Beteré Salvador, Antonio (1899-1976).


Empresario español nacido en Zaragoza el 13 de septiembre de 1899 y fallecido en Madrid el 29 de noviembre de 1976. Procedente de una familia de origen humilde, responde al perfil de empresario hecho a sí mismo: comenzó en un negocio modesto y fue capaz de convertir a la marca de colchones Flex en líder del mercado español.

Sus inicios profesionales en el sector de la colchonería vienen de la mano de su tío, Andrés Lucía Borge, propietario de un taller de reparación de jergones, que reclutó a Antonio para que llevara la contabilidad de la empresa. Pese a su juventud, Antonio pronto se dio cuenta de la necesidad que tenía el taller de su tío de ampliar negocio.

El problema que tenían era que un taller de dimensiones tan escasas necesitaba una gran cantidad de capital y no era fácil conseguir apoyo de las entidades bancarias. Sin embargo, la suerte estaba de su parte, y consiguió el capital que necesitaba a través de su tío, que fue agraciado con un premio de lotería.

En 1924 comenzó su expansión tomando como modelo la producción del norteamericano Simons. El producto que fabricaron se basaba en un jergón sin muelles compuesto básicamente por una tela metálica insertada en un bastidor. Lo llamaron somier Numancia.

Los años posteriores fueron testigos de un crecimiento próspero del negocio debido, entre otras cosas, al aumento de la demanda. En este contexto, Andrés Lucía decidió establecer fábricas fuera de Zaragoza mediante el sistema de franquicias.

En 1929 se constituyó el negocio como sociedad mercantil y dio la bienvenida a la década de los años treinta con la creación de nuevas fábricas en Madrid, Burgos y Andújar (Jaén), además de la incorporación de otra fábrica mediante franquicia en el País Vasco.

Durante la Guerra Civil española, la fábrica de Jaén fue destruida y Andrés Lucía decidió dejar la dirección del resto a sus sobrinos. La de Madrid se la dejó a Antonio Beteré. En 1949 se constituyó la compañía Fábricas Lucía Antonio Beteré, S.A. (FLABESA). En estos momentos la empresa ya contaba con una fuerte competencia. La empresa competidora más importante era la Froilán Solans, S.A., que en la década de los cincuenta comenzó a denominarse Pikolín. Durante esta década la expansión de la empresa de Beteré fue muy próspera.

En 1956 diversificaron el negocio mediante la fabricación de colchones de muelles. La idea, importada desde Bélgica y pronto adoptada por su competidor principal, vino acompañada de un cambio de marca. A partir de ahora comenzaron a denominarse Flex. En 1959 se constituyó la sociedad Anunciantes Unidos Flex, S.A.

Beteré recibió la década de los años sesenta con la puesta en marcha de una fábrica de poliuretano en Madrid para la fabricación de los colchones. En 1970 lanzó al mercado otro producto, que fue muy bien acogido por parte de los consumidores: se trataba del colchón con muelles multielástic, entrelazados sin nudos.

Durante los siguientes años Beteré continuó la tendencia de creación de nuevas fábricas de colchones y somieres por toda España. Cuando falleció dejo la empresa en un momento de gran estabilidad, tanto que fue considerada como la más importante de su sector en España. Tras su fallecimiento la empresa ha seguido con la línea de investigación y mejora de los productos que caracterizó el período de Beteré como gestor.

Como todos los empresarios de la época, Beteré también estuvo vinculado a otros sectores como el inmobiliario seguros, sector hotelero, financiero, etcétera.

RUF