Valentino, Rodolfo (1895-1926).


Actor italiano de cine nacido el 6 de mayo de 1895 en Castellaneta (Apulia) y fallecido el 23 de agosto de 1926 en Nueva York. Su verdadero nombre era Rodolfo Alfonzo Raffaelo Pierre Filibert Guglielmi di Valentina D’Antonguolla.

Era hijo del matrimonio formado por Giovanni Guglielmi y Beatrice Gabriela Barbin, quienes tuvieron otros dos hijos, Alberto y Maria. En 1904, los Guglielmi abandonaron Castellaneta y se instalaron en Tarento, pero la desgracia pronto les asestó un duro golpe cuando Giovanni contrajo la malaria y pereció por causa de este mal.

Atraído en principio por la vida castrense, el joven Rodolfo asistió a una escuela militar, y más tarde intentó ingresar en la Academia Naval. En 1913, al haber fracasado su deseo de convertirse en militar, buscó a modo de salida el camino de la emigración, imitando el ejemplo de miles de compatriotas.

Valentino embarcó en el transatlántico U.S.S. Cleveland y llegó al puerto de Nueva York el 23 de diciembre de 1913. Carente de medios económicos y conociendo apenas unas palabras del inglés, el joven buscó el apoyo de la comunidad italiana. La fortuna le fue muy esquiva durante este período, durante el cual fue despedido de diversos trabajos, llegando incluso a dormir al aire libre, en distintos rincones de Central Park. Finalmente, fue contratado como bailarín en la sala Maxim’s, donde Bonnie Glass le eligió como pareja de baile profesional, reemplazando en ese puesto a Clifton Webb. Con el nombre artístico de Signor Rodolfo, el futuro actor recorrió el circuito de teatros de vodevil, bailando en muy diversos espectáculos de variedades.

En California intervino como corista en dos espectáculos de gran éxito, The Merry Monarch y The Masked Model. No obstante, apenas terminó la gira fue nuevamente despedido. Durante algún tiempo sobrevivió dando clases de baile en San Francisco, con la esperanza de consolidar un futuro artístico en el mundo del teatro musical. Mientras actuaba en la obra Nobody Home conoció a Norman Kerry, un ejecutivo que trabajaba para la estrella Mary Pickford. Siguiendo los oportunos consejos de Kerry, Valentino decidió probar fortuna en la creciente industria del cinematógrafo.

Como integrante del reparto de The Passing Show, la nueva revista de Al Jolson, el joven bailarín viajó a Los Ángeles, y allí tuvo ocasión de interpretar un breve papel en la película Alimony. En 1918 viajó hasta San Francisco con la intención de escapar de una epidemia de gripe que causó numerosas víctimas. Si bien finalmente contrajo este mal, pudo recuperarse sin secuelas aparentes. Una vez restablecido, continuó colaborando en diversos rodajes, por lo general como extra o actor secundario.

En 1919 pereció su madre. A pesar de la pena que esta pérdida causó al actor, ese año cambió su fortuna, pues conoció a la actriz Mae Murray, y gracias a ella obtuvo mejores papeles en el cine. Por otro lado, su romance con Jean Acker llevó a Valentino a contraer matrimonio con ella. Paradójicamente, el enlace apenas duró unas horas, y tras una sonora disputa, la pareja siguió diferentes caminos y anunció su separación un mes después de celebrada la boda.

Una de sus primeras películas de renombre, Ojos de juventud (1919), le permitió confraternizar con otros miembros del reparto de dicha producción, como Clara Kimbell Young, Edmund Lowe y Sam Sothern. Inspirada en la novela homónima de Vicente Blasco Ibáñez, Los cuatro jinetes del Apocalipsis (1921) fue el largometraje que lanzó definitivamente la carrera de Valentino. Su director fue Rex Ingram y la adaptación literaria corrió a cargo de June Mathis, la persona que mejor entendió las cualidades del joven intérprete. Junto al actor, formaban parte del elenco Alice Terry y Pomeroy Cameron. Con todo, lo que ha pasado a la historia del cine es la imagen de Valentino vestido como un gaucho y bailando un tango apasionado y más bien poco ortodoxo.

