Tieck, Johann Ludwig (1773-1853).


Escritor y crítico literario alemán, nacido en Berlín en 1773 y fallecido en la misma ciudad en 1853, considerado una de las figuras más representativas del romanticismo germánico.

Ya desde joven demostró una fuerte inclinación hacia la literatura y el teatro, que se mostró en durante su etapa estudiantil en el instituto, en colaboraciones con diversos proyectos narrativos de su profesor y escribiendo él mismo algunos fragmentos. Estudió literatura y arte en las Universidades de Halle, Göttingen y Erlangen. En 1794 abandonó los estudios para dedicarse a la literatura, algo que pagó caro en los primeros años, en los que estuvo inmerso en serias dificultades económicas. En 1819 se trasladó a Dresde, ciudad en la que entró en contacto con artistas y literatos, lo que le sirvió para darse a conocer y ganarse el prestigio que le correspondía por sus obras. El rey Federico Guillermo IV lo invitó en 1841 a su corte de Berlín, donde puso en escena varios de sus dramas.

Su espíritu innovador se manifestó en sus obras a través de la recepción y transformación de los más diversos estilos y corrientes de pensamiento de la época, tales como la Ilustración, el Sentimentalismo o el Rococó, algo que contribuyó a dotar a sus producciones de una nueva concepción de lo fantástico y a una interpretación ambigua de la realidad, tal como puede comprobarse por ejemplo en el cuento-comedia Der gestiefelte Kater (El gato con botas, 1797), o en las novelas-cuento Der blonde Eckbert (Eckbert el rubio, 1797) y Der Runenberg (La montaña de las runas, 1804), uno de sus géneros predilectos, o en la primera novela de artista de la literatura romántica, Franz Sternbalds Wanderungen (Las andanzas de Franz Sternbald, 1798).

Sus paisajes influyeron de manera decisiva en la obra de Joseph von Eichendorff, los motivos de terror y su manera de extraer lo fantástico de lo cotidiano lo hicieron en E. T. A. Hoffmann, y el Franz Sternbald así como las dos obras compuestas en colaboración con W. H. Wackenroder, Herzensgiessungen eines kunstliebenden Klosterbruders (Confesiones de un monje amante del arte, 1797) y Phantasien über die Kunst (Fantasías sobre el arte, 1799), se convirtieron en la guía de los pintores nazarenos.

Durante su estancia en Dresde se dedicó al género de la novela corta de estructura dramática, mucho más cercano a la realidad que el cuento, y que él renovó al introducir numerosos diálogos. De esta época son también sus novelas históricas Die Aufruhr in den Cevennen (Las revueltas de Cevennes, 1826) y Vittoria Accorombona (Victoria Accorombona, 1840), así como numerosas traducciones y ediciones de textos medievales. De su labor traductológica cabe destacar su dedicación a autores tan significativos como Cervantes, Calderón o Shakespeare.

IHG