Asdrúbal (siglo III a.C.).
General cartaginés, hijo de Hannon, tuvo un destacado papel durante la Primera Guerra Púnica que enfrentó a Roma con Cartago por el control del Mediterráneo.
Después del desastre romano en el norte de África, en el año 255 Asdrúbal fue encargado de reequipar la flota cartaginesa enclavada en la ciudad de Lilibeo que debía reforzar las posiciones púnicas en Sicilia, donde se encontraba el general cartaginés Cartalo. Los esfuerzos militares púnicos para conservar la isla fracasaron ante la audaz operación militar desplegada por Roma por mar y tierra contra el cuartel general cartaginés en Sicilia, Panormo (actual Palermo), que se vio coronada con éxito. El prudente trato que recibieron los habitantes de la ciudad por parte de los romanos, muy diferente a la actitud cruel que desplegaron los cartagineses cuando conquistaron y después destruyeron Agrigento, obtuvo sus frutos, ya que las principales ciudades de la zona, como Tyndaris, Solunto y Petra, entre otras, se unieron a la causa romana, tras ser liberadas de las correspondientes guarniciones púnicas.
Tras un período de inactividad en el combate, entre los años 252-251, en el que ambos ejércitos se conformaron con maniobras y escaramuzas destinadas únicamente a dar tiempo para recuperar fuerzas, fue Cartago la que emprendió la ofensiva en gran escala contra la fortaleza romana de Panormo, arrebatada años atrás a los cartagineses. Pero Panormo no sólo resistió las embestidas cartaginesas comandadas por Asdrúbal, sino que contribuyó a la destrucción de un mito: en la batalla cayó en manos romanas la mayor parte de los elefantes de que disponían las fuerzas de Asdrúbal. Estos animales terminaron sirviendo de diversión en el circo romano, con la consiguiente gloria para el general y cónsul romano Cecilio Metelo. Acusado por el Senado de Cartago de haber cometido graves errores tácticos, Asdrúbal fue condenado a muerte y crucificado en el año 250 a.C.; fue sustituido en el cargo por el almirante Adhérbal.
Carlos Herráiz García.