Poco después, rodó Entre hielos a las órdenes del director Wesley Ruggles. El guión de George Edward se basaba en una novela original de John Henry Wilson The Uncharted Seas, publicada en las páginas de la revista Munsey’s Magazine. Ese mismo año, el actor daba vida a Armand, el galán protagonista de La dama de las camelias (1921), de Ray C. Smallwood. También esta vez fue June Mathis quien escribió el guión, inspirándose en la novela de Alejandro Dumas. A estas alturas de su carrera, Valentino ya era considerado el latin lover (galán latino) por excelencia, y sus escenas de amor con Alla Nazimova hacían suspirar a un público cada vez más amplio. En el terreno sentimental, cabe destacar que durante el rodaje de La dama de las camelias, el actor se enamoró de Natacha Rambova, junto a quien se instaló en una lujosa mansión. Mientras tanto, Jean Acker le solicitaba por escrito el divorcio el 17 de enero de 1921.

La siguiente colaboración entre June Mathis y Valentino fue Eugenia Grandet (1921), de Rex Ingram, una nueva producción romántica, inspirada en la famosa novela de Balzac. Ingram, una estrella de la época, no terminó de aceptar el enorme interés que el actor despertaba en la prensa, y trató de hacerse pasar por su descubridor. De ese modo, el cineasta figuraba como el hombre capaz de convertir a un joven bailarín en el astro más notable del cine mudo.

Consciente de su triunfo, el intérprete italiano solicitó un incremento en su salario, pero la compañía para la cual trabajaba, la Metro, rechazó esa posibilidad. Fue entonces cuando otra empresa, Famous-Players Lasky, contrató al actor. Perfilando aún más su estereotipo galante, Valentino protagonizó para esa firma El caid (1921), de George Melford. Cuando esta cinta se estrenó, su fama llegaba a todos los confines de Occidente.

El proceso judicial en torno a su divorcio de Jean Acker centró la atención de todos los medios de comunicación. Cuando el proceso parecía haber concluido, Valentino contrajo matrimonio con Natacha Rambova, junto a quien protagonizó un exitoso espectáculo musical. El elemento de máximo interés en la función eran los bailes apasionados entre ambos, de los que el público ya había podido disfrutar en la gran pantalla. De acuerdo con el nivel alcanzado por la mercadotecnia en aquel período, no hay duda de que el actor había consolidado una rentable franquicia a partir de su imagen pública. Todo tipo de productos fueron elaborados con ese carácter, e incluso llegaron a comercializarse dos grabaciones en las que cabía oír a Valentino interpretando “The Kashmiri Song” en inglés y “El relicario” en un español bastante imperfecto. La razón por la cual escogió esta canción española guarda estrecha relación con su perfil de amante latino, en quien se combinaban con equívoca fantasía el ímpetu de un torero y el ansia de aventura de un gaucho, dos personajes, por otro lado, que también pudo interpretar en el cine.

En 1922 protagonizó El grumete del velero, de George Melford, junto a Dorothy Dalton. Asimismo, compartió cabecera de reparto con Gloria Swanson en Más fuerte que su amor, de Sam Wood. Este largometraje, del que se recuperó una copia en abril de 2004, después de creerse desaparecido durante décadas, adaptaba una novela de Elinor Glyn, Beyond the Rocks. Poco después, a las órdenes de Fred Niblo, Valentino daba vida al torero de Sangre y arena, versión cinematográfica de la novela homónima de Vicente Blasco Ibáñez.

En mayo de ese mismo año la prensa aireó una escandalosa noticia, según la cual Valentino habría cometido un delito de bigamia, dado que celebró un segundo matrimonio cuando aún no se había dictaminado el divorcio de su anterior enlace. Otro motivo por el que el actor tuvo que visitar los juzgados guarda relación con los difíciles vínculos contractuales que lo unían a la compañía Paramount. Aprovechando esa creciente y escandalosa notoriedad, la revista Photoplay publicó su biografía en 1923.

En 1923 publicó un libro de poemas titulado Day Dreams, y su éxito de ventas coincidió con la firma de un nuevo contrato con Paramount, en el cual se estipulaba que ganaría un salario de 7.500 dólares por semana. Aprovechando esta circunstancia profesional tan favorable, Valentino y su esposa viajaron a Europa para celebrar lo que los medios calificaron como una luna de miel, pero que en realidad fue una gira promocional, muy útil para animar el seguimiento del artista al otro lado del Atlántico. La pareja, seguida por numerosos periodistas, se dejó ver en Londres, París, la Costa Azul y el sur de Italia, donde el actor viajó a su localidad natal, Castellaneta, para reencontrarse con su familia.

