Pinkerton, Allan (1819-1884).


Detective estadounidense de origen escocés, fundador de una famosa agencia de detectives privados americana, nacido el 25 de agosto de 1819 en Glasgow (Escocia), y muerto el 1 de julio de 1884 en Chicago.

Hijo de un sargento de policía, tras completar el aprendizaje del oficio de tonelero emigró a Estados Unidos en 1842, y se estableció en Chicago, donde trabajó como fabricante de barriles. Trasladado al año siguiente a Dundee, en el cercano condado de Kane, abrió su propio negocio. En 1846, un día que recogía madera en una isla desierta, descubrió y capturó a una banda de falsificadores; al tener éxito en sucesivos intentos para descubrir a otras bandas, y por otras hazañas, fue promovido para ser el sheriff del condado de Kane en 1846, y pronto también del condado de Cook, con cuartel general en Chicago.

En 1850 Pinkerton abandonó la fuerza policial de Chicago para organizar una agencia de detectives privados que se especializó en casos de asaltos a trenes, agencia que había sido fundada por su padre en 1865 para suplir las deficiencias de la policía oficial, minada por la corrupción. La Agencia Nacional de Detectives Pinkerton llegó a ser una de la agencias más famosa de su género; adquirió pronto un incremento enorme, hasta el extremo de poder colocar 2.000 detectives y millares de corresponsales en todo el territorio de los Estados Unidos, y de seguir operando hoy en día, encargada de salvaguardar los grandes establecimientos financieros del país. Sus éxitos incluyen la recuperación del botín de un asalto a la Adams Express Company, que ascendió a 700.000 dólares, en 1866, así como el desbaratar un intento de asesinato del presidente electo Lincoln en 1861, en Baltimore. Gracias a ambas acciones, Pinkerton y su agencia se hicieron muy famosos, incluso en Inglaterra, donde pudieron recuperar el cuadro de Gainsborough, La duquesa de Deivonshire, y 1.000.000 de libras esterlinas estafadas en el Banco de Inglaterra. Asimismo, consiguió la detención de Walter Sheidan, célebre bandido; gracias a una serie de complicados y «novelescos» procedimientos, consiguieron una fotografía del delincuente, la cual fue difundida por todos los Estados Unidos, pegándola en las maletas de los viajeros. Por otro lado, Pinkerton y su hermano Guillermo fueron los pioneros en utilizar el teléfono para las informaciones policíacas.

Los métodos de Pinkerton, además, han sido fuente de multitud de anécdotas; quizá la más famosa haya sido aquella ocasión en la que había sido encargado de transportar una fuerte suma de dinero (25.000.000 de dólares), y fue asaltado por unos bandidos, quienes le robaron la maleta en la que supuestamente se encontraba el dinero; la sorpresa de éstos fue mayúscula cuando comprobaron que el contenido de la maleta era recortes de periódicos, puesto que los billetes auténticos habían sido cosidos a la ropa interior del propio Pinkerton.

En 1861, y durante la Guerra Civil, Pinkerton trabajó para la Unión; bajo el pseudónimo de E. J. Allen, y encabezó una organización cuyo propósito era la obtención de información sobre los estados sureños.

En 1869 Pinkerton sufrió un ataque de parálisis parcial, por lo que sus hijos William Allan (nacido en 1846) y Robert (1848-1907) se encargaron de la dirección de la agencia.

Después de la guerra, volvió a la administración de su agencia de detectives. Desde 1873 hasta 1876, uno de sus detectives, James McParlan, vivió entre los Molly Maguires, en Pennsylvania, una organización de mineros de carbón que supuestamente se hallaba envuelta en acciones terroristas, y a la cual consiguió desmantelar. Durante el período de huelgas de 1877, la dura política de la agencia Pinkerton contra las organizaciones laboristas hizo que fuese muy criticada por éstas, cuando Pinkerton arguyó que estaba ayudando a los trabajadores oponiéndose a estas asociaciones. De hecho, proporcionó esquiroles que logró infiltrar en dichas organizaciones obreras.

Pinkerton escribió The Molly Maguires and the Detectives (1877); El espía de la Rebelión (1883), su explicación del viaje de Lincoln a Washington en 1861; Huelguistas, comunistas y vagabundos (1878); y Treinta años como detective (1884).

Los éxitos de la agencia han sido fuente de inspiración para numerosos escritores de novelas policíacas, entre los que se distingue el célebre Conan Doyle, de quien se dice que su Sherlock Holmes es un trasunto del propio Pinkerton.