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CineBiografía

Selznick, David O. (1902-1965).

Productor de cine estadounidense, nacido en Pittsburgh (Pennsylvania) el 10 de mayo de 1902 y fallecido en Hollywood (California) el 22 de junio de 1965, cuyo nombre completo es David Oliver Selznick.

Vida

Su padre era un emigrante ucraniano que se interesó profesionalmente por el cine ya en 1915. Llegó a pagar 500 dólares de la época por adquirir los derechos de obras que triunfaban en Broadway. Fue él quien interesó a sus hijos para que trabajasen en el medio, especialmente en el sector de la producción, y, de este modo Myron y David siguieron sus pasos. Creó la “Lewis J. Selznick Enterprises Inc.” donde tuvo ocasión de formarlos en el complejo y arduo entramado empresarial del momento. A la muerte del padre se disolvió la compañía, así que David se dedica a la producción de documentales, dos de los cuales -los que trataban sobre el boxeador Jack Dempseyy el actor Rodolfo Valentino-, le reportan prestigio y dinero.

En 1926 se vincula a la Metro Goldwyn Mayer, en el puesto que hoy sería productor asociado, e interviene decisivamente en la renovación de los departamentos de la productora, muy influido en su forma de trabajar por Hunt Stromberg. Sin embargo, un enfrentamiento con Irving Thalberg, el todopoderoso jefe de producción de la MGM, es causa de que Selznick decida abandonar la empresa.

En 1928 pasa a la Paramount, donde tiene ocasión de profundizar en su trabajo y comienza a producir películas que muestran a las claras su marcada personalidad. Tres años más tarde trata de crear su propia productora junto al director Lewis Milestone, pero ceja en su empeño debido a la oposición de Louis B. Mayery pasa como jefe de producción a la RKO, compañía en la que tiene absoluta libertad para seleccionar proyectos y hacer que éstos concluyan conforme a sus previsiones. Nace entonces la denominación profesional de “productor ejecutivo” -define su concepto de lo que debía representar dicha figura-, término que hará escuela en todas las empresas cinematográficas. Durante el tiempo que estuvo en la RKO se realizaron algunos de los títulos más famosos de esta productora, entre los que pueden mencionarse King Kong (1931).

Su prestigio crece de tal modo que Louis B. Mayer no tiene inconveniente en llamarle de nuevo y ofrecerle la vicepresidencia de la MGM. Debuta en su nuevo puesto con Cena a las ocho (1932), un film en el que se encontraban una mayoría de las estrellas de la productora, como Lionel Barrymore, Jean Harlow, etc. El director fue George Cukor, que siempre despertó el interés de Selznick, ya que fue él quien dejara la dirección teatral y se pasara al cine.

Su estrella comienza un ascenso irresistible y continúa produciendo títulos de prestigio como Ana Karenina (1935), una brillante adaptación de la novela de Tolstoi que dirige Clarence Brown -otro de los directores preferidos del productor- e interpreta Greta Garbo. Sintiéndose en la cúspide, Selznick vuelve a intentar crear su propia productora y, en esta ocasión, sorprendentemente, el propio Irving Thalberg le ayuda para que consiga su proyecto.

Produce una de las primeras películas en color, El jardín de Alá (1936), de Richard Boleslawski, que es protagonizada por Marlene Dietrich. En ese mismo año compra los derechos de una discreta novela, Lo que el viento se llevó, de Margaret Mitchell, que se convertirá en la película más famosa de toda la historia del cine. Selznick se dio cuenta de todo el potencial cinematográfico que la obra podía encerrar si se hacía como era debido, así que volcó su capacidad de trabajo en la culminación del proyecto. Tras hacer la propaganda por todo Hollywood de su proyecto, él mismo se buscó los interprétes. Decenas de actores y actrices aspiraron a los papeles protagonistas, que acabaron haciendo Clark Gable y Vivien Leigh. Esta última fue una apuesta personal de Selznick -ya iniciado el rodaje-, pues era una joven actriz, conocida sólo en Inglaterra. La película fue dirigida por Victor Fleming, sin embargo, en muchos momentos, fue el mismo Selznick quien tuvo que ocuparse de poner orden en aquel inmenso rodaje, lleno de talento y celos. Incluso se ha dicho que más de alguna secuencia estuvo dirigida por el propio productor, como la de la estación. Al final, la personalidad de Selznick logró acabar un proyecto que se ha hecho ejemplar y que por sí solo bastaría para recordar la figura de quien lo concibió.

En la década de los años cuarenta el productor vuelve a mostrar su olfato a la hora de descubrir artistas con gran futuro. Hace venir del Reino Unido a Alfred Hitchcock y juntos realizan varios proyectos, primero de los cuales fue Rebeca (1940), que fue seguido de otros filmes como Recuerda (1945) y El proceso Paradine (1947). La canción de Bernadette (1943), de Henry King, destaca por estar protagonizada por Jennifer Jones, una bella mujer y discreta actriz con la que Selznick había vivido un intenso romance.

En 1946 sienta las bases de la Selznick Realising Organisation, aunque el destino va a hacer que algunos de sus colaboradores más importantes mueran, lo que le creará dificultades. De esta etapa merecen una mención especial Duelo al sol (1947), un western concebido en línea de epopeya, siguiendo la estela de Lo que el viento se llevó, que está firmado por King Vidor, pero en el que intervinieron también William Dieterle y Josef von Stenberg, aunque el propio Selznick volvió a participar en el rodaje de determinadas escenas de una manera notable. Estuvo protagonizada por Gregory Peck, Joseph Cotten y Jennifer Jones.

