Clavé, Antoni (1913-2005).
Pintor y escultor español nacido en Barcelona el 5 de abril de 1913 y fallecido el 31 de agosto de 2005 en la localidad francesa de Saint-Tropez. Se exilió a París tras la Guerra Civil española, y residió en Francia el resto de su vida. En su obra existen influencias de Schwitters, Dubuffet, Zurbarán, El Greco, Picasso y Miró y ha entrado en la historia del arte español unido al grupo de la denominada Escuela de París. Discípulo del escultor Ángel Ferrant y del pintor José Mongrell, se inició en la pintura en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona y su incursión en el ámbito profesional se produjo a través del cartelismo, fundamentalmente el cinematográfico.
Afiliado en el Ejército Republicano durante la Guerra Civil española, en enero de 1939 partió hacia Francia, donde pasó un tiempo en un campo de refugiados. Prosiguió sus actividades pictóricas conformando, junto con un grupo de pintores españoles, la denominada Escuela de París. En 1941 montó su primer estudio de Montparnasse. Su estabilidad afectiva y el nacimiento de su hijo, dieron origen a una serie de cuadros de carácter íntimo, algunos de ellos tendentes a la abstracción. No tardó en realizar pinturas de marcado carácter expresionista e incluso cubista, en los que trató de manera sistemática y especial la técnica del collage, una técnica de la que derivaron posteriormente los assemblages.
Expuso por primera vez en París en 1949; desde entonces su nombre aparece en los salones parisienses de Otoño y de la Sociedad General de Bellas Artes, en Roma, Estocolmo, Ginebra, Copenhague, Londres y Niza. La culminación de su reconocimiento como pintor de renombre se dio en 1978, cuando el Museo de Arte Moderno de la Villa de París le dedicó una gran retrospectiva que incluía pintura, collage y grandes tapices de 1958 a 1979.
El grabado
Pero quedaba pendiente el Clavé grabador. Fue precisamente en París, en el taller de Edmon Desjobert, donde se inició en la litografía. En 1965 dio sus primeros pasos en el aguafuerte con Joan Vilacasas. Aprendió a trabajar el cobre y sus diversos procedimientos calcográficos. También se interesó por el carborundum, los relieves a gran presión en planchas de aluminio (gaufrages) y otros recursos que, sin nombre determinado, contribuyeron a ampliar las posibilidades convencionales de la gráfica.
Si en sus orígenes los grabados de Clavé hicieron referencia a los seres de su mundo: guerreros, caballeros, reyes, reinas, personajes del Greco, etc., poco a poco estas referencias fueron desapareciendo para dar mayor autonomía al grabado y a sus recursos tectónicos. Por fin, todos sus grabados comprendidos entre 1965 y 1980 se expusieron en el Centro de Estudios Catalanes de París, en junio de 1982. Clavé pasó a ser considerado un renovador dentro de las artes de estampación y de la calcografía en general.
La escultura
Insatisfecho con las indagaciones sobre el soporte bidimensional, Clavé se adentró en el campo de la escultura de la mano de Ferrant. Algunas piezas parten de objetos encontrados y recontextualizados (influencia de Miró); en otras ocasiones confecciona cajas, armarios y relicarios, sobre todo en madera, a base de piezas ensambladas y policromadas que mantienen al mismo tiempo la ambiguedad de lo escultórico y lo pictórico. Dentro de este terreno sobresalen los pequeños bronces, donde se hace patente la secuela de las milenarias esculturillas de tradición mediterránea que tienen como protagonista el símbolo de la fertilidad, representado en las diosas madres, a quienes el artista barcelonés convierte en nodrizas o reinas.
En enero de 1983 donó 150 grabados al MEAC (Museo Español de Arte Contemporáneo), aquellos correspondientes a su faceta como grabador desde 1945 hasta 1981.
Entre otros galardones ha recibido la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes (1984), la Medalla de Oro de la Generalitat de Catalunya por su labor artística innovadora, y el premio de la UNESCO por su labor en el campo de la gráfica. Su obra ha sido expuesta en numerosas galerías de arte de todo el mundo y en diversos Museos.
En 1989 presentó una exposición retrospectiva de sus esculturas en el Palau de la Virreina de Barcelona, que incluía las obras realizadas desde 1939 hasta 1986. Un año más tarde, en 1990, inauguró una muestra antológica con toda su pintura en el Palau Robert de Barcelona, organizada por la Generalitat de Cataluña. Y en abril de 1999 inauguró una exposición en el Centro Cultural del Conde Duque de Madrid, centrada principalmente en la producción pictórica de los tres primeros lustros.
