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PolíticaBiografía

Valdeparaíso, Juan Francisco Ruiz de Gaona y Portocarrero, Conde de (1696-1760).

Político y aristócrata español nacido en Almagro (Ciudad Real) en 1696 y muerto en 1760. Confidente de la reina Bárbara de Braganza, fue Secretario de Hacienda de su esposo el rey Fernando VI, desde la caída de Ensenada, en 1754, hasta la muerte del monarca, en 1759. Ejerció el cargo con poca eficacia, pero conservó íntegros los bienes públicos. Benefició a su ciudad natal obteniendo para ella la capitalidad de la provincia de La Mancha (1750-1761).

Primer conde de Valdeparaíso, aunque a veces aparece en textos históricos como conde de Valparaíso, no debe confundirse con este título. En 1728 formó parte de la primera Corte que constituyó en Madrid la futura reina Bárbara de Braganza. El Conde era además Primer Caballerizo y hombre de confianza de la reina (y luego su secretario) y muy amigo de Zenón de Somodevilla, Marqués de la Ensenada, que tenía a su cargo varias secretarías. En 1754, con el Duque de Huéscar, se opuso a que la Secretaría de Estado, vacante por la muerte de José de Carvajal y Láncaster, la ocupara Ensenada. Se propuso en su lugar al militar hispano-irlandés Ricardo Wall; sin embargo, Valdeparaíso no quiso participar en la destitución y destierro a Granada de Ensenada, con el que mantuvo su amistad aún después. Sí aceptó el nombramiento de Ministro de Hacienda, uno de los cargos que aquel había tenido que abandonar, aunque ello no impidió que fuera mirado con suspicacia por los enemigos de Ensenada.

El funcionamiento de Hacienda durante su mandato no pasó de modesto, con una característica lentitud: se perdió la eficacia que el Real Giro (servicio de pagos) había tenido con Ensenada y se embarulló la administración de los arsenales por los roces entre el personal de Hacienda y el la Secretaría de Marina. Las reales fábricas comenzaron a tener pérdidas y a desorganizarse, de modo que tuvo que privatizar en parte o en su totalidad algunas (como la Real Fábrica de Guadalajara) y cerrar otras. A pesar de todo, pudo mantener siempre intactos los cuantiosos bienes que había dejado Ensenada; así, se opuso a costear una posible participación de España en la Guerra de los Siete Años, que no se produjo hasta después de la muerte de Fernando VI, cuando ya Valdeparaíso no era titular de Hacienda. Tal actitud atesoradora dificultó también el plan de rearme naval que estaba aplicando el secretario de Marina, Julián de Arriaga.

En política exterior era partidario de Francia, y en este sentido influyó en la reina a adoptar una posición similar. Cuando ésta murió en agosto de 1758, el Conde estuvo en el reducido grupo de personas que quedó junto al rey durante su estancia en el castillo de Villaviciosa de Odón (Madrid), donde comenzó a manifestarse la locura del monarca. El 2 de diciembre de ese año firmó, con otros miembros de la Corte, el testamento de Fernando VI, que él había redactado en parte. Todo el tiempo de la enfermedad del rey abandonó las tareas administrativas de la Secretaría de Hacienda, que quedó paralizada, como en general todo el gobierno. Muerto el rey en agosto de 1759, asumió el trono su hermanastro Carlos III quien, en el único cambio que realizó en las secretarías, sustituyó al Conde de Valdeparaíso por Leopoldo Gregorio, Marqués de Esquilache. Retirado de la Corte, murió un año después, en 1760.

Dado su rango, el Conde de Valdeparaíso solía acompañar a los reyes durante sus estancias festivas en Aranjuez, cada primavera, asistiendo a los espectáculos navales y a los recitales de Carlo Farinelli. Casado con María Arias de Porres, condesa de Añavate, fue también Regidor Perpetuo de Almagro y Alguacil Mayor del Campo de Calatrava. En su ciudad natal, donde estaba avecindado (también en Madrid) era el más importante terrateniente y propietario de ganado ovino y vacuno; a su servicio tenía decenas de criados, y aún se conserva en Almagro su enorme palacio. En esta ciudad ejerció cierto patronazgo: obtuvo para ella la capitalidad de la provincia de La Mancha (actualmente Ciudad Real) entre 1750 y 1761, auxilió al convento de dominicas de la Encarnación y transformó parte de los antiguos Palacios Maestrales de la orden de Calatrava en Cuartel de Caballería (1758).

Bibliografía

  • Almagro 1751. Según las respuestas generales del Catastro de Ensenada. Introducción de Francisco Javier Braña (Madrid, Tabapress: 1994).

  • DÍEZ DE BALDEÓN, C. Almagro. Arquitectura y sociedad. (Ciudad Real, Junta de Castilla-La Mancha: 1993).

  • GÓMEZ URDÁNEZ, J.L. Fernando VI. (Madrid, Arlanza Ediciones: 2001).

Autor

  • Bernardo Gómez Álvarez