Cetshwayo o Cetewayo (1832-1884).


Último rey independiente de los zulúesnacido en Kraal de Eshowe, entonces Zululandia, alrededor de 1832 y muerto el 8 de febrero de 1884 en la misma localidad, fue el máximo responsable de la expansión de los zulúes. Reinó en dos etapas, la primera entre 1872 y 1879 y la segunda en el bienio 1883-1884. Consiguió el dominio de su país en un primer momento gracias al apoyo británico. Restauró el poder y el prestigio de la nación zulú, que había declinado durante el reinado de su padre. Era hijo de Mpandé, rey de Zululandia entre 1840 y 1872 y sobrino de Shaka, que reinó entre 1816 y 1828.

Su infancia estuvo marcada por los relatos de las hazañas de su mítico tío Shaka, lo que le llevó a participar desde los doce años en los ataques a los asentamientos de los boers. Participó en 1833 en la guerra contra los suazis. La mayor parte del reinado de Mpandé estuvo marcada por la grave crisis que produjo la creación de dos facciones opuestas alrededor de dos de sus hijos, Cetshwayo y Mbulazi, que aspiraban a ser su sucesor. Mpandé se mostró favorable a Mbulazi como sucesor y Cetshwayo se sublevó en la parte norte del reino, cerca de la actual ciudad sudafricana de Nongoma. Entre ambos hermanos estalló una sangrienta guerra civil en 1856, en la que resultó vencedor Cetshwayo. El futuro rey derrotó a su hermano y sus partidarios en el río Tugela, donde la mayoría de sus rivales, incluidos Mbulazi, encontraron la muerte.

A partir de ese momento Cetshwayo comenzó a ejercer de forma efectiva el poder, aunque gracias a la mediación de los británicos de Natal mantuvo a su padre en el trono, a quien declaró públicamente su lealtad. Posteriormente asesinó a seis de sus hermanos y otros tres se vieron obligados a exiliarse. Tras producirse el fallecimiento de Mpandé fue proclamado rey. Una de sus principales preocupaciones era una posible invasión de su territorio por parte de los boers, los cuales habitaban en la vecina Transvaal. Para evitar que esto sucediera Cetshwayo se alió con los ingleses. Uno de sus primeros éxitos políticos como rey fue conseguir que el secretario para Asuntos Nativos del gobierno colonial británico de Natal, sir Theophilus Shepstone, le coronara como soberano de los zulúes en 1873, por lo cual su gobierno era el único reconocido por la corona del Reino Unido. También los continuos enfrentamientos con los boers le llevaron a renovar el antiguo sistema militar zulú creado por su tío, el mítico rey zulú Shaka, aunque mantuvo sus fundamentos, basados en la separación de los jóvenes varones de la comunidad en la pubertad, para formar un regimiento en el que combatían hasta alcanzar la edad de matrimonio. Estas unidades militares le ayudaron a controlar los poderes de los jefes rivales que tenía dentro del reino.

A su vez desde finales de la década de 1860 trató de conseguir armas para equipar de forma moderna a sus hombres. En 1877 trató de convencer a Shepstone de que los zulúes y los británicos debían de firmar un acuerdo por el que ambas naciones se repartirían Transvaal. La máxima autoridad británica en la región no aceptó su propuesta, y anexionó el Transvaal a la Corona Británica. Esta decisión alejó a los antiguos aliados, ya que los británicos no necesitaban ya a los zulúes para enfrentarse a los boers. Los británicos comenzaron a ver a Cetshwayo como un peligro y una amenaza para sus intereses en la zona, especialmente por la importancia, peligrosidad y efectividad de su ejército compuesto por 40.000 hombres.

Shepstone, quien contaba con el apoyo del nuevo gobernador del El Cabo, sir Barthie Frere, decidió destruir las tropas del soberano zulú. Con la excusa de que Cetshwayo había violado los acuerdos firmados entre ambas naciones en el pasado, le envió a éste un ultimátum el 11 de diciembre de 1878 para que en el plazo de treinta días disolviera su ejército y admitiera en su corte a un representante del gobierno colonial británico, de lo contrario sería atacado. Cetshwayo se negó rotundamente a aceptar dichas demandas, aunque declaró que no atacaría a los británicos y que no tenían que temer por su ejército. Sin embargo esta negativa supuso el inicio de una guerra entre los británicos y los zulúes en enero de 1879. Un ejército de 13.000 hombres procedente de territorio británico y al mando de lord Chelmsford invadió Zululandia. En contra de lo que esperaban, los británicos encontraron una resistencia heroica. Los primeros combates fueron favorables a Cetshwayo quien al frente de sus hombres aniquiló una división británica en Isandlwhana el 22 de enero de 1879, lo que supuso un duro golpe moral para la opinión pública británica. Pero el 4 julio de 1879, y tras una serie de victorias británicas, Chelmsford destrozó el ejército zulú en la batalla de Ulundi. El soberano zulú consiguió escapar vivo de la batalla y se escondió para evitar ser capturado. Sin embargo el 28 de agosto fue descubierto y capturado por el general Garnet Wolseley.

Tras la victoria inglesa Zululandia fue dividida en 13 jefaturas independientes, al frente de cada una de las cuales se situó a un miembro de familias enfrentadas a Cetshwayo, quien fue enviado a El Cabo y encarcelado en la cercana isla de Robben. Las autoridades británicas le liberaron en 1882 y le permitieron viajar a Londres para reclamar la devolución de su reino. Allí fue aclamado por la multitud, quien le veía como una figura mítica que había conseguido derrotar al todo el poderoso ejército colonial británico. Fue recibido por la propia reina Victoria como un autentico soberano. Tras su visita a Londres el gobierno de Gladstone le permitió regresar a su tierra un año después como rey de los zulúes.

A su llegada contó con la oposición de los 13 jefes zulúes, que se agruparon en torno a Zibhebhu, uno de los jefes locales quien controlaba la mayor parte del norte de Zululandia. Cetshwayo, que carecía de apoyos y de un ejército fuerte, tuvo que hacer frente a una guerra civil. Sus tropas fueran derrotadas y se vio obligado a huir y refugiarse en al reserva de Eshowe. Murió en 1884 de una ataque al corazón, aunque algunos historiadores han afirmado que fue asesinado. Fue sucedido por su hijo Dinuzulu, quien consiguió derrotar a Zibhebhu y sus partidarios. La tumba de Cetshwayo fue situada en lo profundo del bosque de Nkandia, y desde entonces ha sido considerada sagrada por los zulúes quienes se han encargado de su vigilancia.

Bibliografía

  • BINNS, O, The Last Zulu King. (Londres, 1963).

  • KNIGHT, I., The Anatomy of the Zulu Army: From Shaka to Cetshwayo, 1818-1879. (Londres, 1999).

  • MORRIS, D., The Washing of the Spears. (Londres, 1986).

JLGC