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HistoriaBiografía

Abú-l-Ula Idris al-Mamoun (ca. 1184-1232).

Califa almohade de Marruecos y Al-Andalus nacido en 1184 y muerto en Marruecos el 17 de octubre de 1232.

Hijo de Yaqub al-Mansur y de una esclava portuguesa llamada Sirr al-Husn, Abú-l-Ula Idris fue hermano del califa almohade Abdallah al-Adil y sobrino del también califa Abd al-Wahid I, contra quien se sublevó al-Adil en 1224. El mismo año de la sublevación de su hermano al-Mamoun fue nombrado gobernador de Sevilla y puesto al frente del ejército para la toma de Baeza, en la que se encontraba acantonado el rebelde al-Bayasí, antiguo señor de Sevilla, que seguía fiel al califa de Marruecos y contaba con la ayuda de Fernando III de Castilla. Al poco tiempo de comenzar el asedio al-Bayasí aceptó volver a la obediencia de al-Adil y entregó a al-Mamoun un hijo como rehén; esto fue suficiente para que al-Mamoun levantase el sitio de la ciudad y regresase a Sevilla; en cuanto ocurrió esto al-Bayasí volvió a rebelarse y esto causó que al-Mamoun fuese tachado de cobarde y relevado del mando del ejército.

En la primavera de 1225 Sevilla, en la que además de al-Mamoun se encontraban el califa al-Adil y el visir Ibn Yuyyan, fue atacada por las tropas de Fernando III de Castilla, que consiguieron una gran victoria en Tejada, causando más de diez mil bajas en las filas sevillanas. El intento de conquista de Sevilla fue repetido por los cristianos a finales de año, con idénticos resultados. La crítica situación de los territorios almohades en Al-Andalus llevó a al-Adil a viajar a Marruecos para ser proclamado califa, nombrando entonces gobernador general de Al-Andalus a su hermano al-Mamoun. En cuanto al-Adil abandonó la Península al-Bayasí atacó a al-Mamoun en Sevilla, pero fue derrotado, perdiendo además los castillos de Tejada y Aznalcázar. En agosto de 1226 al-Mamoun recibió una petición de ayuda de los habitantes de Tejada, que estaba siendo asediada por Fernando III, pero el señor de Sevilla no acudió en ayuda de los sitiados. La ayuda que al-Bayasí estaba prestando a los sitiadores de Tejada le hizo caer en desgracia en Córdoba, donde se encontraba, cuyos habitantes lo mataron y enviaron su cabeza a al-Mamoun, que la reexpidió a Marruecos, donde fue recibida por su hermano.

El 15 de septiembre de 1227 al-Mamoun se sublevó en Sevilla contra el poder de al-Adil. Como primer paso se ganó a los dignatarios sevillanos mediante un elocuente sermón escrito por el cadí Abúl-l-Walid, en el que se resaltaba la necesidad de proclamar califa a al-Mamoun para terminar con la anarquía reinante en el imperio almohade. Al poco de la proclamación en Sevilla la noticia era conocida en Marruecos, donde partidarios de al-Mamoun asesinaron a al-Adil y enviaron su reconocimiento a Sevilla. No obstante los principales apoyos que al-Mamoun tenía en Marruecos, los clanes de los Kaskura y los Jult, parecieron una amenaza para la estabilidad del imperio a los jeques de Hintata y Tinmallal, que convencieron al resto de los señores almohades para que se proclamase califa a Yahya ibn al-Nasir al-Mutasim.

Dispuesto a acceder al califato, al-Mamoun solicitó de Fernando III una tregua en otoño de 1227, que consiguió gracias al pago de trescientos mil maravedíes al rey castellano. En paz con los cristianos, al-Mamoun se dedicó a buscar apoyos en Marruecos en el invierno y la primavera de 1228. Consiguió la adhesión del visir Ibn Yuyyan y de los emires de los Jult y los Haskura, que atacaron la capital haciendo que Yahya se viese obligado a huir a las montañas del Atlas, pero las fuerzas leales a Yahya consiguieron entrar en Marruecos y detener a los responsables del complot, volviendo a situar en la capital a Yahya.

