Hodes, Linda (s. XX). La influyente bailarina y coreógrafa estadounidense que dejó una huella en el ballet moderno

Linda Hodes, nacida como Linda Margolies en Nueva York, es una destacada bailarina, coreógrafa, maestra y directora de ballet estadounidense, cuya carrera marcó un antes y un después en el mundo de la danza moderna. A lo largo de su vida profesional, Hodes fue parte fundamental de la evolución del ballet contemporáneo, colaborando con algunas de las personalidades más influyentes de la danza en el siglo XX. A continuación, exploraremos sus orígenes, sus logros más sobresalientes, los momentos clave de su carrera y la relevancia de su legado hoy en día.

Orígenes y contexto histórico

Linda Margolies nació en Nueva York en una época en la que el ballet clásico dominaba el panorama dancístico en los Estados Unidos. Desde una edad temprana, Hodes mostró un profundo interés por la danza, y a los nueve años comenzó a estudiar en la prestigiosa Escuela de Martha Graham. Este fue el primer paso de una carrera que la llevaría a convertirse en una de las figuras más influyentes del mundo de la danza moderna. La conexión con la escuela de Graham sería crucial, ya que fue aquí donde desarrolló su técnica y entendimiento del ballet moderno.

En 1953, Hodes dio un gran salto en su carrera al ingresar a la compañía de Martha Graham, donde comenzó a realizar sus primeros trabajos como bailarina. Durante su tiempo con la compañía, Hodes fue testigo de la transición hacia nuevas formas de expresión dancística que ya estaban comenzando a definir el panorama artístico de la época.

Logros y contribuciones

Primeros pasos en la coreografía

Desde sus primeros años en la danza, Linda Hodes mostró un talento innato para la coreografía. A una edad temprana, comenzó a crear piezas que reflejaban su profundo entendimiento del movimiento y su habilidad para traducir emociones a través de la danza. Algunos de sus primeros trabajos incluyen Curley’s Wife (Blitzstein, 1951), Demonium (1952) y World on a String (1953), los cuales no solo fueron innovadores para la época, sino que también le abrieron las puertas a colaboraciones más importantes en el futuro.

Uno de sus logros más significativos fue la creación de varios ballets para la compañía de Martha Graham, entre ellos Seraphic Dialogue (1955), Clytemnestra (1958), Episodes I (1959), Acrobats of God (1960), Phaedra (1962) y Legend of Judith (1962). Estas obras son representaciones clave de la evolución de la danza moderna en los Estados Unidos y, sin lugar a dudas, uno de los puntos culminantes de su carrera.

Colaboraciones con Paul Taylor y Glen Tetley

A lo largo de su carrera, Hodes también tuvo la oportunidad de colaborar con otras figuras importantes del mundo de la danza, como Paul Taylor y Glen Tetley. En calidad de bailarina invitada, trabajó con Paul Taylor, cuya compañía se destacó por su enfoque innovador del ballet moderno. La colaboración de Hodes con Taylor ayudó a cimentar su reputación como una de las figuras más versátiles de la danza moderna. Además, también trabajó con Glen Tetley, otro coreógrafo influyente que la invitó a colaborar en su propio repertorio de ballet.

Estas experiencias enriquecieron su visión artística y le permitieron explorar diferentes estilos y enfoques en la danza. Su participación en las compañías de Taylor y Tetley no solo contribuyó a su formación como bailarina, sino que también le permitió diversificar su carrera como coreógrafa y maestra.

Momentos clave

La carrera de Linda Hodes estuvo marcada por varias etapas de crecimiento y evolución. Uno de los momentos más relevantes en su trayectoria profesional fue su participación en la Batsheva Dance Company. En 1964, Hodes comenzó su actividad docente en esta compañía israelí, que acababa de ser fundada. Durante su tiempo con Batsheva, Hodes coreografió The Act (Page y Johnson, 1967), una obra que sería esencial en su desarrollo como coreógrafa. Además, entre 1974 y 1977, compartió la dirección artística de la compañía con Kaj Lothmann, consolidándose como una de las grandes figuras del ballet moderno.

Relevancia actual

Aunque Linda Hodes no está en el centro de atención hoy en día como lo estuvo en sus primeros años, su legado sigue vivo en el mundo de la danza. Su influencia como maestra y directora sigue presente en las nuevas generaciones de bailarines y coreógrafos, y su enfoque innovador sobre el ballet moderno continúa siendo una referencia para muchos artistas contemporáneos.

Su legado es también palpable en las obras que creó y que siguen siendo interpretadas y estudiadas por bailarines de todo el mundo. Además, su trabajo en la Batsheva Dance Company dejó una huella indeleble en la historia del ballet israelí, una de las escenas dancísticas más importantes del mundo hoy en día.

Resumen de sus logros clave:

  • Bailarina en la compañía de Martha Graham.

  • Coreógrafa de obras innovadoras como Seraphic Dialogue (1955) y Phaedra (1962).

  • Colaboraciones con artistas influyentes como Paul Taylor y Glen Tetley.

  • Maestra y directora artística en la Batsheva Dance Company.

  • Creación de The Act (1967) y su contribución al repertorio israelí.

Linda Hodes representa una figura clave en la historia de la danza moderna, cuyo impacto sigue siendo relevante tanto en la escena artística como en el ámbito educativo. Su trabajo y dedicación a la danza siguen siendo un referente esencial para los bailarines y coreógrafos actuales.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Hodes, Linda (s. XX). La influyente bailarina y coreógrafa estadounidense que dejó una huella en el ballet moderno". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/hodes-linda [consulta: 22 de junio de 2025].