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HistoriaBiografía

Rubio, Narciso (s. XIX).

Político y escritor español, del cual se desconocen la fecha de su nacimiento y muerte.

Fue comisario ordenador entre 1808 y 1819. Estuvo complicado en la causa de Juan Rico en Valencia. Fue vocal secretario de la Junta de Valencia, el 28 de mayo de 1808, nombrado a petición del pueblo, con voz y voto. Poco después fue encarcelado en Valencia, llevado a Cádiz y juzgado por el Consejo de Castilla, quien le declaró inocente. El Consejo no mencionó nada de sus perseguidores, por lo que reclamó Rubio, el cual publicó una Relación de méritos y servicios contraídos en defensa de los derechos de la patria y de nuestro legítimo soberano el Sr. Don Fernando VII, desde el día 23 de Mayo de 1808, hasta 3 de Noviembre del mismo año (Cádiz, 8 de junio de 1810).

En virtud de una requisitoria, que supuso venir de Valencia, la Audiencia Territorial le envió otra vez a la cárcel, el 28 de enero de 1811. Un Consejo de guerra decretó su libertad, y así fue aprobado el 8 de mayo (¿1809?), no obstante lo cual siguió en prisión: el 10 de noviembre el gobernador de Cádiz, Villavicencio, alegó que Rubio era revoltoso y perturbador de la tranquilidad pública. Rubio publicó Representación al consejo de guerra y a las Cortes por las injusticias y despotismo con que se le atropella, y el empeño con que le oprime el excmo. Sr. D. Juan Villavicencio, gobernador de esta plaza, desobedeciendo las órdenes de los tribunales superiores, apoyándose en falsos y calumniosos supuestos (Cádiz, enero de 1812), reseñado en el Redactor General de España (n. 228, 28 de enero de 1812). Esta representación tuvo respuesta en La ley: clamor a las Cortes por la inicua representación de D. Narciso Rubio contra el Excmo. Sr. Gobernador de esta plaza, reseñado en el mismo número del Redactor. El consejo de guerra le puso en libertad sin conocimiento de causa, y además se dio la irregularidad de que el fiscal del consejo dio a Rubio copia de sus respuestas para que las imprimiese. Volvió a replicar Rubio en un artículo comunicado, en el mismo número del Redactor, en el que denunció los sofismas de La ley, y comentó la indigencia en que se hallaba (publicado en tirada aparte; Cádiz, 1812). Aún intervino el fiscal aludido, que era Tomás Moreno y Daoiz, con un artículo aparecido también en el mismo número del Redactor, en el que declaró que él no entregó los documentos: "quien lo hizo lo dirá Rubio, si quiere él no es delator". Rubio publicó también aparte su contestación a La ley (Cádiz, 1812). Una carta sin título, aparecida en el Diario Mercantil de Cádiz, el 31 de enero de 1812, recoge la especie de que Villavicencio, aunque no le nombra, le persigue: "pero dice no creerlo, no sé si irónicamente, ya que en situación semejante Licurgo obsequió a quien le había sacado un ojo". Es probable que, según un artículo aparecido en el Redactor (n. 273, 13 marzo 1812), Rubio supiera que se le iba a poner en libertad el 24 de diciembre de 1811, y entonces dirigió una esquela al secretario del Consejo de Guerra Jacinto Nicolás Alonso, quien se dirigió al Consejo para que averiguase cómo había sabido Rubio esa fecha, con el resultado de que se la había dicho él mismo.

Rubio debía ser puesto en libertad a comienzos de marzo de 1812, según el Redactor (n. 266, 6 marzo 1812), aunque según el Diario Mercantil de Cádiz (n. 75, 15 de marzo de 1812), el Consejo dictó cuatro órdenes de puesta en libertad, sin que se cumpliese ninguna. Por fin, el 26 de mayo de 1812, el Consejo de guerra ordenó su puesta en libertad, y la nulidad de todo lo actuado en tan "horrorosa tropelía, como se le ha hecho sufrir". Llevaba 42 meses de prisión (según el Diario Mercantil de Cádiz, n. 151, 30 de mayo de 1812). En un artículo comunicado (publicado en el Redactor, n. 398, 16 julio 1812), se dijo que la Junta de Valencia le encargó nombrar, junto el conde de Cervellón, a los comisionados para averiguar cuánto aconteciese en Madrid, en funciones de espionaje.

La Junta de Valencia, en 1812, le nombró benemérito de la Patria, y le entregó una medalla. No obstante, en 1814 fue de nuevo detenido, junto con los diputados liberales; se hizo correr la voz de que formaba parte de una conjura republicana. Efectivamente, la Atalaya de la Mancha publicó el 3 de junio de 1814 la medalla de Rubio, aunque alterada, de manera que pareciese el escudo de armas de la República francesa; así quedaba demostrada la conjuración.

Ocupó, más tarde, el cargo de Comisario ordenador en 1821 (sin sueldo), e Intendente de provincia (entre 1821 y 1822). La primera lista de masones, de 1821, de carácter absolutista, le califica de ex-presidiario. Fue, asimismo, Comisario ordenador entre 1822 y 1823, año en que se jubiló.

Bibliografía

  • Diario Mercantil de Cádiz, 31 de enero de 1812, n. 75, 15 de marzo de 1812, n. 151, 30 de mayo de 1812.

  • PALAU Y DULCET, Antonio. Manual del librero hispanoamericano [2ª ed.], (Barcelona: 1948-1977).

  • Representación que hacen a S.M. los ciudadanos de Sevilla Contra la Audiencia territorial de ella, por la conducta anticonstitucional que ha observado en la decisión de las causas formadas a los reos de la conspiración y demás desafectos al actual sistema de gobierno. (Sevilla, 1821).

  • Redactor general de España, n. 27, 228, 253, 266, 273 y 398 (11 de julio de 1811 y 28 de enero, 22 de febrero, 6 y 13 de marzo y 16 de julio de 1812, respectivamente).

  • RIAÑO, Camilo. El Teniente General Don Antonio Nariño (Bogotá, 1973).

A. GIL NOVALES.

Autor

  • Novales