Walliser, Maria (1963-VVVV).
Esquiadora suiza, nacida en Mosnang el 27 de mayo de 1963, campeona mundial y subcampeona olímpica, fue una de las máximas figuras del esquí alpino durante la década de 1980, y contribuyó al dominio absoluto de Suiza en categoría femenina.
En los comienzos de su carrera profesional compitió principalmente en la prueba del eslalon, pero a partir de 1982 cambió por completo, al pasar del esquí técnico a la velocidad de vértigo de los descensos. Fue en esta especialidad en la que comenzó a cosechar triunfos en la Copa del Mundo, Megeve, Sarajevo y Val d´Isere, y en la temporada 1983-1984 se hizo con el primero de sus dos títulos de la especialidad. Acudió a los Juegos Olímpicos de Sarajevo de 1984 como máxima favorita para adjudicarse el oro en el descenso, pero se vio sorprendida por su joven compatriota Michaela Figini y tuvo que conformarse con la medalla de plata. Esquiadora con enorme talento, Walliser mostró sin embargo a lo largo de su carrera cierta vulnerabilidad en circunstancias de máxima presión: así, en los Campeonatos Mundiales de Bormio de 1985, y al igual que ocurrió en Sarajevo, volvió a fallar ante Figini después que la carrera se aplazara un día debido al mal tiempo.
En 1986 y 1987 completó las dos mejores temporadas de su carrera deportiva, al convertirse en la reina indiscutible del esquí alpino: en esos dos años conquistó sendos títulos de la Copa del Mundo, el de las especialidades de descenso (1986), gigante y supergigante (1987), pruebas en las que hasta entonces no había destacado, además de sumar un total de trece victorias en carreras de la Copa del Mundo en todas las disciplinas excepto el eslalon. Culminó tan brillante trayectoria con una actuación estelar en los Campeonatos Mundiales de Crans Montana de 1987, en los que se proclamó doble campeona mundial con sus victorias en el descenso y el supergigante, además de batir a su eterna rival Michaela Figini añadió a su palmarés una medalla de bronce lograda en el eslalon gigante. Convertida en una superestrella del deporte, la atención de los medios y los contratos publicitarios, incluidos algunos del mundo de la moda, no le hicieron ningún favor a su frágil concentración, y en los Juegos de Calgary de 1988 decepcionó al lograr únicamente sendos bronces en las pruebas de eslalon gigante y combinada. En 1989, centrada de nuevo en la faceta deportiva, defendió con éxito su título mundial de descenso durante los Campeonatos del Mundo de Vail, en lo que fue su último triunfo antes de retirarse en 1990 para dedicarse a su familia.
MAH