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CineBiografía

Annaud, Jean-Jacques ( 1943-VVVV).

Director y guionista francés, nacido en Draveil (Essonne, Francia) el 10 de octubre de 1943.

Vida

Desde sus primeros estudios en Vaugirard, pasó por diversos centros de estudios cinematográficos -en especial el IDHEC parisino-, al tiempo que se graduó en la Universidad de la Sorbona en Historia de la Edad Media y del Arte medieval, una de sus pasiones de juventud. Inmediatamente se adentró en el mundo de la publicidad, en el que llegó a convertirse en un prolífico director de anuncios. Su vocación cinematográfica se proyectó durante su servicio militar en Camerún. De nuevo en su país se reincorporó a su trabajo publicitario para, poco después, dar el paso definitivo al cine, con una historia centrada en el colonialismo francés en África. La victoire en Chantant (primero titulada Noir et blanc en couleur), fue muy bien recibida en diversos círculos y festivales y sorprendió al ser ganadora del Oscar a la mejor película extranjera.

Con esta carta de presentación, Annaud decidió avanzar por este nuevo camino y, tras un trabajo menor, se reencontró con la dimensión internacional de su carrera con En busca del fuego, una arriesgada propuesta sobre el mundo prehistórico, los primeros encuentros y enfrentamientos entre las tribus que poblaban por aquel entonces la Tierra. La película narra en su hábitat “natural” las relaciones, los sentimientos, la iniciación a la vida, la necesaria supervivencia de los primeros homínidos a partir de un viaje en busca del poder, representado bajo una mirada semi-documental. El éxito nacional e internacional de la película (varios César franceses y otros premios) le dan las claves para mantenerse vivo en ese ámbito, consolidando una trayectoria que tendrá sus referentes en varias obras literarias.

Es así como traslada al cine El nombre de la rosa, adaptación del best-seller de Umberto Eco. Su versión recoge todo aquello que le apasionó en su juventud, irradiando sobre las imágenes no sólo un conjunto de referentes más o menos identificables, sino que, además, decidió introducir elementos creativos personales que sumergieron una trama policiaca en el marco del siglo XIV, en el mundo de los abades benedictinos. Annaud se permitió muchas licencias en pro de la comercialidad de la película y, sobre todo, porque también contaba con un alto presupuesto. No obstante, la crítica hacia ciertas comparaciones -cine y literatura- no impide que la novela se acercara a un público masivo, incapaz de pasar de las primeras páginas del libro, al tiempo que la taquilla y los premios arropaban este nuevo trabajo.

Aunando cultura y comercialidad, literatura y cine, Annaud dio un paso más con El oso, una historia que bucea en los sentimientos ecológicos que afloran en la década de los ochenta. A partir de un encuentro, y siempre desde el punto de vista de un oso, se asiste a una persecución que, en su inicio, busca inevitablemente la venganza pero que, al final, acaba en perdón, demostrando que existen “buenos sentimientos” en el agresor humano. Estas constantes -la bondad de la Naturaleza y el espíritu depredador del hombre- convierten a la película en una obra especulativa que será respetada por unos y denostada por otros. De nuevo, la taquilla y los premios no coinciden con las opiniones de los expertos críticos, que siguen mostrando su rechazo a las propuestas cinematográficas de Annaud.

Posteriormente se adentró en el mundo de Marguerite Duras, cineasta y escritora, de la que adaptó su novela El amante, con una historia en exceso personal que le llevó a un enfrentamiento directo con la autora, quien defendía la esencia de las palabras sobre la imagen. El director se sumerge en un planteamiento a caballo del ejercicio turístico y los momentos exóticos -y eróticos- que le rodean.

Sus siguientes trabajos insistirán, por un lado, en la experimentación (un proyecto en formato IMAX) y, por otro, en un trabajo muy vistoso y oportuno, Siete años en el Tíbet, consolidado en torno a la figura del joven actor Brad Pitt.

Jean-Jacques Annaud es uno de los directores europeos que más polémica levanta. El motivo surge, por un lado, de sus adaptaciones literarias; por otro, de que disponga de grandes presupuestos -larga duración de sus rodajes- y ruede sus películas en inglés. Aquí se enfrenta a las posturas de otros coetáneos que defienden el idioma de cada uno de los países del viejo continente, pues él considera que la comercialidad de una película, junto con su propio interés, se encuentra en la facilidad para llegar a otros mercados. En cualquier caso, y sorprendentemente, Europa ha recibido siempre muy bien sus trabajos.

Filmografía

1976: La victoire en chantant (Noir et blanc en coleur).
1979: El cabezazo.
1981: En busca del fuego.
1986: El nombre de la rosa.
1988: El oso.
1992: El amante.
1995: Alas del coraje.
1996: Siete años en el Tíbet.
2001: Enemigo a las puertas.
2004: Dos hermanos.

Autor

  • Emilio C. García Fernández