Stravinsky, Igor Feodorovich (1882-1971)


Igor Stravinski.

Compositor ruso, nacionalizado francés (1936) y luego estadounidense (1945). Su padre, bajo en la Opera de San Petersburgo, quiso que estudiase Derecho, carrera en la que se licenció en 1905. Pero él siguió después los estudios para llegar a ser compositor. Así, entre 1905 y 1910 fue discípulo de Rimski-Korsakov, entonces director del Conservatorio de San Petersburgo. Tras varias obras de interés limitado, su estilo empezó a pulirse a partir de Scherzo fantástico y Fuego de artificio (ambas de 1908). La orquestación de esta última obra captó el interés de Diaghilev, director de los Ballets Rusos, quien le encargó la partitura del ballet El pájaro de fuego (1910), que después de estrenarse en París supuso la popularidad repentina del joven Stravinsky, y en la se encuentran influencias de Rimski-Korsakov. También para Diaghilev compuso los ballets Petrouchka (1911), considerada una obra maestra y en la que se advierte un uso nuevo del folklore, y La consagración de la primavera (1913), cuyo estreno en París fue un escándalo. De esta época también son la ópera lírica fantástica El ruiseñor (1909-1914), en la que se encuentran influencias de Debussy y Ravel. En 3 Poemas de la lírica japonesa (1913), Zvezdoliki, El rey de las estrellas y tres piezas para Cuarteto de cuerda (todas de 1914), hay reminiscencias del estilo de Schoenberg.

En 1914, tras un viaje a su país, Stravinsky se encontró bloqueado en Suiza hasta el armisticio. La mayor parte de las obras de este período siguen explotando el folklore ruso, como sucede en Las bodas (1914-1923), obra coreográfica en la que incluye cuarenta temas de forma a veces burlesca. El mismo estilo siguió en Pribaoutki y Las nanas del gato e, incluso, en títulos que no se desenvuelven dentro del folklore ruso, como Historia de un soldado (1918). Esta obra está basada en un cuento popular ruso y representada con danzas occidentales (tango, vals y ragtime).

La Revolución de Octubre (1917) y el ascenso al poder de Lenin sumieron al músico en una gran confusión y en una situación material difícil. Entre el armisticio y mediados de 1919 compuso el último de sus cuatro Cantos rusos, en el que hace una especie de despedida al folklore ruso, hasta entonces tan presente en su obra.

Período neoclásico

A petición de Diaghilev compuso Pulcinella, un ballet con partes cantadas y cuya música es atribuida en parte a Pergolesi. Stravinsky tomó la música barroca y la elaboró de un modo absolutamente personal con nuevos elementos, variaciones y una tímbrica y ritmo innovadores. Fue estrenada en París en 1920 con decorados de Picasso. Con la intención de emprender un nuevo camino hacia un lenguaje internacional recurrió al clasicismo europeo y compuso Serenata, que evoca a los modos italianos, el Concierto para piano y orquesta de viento y la Sonata para piano, que recuerdan a Bach y la ópera-oratorio Edipo rey, cuya referencia es Haendel. La ópera bufa Mavra (1922) está llena de referencias estilísticas a Gluck, Mozart, Verdi y Gounod, entre otros. Su paso hacia el neoclasicismo fue explicado por Stravinsky con la estética de la antiexpresión y su ideal casi clásico de la forma musical absoluta. Rechazó la obra de arte total de Wagner y, por extensión, de todo el Romanticismo.Durante los veinte años de su período parisino la producción fue amplísima, y entre otras obras se incluyen la ópera-oratorio Oedipus rex, el ballet Apollon Musagète (1928), Sinfonía de los Salmos (1930) y el melodrama Perséphone (1934). En 1923 inició la carrera de virtuoso del piano y de director de orquesta, que le llevó en 1925 a losd Estados Unidos de América. En 1939 fue invitado por la Universidad de Harvard y se quedó aislado de Europa debido a la Segunda Guerra Mundial. Se instaló entonces cerca de Hollywood y en 1945 renunció a la nacionalidad francesa y adquirió la estadounidense. Su fama hizo que le llegasen los más variopintos encargos: como Zircuspolka, para el Circo Barnum; Escenas de ballet, para el productor de shows de Broadway Roose, o Ebony Concerto, para el grupo de Woodie Hermann. Estos años también compuso el ballet Orpheus, la Sinfonía en tres movimientos, una Misa y The Rake’s Progress, ópera estrenada en Venecia en 1951 y que supuso su reencuentro con Europa y con la música contemporánea.

En su última época (1951-1971) llegó incluso a interesarse por la técnica del serialismo de un compositor tan distante a él como fue Schoenberg. Después de algunas obras seriales de corta duración, llegó Canticum sacrum (1955), primera de sus composiciones de grandes dimensiones, a la que siguieron otras como Aegon y Threni, id est Lamentationes Jeremiae Prophetae. Desde entonces, escribió una partitura importante cada año, siempre regida por el principio serial, según su criterio.