Montero Torrealba, Ramón, «Maravilla de Venezuela» (1940-VVVV): El torero que marcó una época en el toreo venezolano
Ramón Montero Torrealba, conocido en el mundo taurino como «Maravilla de Venezuela», nació el 1 de febrero de 1940 en Maracay, estado de Aragua, Venezuela. Este destacado matador de toros alcanzó notoriedad por su arte y valentía, aunque su legado se distingue principalmente por su carrera internacional, que lo llevó desde las plazas menores de Venezuela hasta las más exigentes arenas de España. Su paso por el toreo ha dejado una huella en la historia de la tauromaquia, aunque su figura nunca alcanzó los grandes titulares internacionales que otros de sus contemporáneos pudieron lograr. A pesar de esto, Montero Torrealba sigue siendo una figura emblemática de la tauromaquia venezolana.
Orígenes y contexto histórico
Ramón Montero Torrealba creció en un entorno donde la afición a la tauromaquia era ya una tradición, especialmente en su natal Maracay. Desde temprana edad, se sintió atraído por el arte del toreo, influenciado tanto por la cultura popular venezolana como por el fervor que despertaban los grandes toreros de la época. Su primera incursión en el mundo taurino ocurrió en las plazas menores de su país natal, donde comenzó a forjar su aprendizaje, enfrentándose a un arduo proceso de formación que no estuvo exento de dificultades y sacrificios.
En 1958, a los 18 años, Montero Torrealba dio un paso significativo en su carrera al estrenar su primer traje de luces en la región de Los Andes, una zona de tradición taurina en Venezuela. Este hecho marcó el inicio de su camino hacia la profesionalización en un arte exigente y peligroso. Su valentía y dedicación lo hicieron destacar rápidamente entre los novilleros de la región.
Logros y contribuciones
El paso de Montero Torrealba por el toreo no se limitó a su tierra natal. Consciente de las oportunidades que podría encontrar en la Madre Patria, decidió cruzar el océano Atlántico y presentarse en las plazas de España. En 1961, a los 21 años, se estrenó en el circuito taurino español, en lo que sería el inicio de una etapa internacional decisiva en su carrera. No fue fácil para un joven novillero extranjero hacerse un hueco en la exigente afición española. No obstante, su determinación lo llevó a una de las plazas más emblemáticas de Madrid, Las Ventas, donde debutó el 24 de junio de 1962 junto a los novilleros Emilio Oliva y Clemente Antolín, conocido como «El Millonario».
Aunque las primeras apariciones de Montero Torrealba no tuvieron la repercusión que él hubiera deseado, logró ganarse el respeto de los aficionados españoles. En su debut en Las Ventas, la falta de un gran cartel y el poco renombre de su nombre en el toreo de primera línea no impidieron que se marcara un hito en su carrera, ya que ese mismo año, en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes, tomó la alternativa para convertirse en matador de toros. Este fue un paso significativo, pues se consagró como torero de a pie con una ceremonia que, a pesar de no realizarse en una gran plaza, estuvo acompañada de grandes figuras del toreo como su padrino, Antonio Mejías Jiménez (conocido como «Antonio Bienvenida»), quien lo respaldó en ese momento histórico. El acto fue supervisado por otro renombrado torero, Victoriano Cuevas Roger (quien llevaba el nombre artístico de «Victoriano Valencia»), y ambos brindaron su apoyo en el desarrollo de este acontecimiento.
Momentos clave
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1958: Montero Torrealba estrenó su primer traje de luces en Los Andes, Venezuela, iniciando su carrera profesional como novillero.
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1961: Se presentó en España, buscando abrirse camino en la plaza más prestigiosa del mundo taurino.
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24 de junio de 1962: Debutó en la Plaza de Las Ventas de Madrid, un evento que marcó su entrada al circuito taurino internacional.
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1962: Tomó la alternativa en San Sebastián de los Reyes, convirtiéndose en matador de toros con el respaldo de figuras como Antonio Bienvenida y Victoriano Valencia.
Relevancia actual
Aunque la trayectoria de Montero Torrealba no está llena de grandes gestas taurinas o títulos internacionales, su figura sigue siendo un referente en la historia del toreo venezolano. La denominación de «Maravilla de Venezuela» refleja no solo su destreza con el capote y la muleta, sino también su capacidad para conquistar a los aficionados con su arte. Hoy en día, los seguidores del toreo en Venezuela lo recuerdan con cariño y respeto, considerándolo un representante de la tradición taurina del país.
A pesar de haber dejado atrás las arenas del toreo activo, Montero Torrealba sigue siendo un símbolo de perseverancia en el mundo taurino. Su historia ha quedado grabada en las memorias de aquellos que lo vieron actuar en las plazas de España y Venezuela, y su legado continúa siendo apreciado por las nuevas generaciones que descubren la historia de la tauromaquia.
Ramón Montero Torrealba puede no haber alcanzado la fama mundial de otros grandes toreros, pero su paso por el toreo fue fundamental para la proyección de Venezuela en el ámbito taurino internacional, dejando una huella que perdura en la historia de la tauromaquia latinoamericana.
MCN Biografías, 2025. "Montero Torrealba, Ramón, «Maravilla de Venezuela» (1940-VVVV): El torero que marcó una época en el toreo venezolano". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/montero-torrealba-ramon [consulta: 17 de julio de 2025].