Wakeman, Rick (1949-VVVV).


Músico británico nacido el 18 de mayo de 1949 en Middlesex. Alcanzó popularidad internacional como miembro de la banda Yes y con sus primeros trabajos en solitario, y fue, junto con Keith Emerson, el teclista de referencia en la década se los setenta. La llegada de nuevas propuestas musicales en los ochenta eclipsó su oferta de rock progresivo con tendencias barrocas aunque mantuvo durante muchos años más un ritmo frenético de grabaciones y conciertos.

Licenciado en la Royal Academy Of Music, un jovencísimo Wakeman que desde 1963 venía participando en diferentes bandas, despertó el interés de la crítica musical en su breve pero interesantísima colaboración con los Strawbs. En 1971 ingresó en Yes, grupo de rock sinfónico formado tres años antes, para reemplazar a Tony Kaye, y debutó con Fragile; álbum clásico dentro de la discografía de la formación que tuvo una excelente acogida.

En 1972, el grupo certificó el éxito de sus propuestas con Close to the edge y, pocos meses después, Wakeman también logró el reconocimiento a su trabajo en solitario con la presentación de su primer álbum, The six waves of Henry VIII, algunos de cuyos temas se incluyeron en el triple directo de Yes, Yessongs, editado en 1973. Wakeman dibujó un sorprendente retrato musical de las esposas de Enrique VIII que cautivó de inmediato a sus incondicionales; «Anne of Cleves» ofrecía pura improvisación, «Catherine of Aragon» llegaba repleta de tintes clásicos y «Jane Seymour», grabada con el órgano de la iglesia de St. Gilles, contaba con arreglos muy al estilo del barroquismo de Bach.

El 18 de enero de 1974 ejecutó en el Royal Festival Hall de Londres uno de los trabajos más importantes de su carrera en solitario. Había proyectado un nuevo disco conceptual, basado esta vez en la obra de Julio Verne Viaje al centro de la tierra, y para grabarlo contó con la colaboración de la London Symphony Orchestra, el English Chamber Choir y el actor David Hemmings, como voz recitadora. Paradójicamente, las únicas sombras de este ambicioso trabajo fueron responsabilidad de los músicos de rock, cuyas aportaciones no alcanzaron al nivel esperado. En cualquier caso, Wakeman realizó una larga y exitosa gira mundial con su Journey to The Centre of The Earth, que le convirtió en número uno en las listas musicales de ambos lados del Atlántico. Por otro lado, Yes editó ese mismo año Tales From Topographic Oceans, un disco irregular con el que Wakeman puso fin a su primera etapa como miembro de la formación.

Concentrado en su carrera en solitario, en 1975 grabó la banda sonora de la película de Ken Russell, Listzomania, y se embarcó en una nueva producción épica, The myths and legends of King Arthur and the knights of the round table, que a pesar de contar con el aliciente de estrenarse en el escenario helado del Empire Pool, fue un completo desastre económico por el alto coste que suponía utilizar grandes coros y orquestas.

En 1976 grabó No Earthly Connection, junto a la English Rock Ensemble, y la pista sonora del documental «White Rock» para los Juegos Olímpicos de Invierno, antes de regresar a la disciplina de Yes para editar en 1977 Going For The One, álbum que se colocó en el número uno en el Reino Unido. Ese mismo año grabó un nuevo trabajo en solitario bautizado Rick Wakeman’s Criminal Record. También en 1978 compaginó un lanzamiento individual, Rhapsodies, con otro del grupo, Tormato, y en 1979 abandonó de nuevo la banda para concentrarse en la grabación de su nuevo proyecto, Maybe ’80.

En 1981 grabó la banda sonora de la película The Burning y musicó el libro de George Orwell, 1984, junto a Tim Rice. Al año siguiente, repitió experiencia con Rice en el disco Cost of Living y produjo G’ole, la pista sonora del documental del Campeonato Mundial de Fútbol celebrado en España. Ya en 1984 firmó un contrato con President Records y editó Silent Nights, álbum que promocionó en una extensa gira y en el que brillaron temas como «Glory Boys». Logró aparcar sus problemas con el alcohol y en 1985 grabó Country Airs, un trabajo que ascendió de inmediato a la cabecera de las listas británicas y que le introdujo de lleno en una nueva corriente new age a la que daría continuidad con títulos como Zodiaque, A Suite of Gods, Night Airs, Sea Airs y The Family Album.

En estos últimos años, Yes había protagonizado una complicada historia de deserciones, reagrupaciones y disputas legales entre los miembros por la titularidad del nombre de la banda. Por fin en 1989, Wakeman se reunió con Anderson, Bruford y Howe, y juntos editaron un nuevo trabajo, bautizado con sus propios apellidos, que llevaron por los escenarios en exitosa gira. Los reconstituidos Yes regresaron al estudio para grabar Union (1991) y, con la inclusión de Tony Levin al bajo en sustitución de Chris Squire, volvieron a poner en pie multitudinarios conciertos en Europa y Estados Unidos.

Al margen de Yes, Wakeman también colaboraba por entonces con la banda The Ambient y continuaba su periplo individual con nuevos materiales, recogidos en In The Beginning (1990), African Bach (1991), New Gospels (1993) y The Heritage Suite (1993). Junto a su hijo Adam grabó Wakeman With Wakeman en 1993, antes de presentar un año después The Oficial Bootleg y The Piano Album. Su incansable labor editora, que el músico justificaba irónicamente con la necesidad de mantener a sus ex esposas y a su compañera actual, continuó en 1995 con tres nuevos discos: The seven wonders of the world, Cirque surreal y Visions. Con Yes grabó en 1996 Keys to ascension, un disco doble con temas en vivo y dos cortes inéditos de estudio que saludaron con satisfacción los fieles seguidores de la banda.

Después de superar una neumonía que le mantuvo alejado de los estudios, en marzo de 1999 y con la discográfica EMI, dio a conocer Return to the center of the earth, sensacional secuela de su conocido Journey de 1974 y obra cumbre del rock sinfónico. El proyecto, que comenzó a concebirse en las islas Canarias, contó con la colaboración de artistas como Ozzy Osbourne, Katrina Leskanich, Bonnie Tyler y Tony Mitchell; el acompañamiento de la London Symphony Orchestra y la participación de Tony Fernández (batería), Posh Spice (voces) y su hijo, Adam Wakeman (teclados).

Continuó su carrera embarcado en múltiples proyectos y alejado de Yes que, en aquellos años finales del siglo XX, constituía su enésima formación con Jon Anderson, Steve Howe, Billy Sherwood, Chris Squire, Igor Khoroshev y Alan White. Para saludar al nuevo mileno, Wakeman grabó Prelude To A Century (2000) y reformó la English Rock Ensemble con el objetivo de poner en marcha una gira por Sudamérica que quedó recogida en el disco directo Live in Buenos Aires y en el álbum Out of the Blue. Ya en 2001 editó The Chronicles of Man y un año después entró en el estudio para grabar su nuevo trabajo, Out There. Junto al English Chamber Choir lanzó The Wizard and the Forest of all Dreams.