Bob Keen (1949- ) – El maestro del maquillaje y director en el cine fantástico

Bob Keen es una figura fundamental en el mundo del cine fantástico, conocido principalmente por su destacada labor como maquillador y director. Con una carrera que comenzó en los años 80, Keen se ha forjado una sólida reputación en la industria cinematográfica por sus innovadores efectos especiales y por su capacidad para transformar el cine de terror y ciencia ficción. Su habilidad con los efectos de maquillaje, particularmente en el uso del látex y otros materiales, lo ha colocado en el centro de varias producciones icónicas. A lo largo de los años, ha trabajado en algunas de las franquicias más reconocidas del cine, convirtiéndose en un nombre imprescindible dentro de los efectos especiales.

Orígenes y contexto histórico

Bob Keen nació en 1949 en los Estados Unidos. Su carrera profesional se vio impulsada por la oportunidad que le brindó el reconocido director George Lucas, quien lo contrató como aprendiz en el laboratorio de maquillajes de El Imperio contraataca (1980). Esta colaboración con Lucas, el creador de Star Wars, fue crucial para el inicio de su carrera en el mundo del cine de efectos especiales. Gracias a esta primera gran oportunidad, Keen tuvo acceso a algunas de las mejores mentes en el ámbito de los efectos y, a partir de allí, no hizo más que ascender en el mundo del cine.

A lo largo de los años, Bob Keen ha estado involucrado en la creación de efectos especiales en una gran cantidad de películas, desde los inicios de su carrera hasta proyectos más recientes. Su estilo se caracteriza por la complejidad y la minuciosidad en los detalles, lo que le ha valido un lugar entre los mejores maquilladores y diseñadores de efectos en la historia del cine fantástico.

Logros y contribuciones

Primeros pasos en el cine

El comienzo de la carrera de Bob Keen fue en el laboratorio de efectos especiales de El Imperio contraataca, donde tuvo la oportunidad de trabajar con uno de los más grandes nombres del cine de ciencia ficción, George Lucas. Esta experiencia fue clave para su formación y le permitió adquirir habilidades que, a lo largo de los años, lo convertirían en uno de los principales referentes del cine de terror y fantasía.

La explosión de su carrera

En los años siguientes, Bob Keen continuó su carrera en el cine de género fantástico, trabajando en películas como Inseminoid (1982), de Norman J. Warren, y Krull (1983), de Peter Yates. Estas películas, aunque no tan populares en su momento, le dieron la oportunidad de perfeccionar sus técnicas de maquillaje y efectos, consolidando su presencia en el mundo de los efectos especiales.

En 1985, Keen continuó ampliando su carrera en el cine de terror y ciencia ficción al ser contratado por el director Tobe Hooper para trabajar en Lifeforce (1985). En este proyecto, Keen se encargó de la fabricación de muñecos y marionetas dirigidas por control remoto, una técnica innovadora para la época. Este trabajo le permitió seguir ganando notoriedad en la industria, lo que le abrió las puertas a proyectos aún más grandes.

Uno de los trabajos más destacados de Keen fue en Los inmortales (1986), dirigida por Russell Mulcahy, y Hellraiser, los que traen el Infierno (1987), de Clive Barker. En ambas películas, Bob Keen dejó su sello personal con diseños de maquillaje elaborados y complejos, que se convirtieron en piezas fundamentales para la creación de los mundos fantásticos y aterradores que los directores habían imaginado.

El impacto de Hellraiser

La saga de Hellraiser se convirtió en un hito dentro del cine de terror, y gran parte de su éxito se debe al trabajo de Bob Keen. En la primera película, así como en las secuelas Hellraiser II (1988) y Hellraiser III: El Infierno en la Tierra (1992), Keen estuvo a cargo del diseño y ejecución de los efectos especiales. Los elementos grotescos y perturbadores de Hellraiser se hicieron mundialmente famosos gracias a la visión de Keen, quien, con su destreza técnica, plasmó en la pantalla criaturas y mundos infernales que marcarían a una generación de cinéfilos.

