Waldeck-Rousseau, Pierre Marie René Ernest (1846-1904).
Político francés nacido en Nantes el 2 de diciembre de 1846 y muerto en Corbeil el 10 de agosto de 1904. Fue primer ministro durante el asunto Dreyfus y responsable de la legalización de los sindicatos en Francia en 1884.
Pierre Marie René Waldeck-Rousseau fue elegido diputado en 1879 por Ille-et-Vilaine. Era un abogado conservador, conocido por su elocuencia y sus conocimientos legales. Tenía una gran reputación como letrado, sus clientes fueron personas influyentes de la política, las altas finanzas o la cultura. Era un hombre de aspecto frío, que no hacía amigos con facilidad, y que gustaba de asistir al teatro y a la ópera. No se vio involucrado en ninguno de los escándalos políticos en los que se vieron envueltos otros parlamentarios de su época por lo que siempre inspiró un gran respeto en la sociedad en la que vivió.
En 1881 y cuando tan sólo contaba con 35 años, fue ministro de Interior en el gabinete de Léon Gambetta, uno de los fundadores de la Tercera República, y posteriormente, en el mandato de Jules Ferry, entre los años 1883 y 1885. A pesar de las restricciones generales que poseía, uno de sus logros fue promulgar en 1884 la ley con la que se legalizaban los sindicatos. Esta ley fue conocida como Loi Waldeck-Rousseau. Después de otro período como diputado entre 1885 y 1889, se retiró de la política para dedicarse de lleno a la abogacía.
En 1894 volvió a la vida política como senador. Tras fracasar en su intento de acceder a la presidencia de la República en 1895, la crisis de Dreyfus le subió al poder en junio de 1899, después de que Poincaré hubiera rechazado la oferta. El gabinete, presidido por Émile Loubet, estuvo en vigor desde el 22 de junio de 1899 al 7 de junio de 1902 y tuvo un marcado cariz progresista al representar un amplio abanico de ideas políticas. Formaron parte de este gobierno políticos como el general Gallifet o Alexandre Millerand,el primer socialista que se sentó en un gabinete de la Tercera República. Con este gobierno, Waldeck-Rousseau se propuso transmitir confianza a la sociedad francesa.
Una de las actuaciones del gobierno de Waldeck-Rousseau fue la reapertura del caso Dreyfus. El senador Kestner, que había asumido la defensa del caso desde 1897 descubrió que se habían ocultado pruebas en el caso contra Esterházy, y lo comunicó públicamente. Alfred Dreyfus tuvo que volver de su destierro en la Isla del Diablo y fue juzgado de nuevo en Rennes entre el 7 de agosto y el 9 de septiembre de 1899. Pero este nuevo consejo de guerra, a pesar de las pruebas evidentes, le volvió a inculpar en los mismos delitos. La intervención del gobierno en el caso fue decisiva: Waldeck-Rousseau, a través del Tribunal Supremo, consintió en el perdón de Dreyfus para evitar las incipientes revueltas si éste volvía a ser condenado.
La medida más importante que asumió el gobierno de Waldeck-Rousseau fue el Acta de Asociaciones en Julio de 1901, donde se suprimieron todas las restricciones existentes para formar asociaciones, pero estas nuevas libertades excluían a las asociaciones religiosas. Waldeck-Rousseau creía que esas restricciones debían extenderse también a las congregación religiosas, pero su mala salud le llevó a dimitir en junio de 1902.
Sólo salió de su retiro para protestar airadamente contra la interpretación de esta ley que había realizado su sucesor, Émile Combes, responsable del cierre de miles de escuelas católicas y de la prohibición de las asociaciones religiosas de todo tipo.
SCG.