David O. Selznick fue uno de los primeros estadounidenses en darse cuenta de la importancia comercial y de distribución de las coproducciones, ya que ofrecían la posibilidad de abrir varios mercados. Desde este punto de vista, Selznick rueda películas como El tercer hombre (1949), de Carol Reed. En los cincuenta, produce Estación Termini (1953), de Vittorio de Sica, protagonizada de nuevo por Jennifer Jones. Fue un rodaje contradictorio, pues Truman Capote alteró algunas de las ideas originales del guión, y Selznick, según su costumbre, dejó sentir su particular visión de los rodajes. Con todo, fue una obra intensa, a mitad de camino entre un melodrama y un romanticismo muy del gusto del público americano de aquellos años.

Entre los proyectos que quedaron en la mente y en la mesa de Selznick hay que señalar una versión de l a obra de Tolstoi Guerra y paz, que, al tropezar con la que ya tenía en marcha Dino de Laurentiis, por lo que decidió abandonar el proceso. Quiso hacer Adiós a las armas (1957), la novela de Hemingway, con John Hustoncomo director e incluso estuvo pensando en la posibilidad de que De Sica se pusiera al frente del rodaje, aunque finalmente esta tarea corrió a cargo de Charles Vidor.

Pensó en llevar a la pantalla Antonio y Cleopatra y hasta manejó la posibilidad de hacer una versión musical de Lo que el viento se llevó, pero vio interrumpida su idea por la muerte.
Muchos actores consiguieron prestigio y fama por la especial perspicacia de Selznick para descubrirlos, apoyarlos y mantenerlos en momentos difíciles; son los casos, entre otros muchos, de Ingrid Bergman, Fred Astaire, David Niven, Joseph Cotteno Alida Valli.

Fue, junto con Irving Thalberg, una de las figuras más emblemáticas en la producción de cine de Estados Unidos. Renovó el concepto que de esta profesión se tenía. No sólo se dedicó a obtener las financiaciones pertinentes, sino que además supo conferir a su trabajo una vena creativa que, a su manera, le confería un rango similar al de director o guionista. Selznick se ocupaba de señalar cuales podían ser los actores más indicados para determinados papeles; apoyaba a los directores, cuando consideraba que eso redundaba en beneficio de la película; e incluso, en más de una ocasión, cuando estimaba que las cosas no salían como era debido, él mismo llegó a dirigir secuencias. Pero, por otro lado, tenía muy claro que una película, por encima de todo, debía de ser rentable, porque de lo contrario serviría de muy poco.

Su estilo de trabajo puede resultar discutible para quienes opinan que el cine es algo puro, exclusivamente artístico, y en donde todo debe estar sometido a la “creación”. Pero, insdiscutiblemente, con su forma de trabajar logró que miles de personas acudieran a las salas y produjo obras sin las cuales, la historia del cine no habría sido la misma.

Filmografía

Como productor asociado:

1929: Las cuatro plumas; Betrayal; La frontera de la muerte; The Dance of Life; El hombre que yo amo.

Como productor ejecutivo:

1932: Hollywood al desnudo; El malvado Zaroff; Secrets of the French PoliceIs My Face Red?; Men of America; Hold ‘Em Jail; Girl Crazy; The Half Naked Truth; The Lost Squadron; State’s Attorney; The Roadhouse Murder; Roar of the Dragon; Westward Passage; Beyond the Rockies; The Age of Consent; Hell’s Highway; Thirteen Women; Little Orphan Annie; Penguin Pool Murder; Los conquistadores.
1933: Tentación; No Other Woman; Lucky Devils; The Past of Mary Homes; King Kong; Alma bailarina.

Como productor:

1918: A Pair of Silk Stockings.
1924: Roulette.
1932: The Phantom of Crestwood; Ave del paraíso; The Animal Kingdom; Doble sacrificio; La melodía de la vida.
1933: Topacio; Honrarás a tu padre; Our Betters; Meet the Baron; Vuelo nocturno; Hacia las alturas; Cena a las ocho; Scarlet River; The Great Jasper; Crossfire.
1934: Viva Villa; El enemigo público número 1.
1935: David Copperfield; Vanesa, Her Love Story; Reckless (y argumento); Ana Karenina; Historia de dos ciudades.
1936: El jardín de Alá; El pequeño Lord.
1937: El prisionero de Zenda; Ha nacido una estrella (y guionista sin acreditar); La reina de Nueva York.
1938: Las aventuras de Tom Sawyer; The Young in Heart.
1939: Lo que el viento se llevó (y guionista sin acreditar); El lazo sagrado; Intermezzo.
1940: Rebeca.
1944: Desde que te fuiste (y guionista); Reward Unlimited.
1945: Recuerda.
1946: Duelo al sol (y guionista).
1947: El proceso Paradine (y guionista).
1948: Jennie (y guionista sin acreditar).
1949: El Tercer hombre.
1950: Corazón salvaje.
1952: The Wild Heart.
1953: Estación Termini.
1957: Adiós a las armas.

Otros créditos:

1927: Spoilers of the West (supervisor de producción).
1928: Forgotten Faces (montador y supervisor de producción); Wyoming (supervisor de producción).
1936: La hija de Drácula (como guionista).
1999: Hitchcock, Selznick and the End of Hollywood (actor).

Autor

  • Santiago Sánchez González / Emilio C. García Fernández