Tras rodar en 1924 Monsieur Beaucaire, de Sidney Olcott, protagonizó otro drama romántico de ambiente hispano, El diablo santificado, de Joseph Henabery. Por estas fechas, Valentino viajó nuevamente a Europa, donde visitó Madrid, Sevilla, Granada y Córdoba. Durante este recorrido por ciudades españolas, el galán hizo numerosas fotografías y adquirió multitud de objetos, prendas de vestir y obras de arte, con el propósito de regalarlas a sus allegados. Esta fascinación suya por el tipismo ibérico guarda íntima relación con ese modo tan propio de personificar las cualidades hispanas en la gran pantalla.

Profundos desacuerdos acerca de su nuevo proyecto, The Hooded Falcon, ensombrecieron las relaciones entre Valentino y June Mathis, quien ya no volvió a escribir guiones para su antiguo amigo. Por otro lado, las dificultades presupuestarias impidieron que dicha película llegara a rodarse. En 1925, la estrella firmó un contrato con Joseph Schenck y estudió un acuerdo con Mary Pickford y Douglas Fairbanks con el propósito de potenciar la producción de United Artists.

Por estas fechas, su matrimonio pasó por una profunda crisis, y empezó a rumorearse que Valentino disfrutaba de un romance con la actriz Vilma Banky. El proceso de divorcio, que fue una vez más seguido con interés por la prensa, fue ejecutado por un tribunal parisino, y esa fue la razón por la cual el actor habitó durante un tiempo en un lujoso palacete de la capital francesa.

En 1926 hizo todas las gestiones para que su familia pudiese trasladarse desde Italia hasta los Estados Unidos, fijando en este país su definitiva residencia. Durante el rodaje en el desierto de Yuma de El hijo del caíd, una espectacular producción de United Artists dirigida por George Fitzmaurice, el intérprete italiano intimó con su coprotagonista, Vilma Banky. También pudo vérsele acompañado por otra conocida actriz, Pola Negri. Animado por ese nuevo cariz que tomaba su vida sentimental, Valentino inició una gira promocional paralela a la comercialización de su nuevo largometraje. En Nueva York intervino en actos de lo más diverso (de fiestas de la alta sociedad a combates amistosos de boxeo), pero esa actividad frenética se interrumpió en el Hotel Ambassador, donde cayó enfermo y tuvo que ser trasladado al Polyclinic Hospital. Durante la operación quirúrgica que se le practicó, los cirujanos descubrieron una úlcera perforada. El temor de sus admiradores originó un seguimiento de los medios de comunicación sin precedentes, a tal extremo que los periódicos llegaron a imprimir ediciones especiales con los partes que iba publicando el equipo médico. Para su fatalidad, Valentino sufrió esta grave dolencia en un tiempo en que no existían los antibióticos, y ello condenó trágicamente al actor.

La septicemia agotó las últimas defensas del paciente. Entre vómitos de sangre, ahogos y crisis de terrible dolor, falleció en una dependencia privada del mencionado hospital. A su muerte, el pánico invadió a sus seguidores y abundaron las escenas de patetismo. Pola Negri apareció públicamente, vestida de luto y reclamando el amor del difunto. Por todo el mundo, se dieron casos de admiradoras que optaban por el suicidio ante la opción de seguir viviendo sin su ídolo. Al final, ese desconsuelo masivo desembocó en la mitificación de Valentino. Los funerales, organizados el 14 de septiembre de 1926 en la Iglesia del Buen Pastor, en Hollywood, reunieron a las principales estrellas del cine y el teatro californianos.

Filmografía

1914: La batalla de los sexos; My Official Wife.1916: Seventeen; The Foolish Virgin.1917: Patria; Alimony.1918: A Married Virgin (este filme fue estrenado en 1922 con un nuevo título: Frivolous Wives); A Society Sensation; All Night.1919: Gloria, la poderosa; A Rogue’s Romance; En el país del divorcio; Virtuous Sinners; The Big Little Person; Del mal agüero; Ojos de juventud.1920: An Adventuress; Los farsantes; La culpa ajena; Ambiciones mundanas; Stolen Moments; The Wonderful Chance.1921: Los cuatro jinetes del Apocalipsis; La dama de las camelias; Eugenia Grandet; Entre hielos; El caíd.1922: El grumete del velero; Más fuerte que su amor; Sangre y arena; El Rajá de Dharmagar.1923: Rudolph Valentino and His 88 American Beauties.1924: Monsieur Beaucaire; El diablo santificado.1925: Cobra; El águila negra.1926: El hijo del caíd.

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