Miguel de los Ríos (1754-1817). Militar destacado en las guerras del siglo XVIII y XIX

La trayectoria de Miguel de los Ríos (1754-1817) refleja la intensa actividad militar española durante los siglos XVIII y XIX, marcada por conflictos coloniales, guerras europeas y la defensa del territorio nacional durante la invasión napoleónica. Su vida militar, iniciada a temprana edad, lo llevó desde el continente americano hasta diversos puntos estratégicos del imperio español, dejando una huella importante en los anales castrenses del país.

Orígenes y contexto histórico

Nacido en Barcelona en 1754, Miguel de los Ríos creció en un ambiente estrechamente vinculado con el ejército, ya que su padre era teniente coronel del regimiento de Infantería de Sevilla. Este contexto familiar propició su ingreso temprano en la carrera militar. El 3 de febrero de 1766, con apenas 12 años, comenzó como cadete en el mismo cuerpo en el que servía su padre, una práctica habitual en la época para los hijos de oficiales.

El siglo XVIII se caracterizó por una serie de conflictos que involucraron directamente a España tanto en Europa como en sus colonias de América. Durante esta época, el país participó en campañas bélicas como la expedición contra Argel y operaciones militares en territorios del continente americano, como Cuba y la Colonia del Sacramento.

La formación militar de Ríos coincidió con este periodo de expansionismo, reformas borbónicas y conflictos coloniales que marcaron el tránsito entre la segunda mitad del siglo XVIII y el inicio del XIX.

Logros y contribuciones

La carrera de Miguel de los Ríos fue larga y ascendente, y puede rastrearse a través de sus diferentes misiones y promociones dentro del ejército español. Sus méritos y acciones destacadas incluyen:

  • Participación en la expedición de Argel (1775): Una de sus primeras acciones notables fue su inclusión en esta expedición el 8 de julio de 1775, una operación naval y terrestre liderada por España contra los piratas berberiscos del norte de África.

  • Ascenso a teniente (1776) y participación en la rendición de la Colonia del Sacramento, enclave disputado con Portugal en el contexto de las posesiones en Sudamérica.

  • Estancias militares prolongadas en Melilla y el Peñón de Vélez, dos plazas clave en el norte de África, lo que evidenció su experiencia en entornos geoestratégicos complicados.

  • Nombramiento como capitán (1788) y destino a Ceuta, fortaleza fundamental en el estrecho de Gibraltar, donde se le encomendó la tarea de guarnecer la plaza frente a amenazas exteriores.

  • Captura durante las guerras del Rosellón (1794): Hecho prisionero en el castillo de Bellegarde, fue trasladado a Francia, lo que demuestra su participación activa en los conflictos fronterizos de España con la Francia revolucionaria.

  • Ascenso a teniente coronel (1807) en el regimiento de la Reina, justo antes del estallido de la Guerra de la Independencia Española.

Su labor se amplificó durante la contienda contra la invasión napoleónica, cuando tuvo una participación clave en varias batallas fundamentales para la defensa de España frente al ejército francés.

Momentos clave

Los momentos más destacados de la vida militar de Miguel de los Ríos se concentran principalmente durante la Guerra de la Independencia Española (1808-1814). En este conflicto, su papel fue crucial en diversas acciones militares de gran relevancia:

Participación en batallas decisivas

  • Batalla de Menjíbar (16 de julio de 1808): Acción militar que formó parte de los enfrentamientos previos a la célebre batalla de Bailén.

  • Batalla de Bailén (19 de julio de 1808): Uno de los hitos más importantes en la historia militar española, donde el ejército francés sufrió su primera gran derrota en campo abierto. Ríos resultó herido en combate, lo que subraya su participación directa y comprometida.

Organización y liderazgo

  • Fundación del regimiento de Infantería de Loja: Fue su primer coronel desde el 1 de septiembre de 1808, lo que muestra su papel como organizador de nuevas unidades en tiempos de guerra.

