Yakhdun-Lim, Rey de Mari (1815-1799 a.C.).


(Ia-akh-du-un-li-im o IAKHDUN-LIM) Rey de Mari (actual Tell Hariri, en Siria), hijo de Yaggid-Lim y padre de Zimri-Lim (aunque actualmente esta paternidad se cuestiona). Al parecer, Yakhdun-Lim ocupó el trono de Mari tras desplazar del mismo a su propio hermano Sumu-Khamam, partiendo desde Terqa o desde Suprum. Por algunas inscripciones monumentales, por los nombres de datación de sus años de reinado y por textos administrativos se pueden conocer los principales hechos de su actuación política y militar. En el interior impuso un dominio sobre los khaneos —a siete de cuyos reyes venció—, lo que le permitió pacificar buena parte de sus territorios. Asimismo, combatió victoriosamente contra los nómadas jaminitas. Luego construyó canales para el regadío de sus territorios, reparó las orillas del Éufrates dañadas por las crecidas anuales y construyó murallas para proteger sobre todo Mari, la capital política, y Terqa, la capital espiritual. También fundó una ciudad, en un lugar desértico, a la que dio su propio nombre (Dur-Yakhdun-Lim) y dotó incluso de un canal.

Su influencia llegó a puntos distantes; alcanzó incluso el Mar Mediterráneo, adonde acudió en una ocasión (lo que le sirvió para obtener gran cantidad de maderas del País de los Cedros y del Boj). A su vuelta pudo abortar una sublevación de reyezuelos vasallos del Éufrates (La’um, rey de Samanum, Bakhlu-Kulim, rey de Tuttul, y Ayalum, rey de Abattum), dirigidos por el rey de Yamkhad (Alepo) Sumu’epukh, el verdadero controlador de los bosques de la costa. Tras derrotarlos y quemar varias de sus ciudades, llegó incluso a deportar a parte de sus habitantes. Asimismo, derrotó al rey Ka-Suri-Khala, de la ciudad de Khaman; hubo de luchar también contra el asirio Shamshi-Adad I en zonas de la Alta Mesopotamia —sobre la cual se extendía la influencia tanto de Assur como de Mari—, a quien derrotó en Nagar, ciudad ubicada a orillas del Khabur. Se ignoran los hechos del final de su reinado, si bien se sabe que fue cuestionado por algunos reyezuelos vasallos. El trono de Mari, tras el asesinato de Yakhdun-Lim por algún componente de la familia de Shamshi-Adad I de Asiria, pasó a manos de su hermano Sumu-Khamam o Sumu-Yamam (algunos especialistas lo consideran su hijo e incluso el asesino de Yakhdun-Lim), quien al cabo de tres años fue asesinado por sus servidores. El heredero legítimo Zimri-Lim se había visto obligado a refugiarse en Alepo, dejando Mari en manos de Iasmakh-Adad, un hijo de Shamshi-Adad I. Yakhdun-Lim levantó en Mari un magnífico templo que dedicó a Shamash y al que dio el nombre de E-Kirzala-An-An-Ki ‘templo del esplendor del cielo y de la tierra’, del cual nos ha llegado la inscripción de fundación. Yakhdun-Lim fue enterrado en Terqa.