Valdés y Bazán, Antonio (1744-1816).


Militar y político español nacido en Burgos el 25 de marzo de 1744 y muerto en Madrid el 4 de abril de 1816.

Hijo de Fernando Valdés y Quirós, corregidor, intendente general y alcalde mayor del Adelantamiento de Castilla, y de Rafaela Ventura Fernández Bazán Ocio y Salamanca, natural de Fuenmayor (La Rioja).

Guardiamarina en Cádiz, 26 de octubre de 1756, caballero de San Juan, 4 de febrero de 1757, alférez de fragata, 26 de junio de 1761. Destinado en La Habana, sufrió el ataque inglés y fue llevado a Cádiz como prisionero. Tras una estancia en Algeciras, dedicado a la persecución de piratas berberiscos, ascendió a alférez de navío, el 17 de septiembre de 1767, y fue sucesivamente teniente de navío, 24 de marzo de 1772, capitán de fragata, 17 de febrero de 1776, capitán de navío, 23 de mayo de 1778, brigadier de Marina, 5 de mayo de 1781, y director de la fábrica de Artillería naval de La Cavada, jefe de escuadra, 21 de diciembre de 1782, inspector general de Marina, 27 de febrero de 1783, y ministro de Marina, 2 de marzo de 1783.

Fue autor de Reglas mandadas formar en virtud de R.O. y aprobadas por S.M. para la provisión de víveres a la Real Armada, de que ha de encargarse el Banco Nacional desde 1º de enero de 1784. Ministro de Indias, 1785.En 1787 presentó a S.M. el Derrotero de las costas de España en el Mediterráneo, y en 1789 el Derrotero de las costas de España en el Océano Atlántico, de Tofiño. Teniente general (1789), capitán general de Marina (1792), recibió el Toisón de Oro por la Paz de Basilea, 22 julio 1795, dejando de ser ministro el 13 noviembre 1795. Siguió en la Corte hasta fines de 1799, siendo autor de Discurso en el Consejo de Guerra por el combate del 14 febrero 1796 (publicado en 1883).

El 31 agosto 1799 presentó sus Reflexiones sobre el estado actual de la Marina, el origen y progreso de su decadencia y modo de remediarla, teniendo presente las consideraciones que indica la carta confidencial del señor don Mariano Luis de Urquijo, referente a orden de S.M. en virtud de la cual se ha extendido este papel, que García Rámila publica en su libro.

Desde finales de 1799 hasta mayo de 1808 residió en Burgos, apartado de la actividad pública. El 9 mayo de 1808 se ausentó de la ciudad, para no tener que ir a la reunión de Bayona, para la que había sido llamado. En Palencia formó una Junta de defensa contra los franceses, llegando a León el 10 de junio. Allí el 14 de junio fue nombrado presidente de la Junta local, y cuando los franceses se acercaron a León – tomaron la ciudad el 18 julio 1808, aunque la evacuaron muy pronto – el general Gregorio García de la Cuesta, capitán general, le ordenó dirigirse a Astorga, pero Valdés prefirió ir a Ponferrada, donde el 28 de julio de 1808 volvió a constituir la Junta de León, mientras que Cuesta formaba otra Junta en León, ya evacuada, el 3 de agosto. El mismo día Valdés firmaba en Ponferrada el Manifiesto de las Juntas Supremas de Castilla y León, que contiene una propuesta clara de Junta Central y de convocatoria de Cortes. Entretanto las Juntas de Castilla y León habían pactado con la de Galicia la creación de la Junta Soberana de los tres reinos, 19 de agosto de 1808.Valdés fue nombrado vocal por León en la Junta Central, el 5 de septiembre de 1808. Cuando iba a incorporarse, junto con el vizconde de Quintanilla, fueron presos por orden del general Gregorio de la Cuesta, y sólo fueron liberados por la intervención, entre otros, de Castaños, por lo que fueron de los últimos en incorporarse a la Central, el 12 de octubre de 1808. Fue miembro de su sección de Estado y de la comisión encargada de formar el reglamento para la Junta ejecutiva, que se proponía crear la Central. En 1809 se opuso discretamente a la idea de Regencia, adelantada por Francisco Palafox el 27 de agosto, y pidió la disolución de la Junta de Valencia, y el arresto del marqués de la Romana, en Sevilla, el 16 de diciembre de 1809.Al desaparecer la Central, pudo refugiarse en Gibraltar, hasta que en 1812 se estableció en El Puerto de Santa María, y en 1813 en Cádiz. Publicó Exposición documentada que ha hecho a la Regencia del Reino, y su resolución, Cádiz y Madrid, 1813, en la que hace su historia, al sentirse agraviado por el Manifiesto de Gregorio de la Cuesta.

En 1814 se trasladó a Madrid, no siendo molestado por Fernando VII, sino excepcionalmente colmado de honores: lugarteniente general de la Orden de San Juan, de la que era bailío – título con el que suele ser conocido -, gentilhombre de cámara con ejercicio, primer consejero de Estado, y decano del Almirantazgo, cargo del que dimitió. Recibió también la Gran Cruz de San Hermenegildo.

Bibliografía

  • GARCIA RÁMILA, Ismael: «España ante la invasión francesa». Boletín de la Real Academia de la Historia, 1929, XCIV, 498-616.

  • Redactor general de España, n. 853, 15 octubre 1813. Suplemento.

  • PÁEZ RÍOS, Elena: Iconografía hispánica. Madrid, 1966. 5 v.

  • PALAU Y DULCET, Antonio: Manual del librero hispano-americano. 2ª ed. Barcelona, 1948-1977.

A. GIL NOVALES.