Entretanto surgieron problemas en Al-Andalus que impidieron a al-Mamoun seguir ocupándose del problema en Marruecos: la sublevación de Ibn Hud, personaje que se adhirió a una partida de bandoleros y consiguió algunas victorias sobre los cristianos, que le valieron para ser proclamado en mayo de 1228 como líder y aglutinante de aquellos elementos contrarios a los almohades. Ibn Hud logró derrotar a los gobernadores de Murcia y Valencia y el 4 de agosto de 1228 proclamó en Murcia al califa de Bagdad y se intituló emir de los musulmanes. Tras esto al-Mamoun salió con su ejército de Sevilla para tomar Murcia y logró vencer a las tropas de Ibn Hud, aunque éste se refugió en Murcia,

Cuando regresó a Sevilla recibió el reconocimiento como califa de los gobernadores de las plazas de Fez, Ceuta, Tremecén y Bugía, lo que le animó a cruzar el Estrecho para derrotar a Yahya. Antes, pactó una nueva tregua con Fernando III, mediante el pago de otros trescientos mil maravedíes. Al-Mamoun llegó a Marruecos en octubre de 1028 y tras organizar el ejército infligió una rotunda derrota a las tropas califales en la batalla de Iyilliz, causando que Yahya huyese y posibilitando su proclamación como califa (principios de 1229). En cuanto fue proclamado, al-Mamoun comenzó la investigación de los crímenes cometidos por los señores de Hintata y Tinmallal, que terminaron siendo decapitados por consejo de los alfaquíes, junto con cien de sus seguidores; después comenzó una carnicería en la que incluso fueron asesinados los hijos menores de sus enemigos. Al-Mamoun adjuró de la doctrina de Ibn Tumart y suprimió además todas las instituciones típicamente almohades, por lo que en adelante fue considerado un apóstata.

Pero mientras su poder se iba afianzando en Marruecos se iba debilitando en el resto del imperio: a finales de octubre de 1229 Sevilla juraba fidelidad a Ibn Hud, mostrando su sometimiento al califato de Bagdad; poco después los almohades de Ifriqiya (Túnez), después de conocer la matanza de sus familiares en Marruecos, se declararon independientes y proclamaron a Abú Zakariya emir. Hacia febrero de 1230 hubo además un intento de Yahya de recuperar el califato y restaurar las instituciones almohades, pero el ejército que bajó del Atlas para tomar la capital fue fácilmente vencido y regresó a las montañas. Al-Mamoun, consciente de su superioridad, trató de eliminar de una vez a los partidarios de Yahya y en verano de 1230 comenzó una expedición hacia el Atlas en la que hizo más de cuatro mil muertos entre sus enemigos, cuyas cabezas fueron expuestas en las murallas de la capital; Yahya huyó a Siyilmassa.

Idris al-Mamoun permaneció en la capital marroquí hasta 1232, año en que intentó la conquista de Ceuta, donde su hermano Abú Musa, que había sido gobernador de Málaga, se había declarado independiente. El cerco no hizo ninguna mella en la ciudad, que seguía aprovisionándose por mar y al-Mamoun debió levantarlo cuando tuvo noticia de que Yahya se dirigía con un nuevo ejército a la conquista de Marruecos. Según las crónicas murió repentinamente de camino a la capital, víctima de un ataque de furor cuando supo que Abú Musa había entregado Málaga a su enemigo Ibn Hud. Fue sucedido por su hijo Abd al-Wahid II, que a la sazón tenía catorce años y reinó con el título de al-Rasid.

Bibliografía

  • HUICI MIRANDA, A. Historia Política del Imperio Almohade. Tetuán, 1957.

  • JOVER ZAMORA, J.M. (dir). "El retroceso territorial de Al-Andalus", en Historia de España Menéndez Pidal, vol. VIII-II. Madrid, Espasa Calpe, 1994.

Autor

  • Juan Miguel Moraleda Tejero