Castillo y Carroz, Juan del (1760-1828).


Religioso y funcionario español nacido en Valencia en febrero de 1760 y muerto en la misma ciudad en julio de 1828.

Hijo del marqués de Valera y de Fuentehermosa, y hermano menor del que heredó estos títulos, se hizo bachiller en filosofía, en 1776, doctor en Leyes en 1779 y en Cánones, en 1782.

Fue presidente de las Academias de Leyes y de Cánones, entre 1779 y 1780, y hacia 1784 se trasladó a Madrid, para dedicarse al «estudio político y de lenguas extranjeras». Fue nombrado «joven de lenguas» en las embajadas de Holanda, entre 1790 y 1791, de Londres, entre 1791 y 1793, y de Viena, en 1794, incorporándose en 1795 como oficial en la primera secretaría de Estado.

En 1801 fue condecorado con la gran Cruz de Carlos III y nombrado secretario de Embajada en Francia, entre 1801 y 1802, en cuya condición interviene en la Paz de Amiens. En octubre de 1802 vuelve a Madrid a la Secretaría de Estado.

Director general de Correos, caminos y postas, desde 1806 hasta 1810, y al tiempo es promovido consejero de Hacienda. Siguió a la Junta Central a Sevilla, la cual le confirmó en el cargo de Director general de Correos. En 1810 es nombrado enviado extraordinario y ministro plenipotenciario en Lisboa, y de 1811 a 1814 es acreditado ante la Corte del Brasil.

Regresa a España por disconformidad con el tratamiento suave que según él se da a los rebeldes de las colonias. Se había casado con María del Carmen Mezquita y de Pedro, hija del barón de Povadilla, pero al quedar viudo se hizo sacerdote. el rey le nombró en 1815 arcediano de San Felipe de Játiva y capellán después de la Real Maestranza de Caballería de Valencia. En 1819 ya aparece como jubilado en el Consejo de Hacienda, y en 1820 como consejero honorario.

Con el pseudónimo de Justo Linda Calle y Zocrar traduce en 1820 El orden natural y esencial de las sociedades políticas, de P.F. Le Mercier de la Rivière, libro que representa un hito en la penetración de la fisiocracia en España, no precisamente por espíritu progresista, sino todo lo contrario -según demostraron Lluis Argemí y Ernest Lluch.En 1823 formó parte de la Junta Gubernativa del Reino de Valencia, decisiva para el triunfo del absolutismo, la cual nombró al nuevo Ayuntamiento, y éste a Castillo, Rector de la Universidad de Valencia hasta su muerte, cargo en el que ejerció a fondo la represión.En 1824 tradujo a Joseph de Maistre: Del Papa y de la iglesia galicana, publicado en Valencia.

Bibliografía

  • ANTÓN DEL OLMET, Fernando: El cuerpo diplomático español en la Guerra de la Independencia. Madrid, s.a. 5 vols.

  • ARGEMÍ, Lluis y LLUCH, Ernest: «La fisiocrácia á Espanya». Recerques, 12, 1982, pp. 7-39.

  • BEAUCHAMP, Alphonse de: Collection complémentaire des Mémoires relatifs à la Révolution Française. París, 1823. Troisième livraison, pp. 298-306, publicó «Lettres de Don Juan del Castillo y Carroz, chargé des affaires d’Espagne à Lisbonne, au très-excellent seigneur Don Eusebio de Bardaxí y Azara, Ministre de la Junte Supreme de Gouvernement»

  • LLUCH, Ernest: «La fisiocrácia al país valenciá: histôria d’ un retard». En Mayans y la ilustración. Valencia 1881, II, pp.673-696.

A. Gil Novales