Liceaga Marcial, David (1913-1996). El matador mexicano que brilló en España y México

David Liceaga Marcial, conocido en el
mundo taurino como uno de los grandes matadores de toros mexicanos,
nació el 22 de julio de 1913 en la Ciudad de México. Con una carrera
marcada por su elegancia, valentía y dedicación, Liceaga se destacó
tanto en su tierra natal como en las plazas de toros más importantes de
España. Su historia se entrelaza con momentos clave de la tauromaquia
de principios del siglo XX, convirtiéndolo en una figura relevante y
admirada en el mundo del toreo.

Orígenes y contexto histórico

David Liceaga nació en una época de
gran esplendor para la tauromaquia mexicana, un país con una rica
tradición taurina que había alcanzado su auge en las décadas
anteriores. La Ciudad de México, con su Plaza de Toros El Toreo, fue el
escenario de sus primeros pasos en el toreo, un lugar emblemático que
se convirtió en testigo de su debut en 1929. El joven David, desde su
temprana edad, mostró un interés y una habilidad excepcional para el
arte del toreo, lo que lo llevó rápidamente a conquistar su lugar en
las arenas.

En el contexto histórico de la
época, México vivía momentos de cambio social y político, pero la
tauromaquia seguía siendo una de las tradiciones más enraizadas en la
cultura del país. Mientras tanto, en España, la tradición taurina
alcanzaba también sus máximos niveles, con figuras legendarias como
Manolete, Chicuelo y otros grandes matadores que marcaban la pauta en
las plazas españolas.

Logros y contribuciones

David Liceaga debutó con caballos
en 1929, en la Plaza de Toros El Toreo, en la Ciudad de México, un paso
que lo acercó a la fama y al reconocimiento en el ámbito taurino. Su
técnica depurada y su estilo único lo hicieron destacar rápidamente
entre los toreros de la época. Sin embargo, fue el 13 de enero de 1931
cuando, en la misma plaza de El Toreo, recibió su alternativa como
matador de toros, de manos de un padrino muy importante en la historia
del toreo: Manuel Jiménez Moreno, conocido como «Chicuelo». En esta
ceremonia, David Liceaga hizo su aparición por primera vez como matador
de toros, lidiando y matando al toro de la ganadería de Zacatepec en
presencia de Carmelo Pérez, quien actuó como testigo de este momento
crucial en la carrera de Liceaga.

Su carrera no se limitó a México.
Tentado por la aventura española, Liceaga decidió tomar la alternativa
en España, un paso significativo para cualquier matador de toros que
deseaba consolidarse a nivel internacional. En este contexto, el 21 de
junio de 1931, en Barcelona, recibió nuevamente la alternativa, esta
vez bajo la tutela de Manuel Mejías Jiménez, conocido como «Manolo
Bienvenida». Esta ceremonia fue un paso importante para Liceaga, quien
también debutó en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla el 3 de
mayo de ese mismo año, una de las plazas más prestigiosas de España.

La confirmación de su alternativa
en la Plaza Monumental de Las Ventas en Madrid, el 25 de septiembre de
1931, fue otro de los hitos que marcaron la trayectoria de Liceaga. Fue
en esta plaza, con el torero Nicanor Villalta y Serris como padrino,
que David Liceaga logró una nueva victoria en su carrera, lidiando y
matando al toro «Buñuelo», de la ganadería de don José Encinas. La
confirmación de su alternativa en Las Ventas consolidó su presencia en
el panorama taurino internacional.

Momentos clave

A lo largo de su carrera, David
Liceaga vivió una serie de momentos que definieron su estilo y su
estatus como figura central en el toreo. Algunos de los momentos clave
de su vida taurina incluyen:

  • Debut en México (1929): Liceaga inicia su carrera en la Plaza de Toros El Toreo, donde comienza a forjar su destino como torero.

  • Alternativa en México (1931): Recibe la alternativa como matador de toros en la misma plaza de El Toreo, un paso decisivo en su carrera.

  • Debut en España (1931):
    Se presenta en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla y toma la
    alternativa en Barcelona, un hito que lo coloca en el mapa
    internacional del toreo.

  • Confirmación en Madrid (1931): En la Plaza Monumental de Las Ventas, confirma su alternativa ante el toro «Buñuelo», consolidando su carrera en España.

  • Retiro en México (1947):
    Después de años de éxito, decide retirarse del toreo activo en la Plaza
    de Toros de la Ciudad de México el 2 de febrero de 1947, en un cartel
    que incluyó a figuras destacadas como Manolete y Silverio Pérez.

Relevancia actual

David Liceaga es recordado como
una de las figuras más importantes del toreo mexicano. A lo largo de su
carrera, dejó una huella imborrable tanto en México como en España,
contribuyendo a la consolidación de la tauromaquia como una tradición
viva en ambas naciones. Su estilo depurado y su valentía en el ruedo
siguen siendo un ejemplo para nuevas generaciones de toreros que
aspiran a seguir sus pasos.

El impacto de su carrera también
es notable en la historia de la tauromaquia, ya que participó en un
periodo de transición entre el toreo clásico y las nuevas corrientes
que marcaron la segunda mitad del siglo XX. Su paso por España y sus
continuas alternativas en diversas plazas no solo lo posicionaron como
un torero destacado, sino que también fortalecieron los lazos entre la
tauromaquia mexicana y española.

Hoy en día, la figura de Liceaga
Marcial sigue siendo respetada y admirada por los aficionados al toreo,
quienes ven en él a un referente de la elegancia y la valentía en el
ruedo. Su legado permanece intacto y continúa siendo objeto de estudio
y admiración dentro del mundo taurino.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Liceaga Marcial, David (1913-1996). El matador mexicano que brilló en España y México". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/liceaga-marcial-david [consulta: 5 de octubre de 2025].