  • Nombramiento como subinspector general de Infantería (10 de febrero de 1809): Esta designación lo ubicó en una posición estratégica de mando sobre múltiples unidades del ejército.

Campañas posteriores

  • Batalla de Ciudad Real (27 de marzo de 1809): Dirigió la 6ª división (más tarde 5ª), liderando las tropas con éxito. Como resultado de esta campaña fue promovido a brigadier de Infantería, reflejo de su eficacia táctica.

  • Batalla de Almonacid (agosto de 1809): Participó también en este enfrentamiento relevante del conflicto peninsular.

  • Destino a Mallorca: Asumió la subinspección del tercer ejército, una función que implicaba supervisión y organización logística y operativa de las fuerzas militares en una zona clave del Mediterráneo.

Últimos años y máximo rango

El 19 de octubre de 1814 fue promovido al grado de mariscal de campo, uno de los más altos rangos militares. En 1816 recibió la Gran Cruz de San Hermenegildo, una condecoración reservada para los oficiales que hubiesen demostrado una prolongada y ejemplar trayectoria al servicio del ejército.

Relevancia actual

Aunque Miguel de los Ríos no es un nombre ampliamente conocido entre el gran público, su carrera ilustra el arquetipo del militar profesional del Antiguo Régimen español, forjado en múltiples campañas, tanto en América como en Europa y el norte de África. Su figura representa el esfuerzo silencioso pero fundamental de oficiales que sirvieron con lealtad a la corona en tiempos de guerra, y cuya actuación fue determinante en la organización y resistencia del ejército español ante las potencias extranjeras.

Su vida muestra cómo la trayectoria de un oficial de carrera, iniciada desde la juventud, podía abarcar numerosos escenarios internacionales y múltiples rangos dentro de una misma estructura militar. En particular, su participación en la Guerra de la Independencia Española, con heridas de combate, responsabilidades logísticas, fundación de unidades y ascensos por mérito, lo convierten en un ejemplo paradigmático del esfuerzo nacional contra las tropas napoleónicas.

Además, su vinculación con plazas como Melilla, Ceuta y el Peñón de Vélez resalta la importancia de estos territorios en la defensa del imperio español en África, una dimensión estratégica a menudo relegada en las narrativas históricas centradas en Europa.

Su fallecimiento en Las Palmas el 20 de marzo de 1817 cierra la historia de un servidor del Estado que acompañó con su carrera los últimos años del siglo XVIII y los primeros del convulso XIX, dejando testimonio de una época marcada por guerras de independencia, conflictos internacionales y el lento declive del imperio colonial español.

Listado de momentos clave en la carrera de Miguel de los Ríos

  • 1766: Ingreso como cadete en el ejército de Infantería de Sevilla.

  • 1769: Ascenso a subteniente y destino a Cuba.

  • 1775: Participación en la expedición de Argel.

  • 1776: Ascenso a teniente y presencia en la rendición de la Colonia del Sacramento.

  • 1788: Ascenso a capitán y traslado a Ceuta.

  • 1794: Capturado en la guerra del Rosellón; liberado en 1795.

  • 1807: Ascenso a teniente coronel en el regimiento de la Reina.

  • 1808: Participación en Menjíbar y Bailén; herido en combate.

  • 1808: Fundador y coronel del regimiento de Infantería de Loja.

  • 1809: Nombrado subinspector general de Infantería.

  • 1809: Participación en la batalla de Ciudad Real y ascenso a brigadier.

  • 1814: Ascenso a mariscal de campo.

  • 1816: Condecoración con la Gran Cruz de San Hermenegildo.

  • 1817: Fallecimiento en Las Palmas.

Bibliografía

  • Archivo General Militar de Segovia.

  • A. G. N.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Miguel de los Ríos (1754-1817). Militar destacado en las guerras del siglo XVIII y XIX". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/rios-miguel-de-los [consulta: 16 de junio de 2025].