Además de su trabajo en Hellraiser, Keen también participó en otras películas de terror populares de la época, como Candyman: El dominio de la mente (1992), una obra fundamental en el cine de terror de los años 90. En esta película, Keen continuó demostrando su capacidad para crear criaturas inquietantes mediante el uso de maquillajes y efectos especiales.

Momentos clave de su carrera

A lo largo de su carrera, Bob Keen ha estado vinculado a numerosos momentos clave del cine de terror y fantástico. Algunos de los más importantes incluyen:

  • 1980: El Imperio contraataca – Primer trabajo profesional en el campo del maquillaje y los efectos especiales, bajo la dirección de George Lucas.

  • 1982: Inseminoid – Un proyecto que le permitió demostrar su habilidad en la creación de efectos especiales con un presupuesto limitado.

  • 1983: Krull – Un proyecto que solidificó su lugar en la industria del cine fantástico.

  • 1985: Lifeforce – Trabajo destacado en la fabricación de muñecos y marionetas controladas por remoto, una técnica innovadora en la época.

  • 1986: Los inmortales – Una de las películas más complejas en cuanto a maquillaje y efectos visuales, donde su trabajo fue esencial para la creación del mundo de los inmortales.

  • 1987: Hellraiser – Su participación en esta película marcó un antes y un después en su carrera, convirtiéndolo en una figura esencial en el cine de terror.

  • 1988: Hellraiser II – Continuación de su éxito con la saga, donde se mantuvo al frente del diseño de criaturas y efectos especiales.

  • 1992: Candyman: El dominio de la mente – Otra colaboración destacada dentro del cine de terror, donde su trabajo de maquillaje dejó una huella importante.

Relevancia actual

Bob Keen sigue siendo una figura relevante en la industria del cine, no solo por su trabajo en el campo del maquillaje y los efectos especiales, sino también por su incursión como director. A lo largo de los años, ha dirigido varias películas de televisión y ha trabajado en algunos proyectos cinematográficos, lo que le ha permitido expandir su carrera y seguir siendo una voz influyente dentro del cine fantástico. Entre sus películas como director destacan:

  • 1993: Shepherd on the Rock

  • 1995: To Catch a Yeti; Proteus

  • 1998: Arthur Conan Doyle’s The Lost World

Estos proyectos, si bien no han tenido la misma resonancia que sus trabajos previos como maquillador, siguen siendo una parte importante de su legado.

La carrera de Bob Keen, tanto como director como maquillador, ha dejado una huella profunda en el cine fantástico y de terror. Su habilidad para crear mundos aterradores, criaturas inolvidables y efectos visuales impresionantes lo ha convertido en una figura esencial dentro de la historia del cine de géneros como el terror, la ciencia ficción y la fantasía.

Filmografía

Como director:

  • 1993: Shepherd on the Rock

  • 1995: To Catch a Yeti; Proteus

  • 1998: Arthur Conan Doyle’s The Lost World

Como maquillador:

  • 1980: El Imperio contraataca

  • 1982: Inseminoid

  • 1983: Krull

  • 1985: Lifeforce, fuerza vital

  • 1986: Los inmortales

  • 1987: Hellraiser, los que traen el Infierno

  • 1988: Hellraiser II

  • 1992: Hellraiser III: El Infierno en la Tierra

  • 1992: Candyman: El dominio de la mente

  • 1993: Los chicos del maíz II: La cosecha maldita

Bibliografía

  • CULHANE, John: Special Effects in the Movies. Nueva York. Ballantine Books. 1981.

  • DELAMAR, Penny: The Complete Make-up Artist: Working in Film, Television and Theatre. Evanston (Illinois, Estados Unidos). Northwestern University Press. 1997.

  • KEHOE, Vincent: Special Make-up Effects. Boston (Estados Unidos). Focal Press. 1991.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Bob Keen (1949- ) – El maestro del maquillaje y director en el cine fantástico". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/keen-bob [consulta: 8 de julio de 2025].