el 29 de noviembre de 1954, hermano y estrecho colaborador del también cineasta Ethan Coen.
Vida.
La figura creativa de Joel Coen no se entiende sin la indisociable presencia de su hermano Ethan, tres años menor que él (nació el 21 de septiembre de 1957). Aunque a efectos profesionales el primero firma como director y el segundo en calidad de productor, ambos conciben y diseñan todas sus películas. Así, escriben juntos los guiones, colaboran en la planificación sobre el papel de las secuencias que más tarde se rodarán, y acaban montando las películas, por lo que éstos se identifican sobre todo como un producto de los hermanos Coen. De hecho, al inicio de su carrera barajaron la posibilidad de intercambiarse los papeles en los títulos de crédito de cada nueva película que hicieran, pero acabaron prefiriendo dejar las cosas como están, entre otras cosas para evitarse contestar siempre a la misma pregunta de los periodistas. Por ello durante los rodajes, de manera bastante organizada, es Joel quien en general da las órdenes al equipo, y Ethan el que se encarga de las gestiones específicas de producción.
Criados en un ambiente intelectual (sus padres ejercen como profesores de Universidad y su hermana la medicina), comenzaron desde pequeños a practicar con una cámara de Super 8. El barrio judío en el que se criaron les sirvió de marco idóneo para una serie de modestos cortometrajes cómicos, gracias a los cuales fueron adquiriendo práctica en la realización cinematográfica. Pero mientras que Joel, con mayor vocación que su hermano, acabó estudiando en la Escuela de Cinematografía de la Universidad de Nueva York, Ethan se licenció en Filosofía por Princenton. Como divertimento estudiantil escribían a ratos libres varios guiones, uno de los cuales fue filmado por su amigo Sam Raimi con el título de Ola de crímenes, ola de risas.
Joel continuó su andadura profesional al amparo de Raimi, y trabajó durante un tiempo como ayudante de montaje en películas de terror de bajo presupuesto, entre las que se incluyen títulos míticos del género como Posesión infernal. Años después, y ya asentado como director dentro de la industria cinematográfica, volvió a colaborar con Raimi en la escritura del guión de El gran salto.
Influidos por cineastas como Stanley Kubrick o Roman Polanski, y por la narrativa de grandes escritores norteamericanos como Dashiell Hammet y William Faulkner, realizaron su primer film, Sangre fácil, gracias a la ayuda económica de diversos amigos. Pero una vez terminada se encontraron con el grave problema de que ninguna distribuidora importante quería hacerse cargo de la película, por lo que acabó cayendo en manos de una pequeña sociedad, Circle Films, que consiguió colocarla en los circuitos de arte y ensayo. El éxito económico resultó indiscutible: tres millones de dólares recaudados, una cifra importante para los cines donde se había exhibido, y el comienzo de una colaboración asidua entre los Coen y la antedicha empresa.
Sangre fácil inauguró su filmografía y al mismo tiempo dejó patentes los rasgos estilísticos que iban a caracterizarla. Centrados básicamente en los géneros de la comedia disparatada y el cine de criminales, muchas veces los mezclan con singular fortuna. Muestra de ello es este largometraje, donde se narran con indudable comicidad las desventuras de un chapucero asesino a sueldo. A la comedia pueden adscribirse también títulos como Arizona Baby o El gran salto, mientras que el cine de criminales tiene su representación con Muerte entre las flores o Fargo, por más que todas ellas contengan casi siempre elementos del otro género. Por ejemplo, Arizona Baby es divertido relato del secuestro de un bebé por una atolondrada pareja; o Fargo, donde las peripecias de unos bobalicones asesinos que cometen las más salvajes tropelías quedan en parte desactivadas por el humor que recorre el metraje de la película.
El presupuesto económico que suelen manejar los Coen es relativamente barato para los cánones habituales de la industria norteamericana, lo que unido a su más que aceptable éxito comercial les permite trabajar en inusuales condiciones de libertad artística. Películas como Barton Fink costaron prácticamente lo mismo que se percibió sólo por los derechos de distribución en vídeo doméstico. Cada plano, además, está pensado de antemano, puesto que no les gusta la improvisación ni pasarse de los plazos de rodaje. Para una mayor eficacia, han formado incluso un grupo estrecho de colaboradores entre los que se cuentan el músico Carter Burwell, la asesora de montaje Tricia Cooper (esposa de Ethan), o los actores John Turturro, Steve Buscemi y Frances McDormand (la mujer de Joel en la vida real y protagonista de gran parte de sus películas).
Únicamente con El gran salto han manejado una suma considerable de dinero, lo cual les llevó a salirse de los márgenes del cine independiente, en el que se mueven, para aceptar la colaboración del productor Joel Silver (el mismo que financió aparatosas películas del estilo de Arma letal y La jungla de cristal). Este fue sin duda su proyecto más caro, y uno de sus mayores fracasos de taquilla, pero con Fargo volvieron de inmediato a los largometrajes de criminales medio tontos, policías de andar por casa y violencia descrita en tono casi cómico. Lo cual tuvo como saldo, sin que los Coen lo pretendieran de antemano, dos Oscar, unos premios que se venían a sumar con la Palma de Oro obtenida en el Festival de Cannes por Barton Fink, y a otros importantes galardones que han jalonado su carrera.
Sin embargo, no siempre han logrado de antemano dicha aceptación. La excelente Muerte entre las flores, una revisión de las películas de gángsters de los años veinte, fue rechazada a concurso en el Festival de Cannes y la presentaron en San Sebastián, donde se generó un mayúsculo escándalo al serles negado el máximo galardón.
Eficaces creadores de pesadillas terroríficas cotidianas, han sabido utilizar como material narrativo desde el impasse que les produjo la escritura de un guión (lo que daría como resultado Barton Fink, donde un escritor padece los rigores del terror ante el folio en blanco), hasta pequeños sucesos reales publicados en la prensa regional (Fargo). Esa línea creativa ha tenido su feliz continuación con El gran Lebowski, sátira sobre la Norteamérica profunda, sus artistas, los millonarios o los veteranos del Vietnam, retratados con saludable ironía o destrozona comicidad; O Brother y El hombre que nunca estuvo allí, trabajo por el que Coen recibió el premio a la mejor dirección en Cannes.
En 2003, los Coen rodaron dos comedias, Crueldad intolerable y The Ladykillers, protagonizada esta última por Tom Hanks.
Posteriormente, adaptaron a Cormac McCarthy en No es país para viejos en 2007, película que les consagró gracias a los Oscar cosechados en la edición de 2008, acaparando los premios a la Mejor película, Mejor dirección, Mejor guión adaptado y Mejor actor de reparto para Javier Bardem por su interpretación en el largometraje.
Filmografía.
Guionista.
1985: Ola de crímenes, ola de risas.
Director.
1985: Sangre fácil.
1987: Arizona Baby.
1990: Muerte entre las flores.
1991: Barton Fink.
1994: El gran salto.
1996: Fargo.
1998: El gran Lebowsky.
2000: O Brother.
2002: El hombre que nunca estuvo allí.
2003: Crueldad intolerable.
2004: Ladykillers.
2007: No es país para viejos.