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PolíticaDerechoBiografía

Polo de Ondegardo, Juan (ca. 1516-1675).

Jurista castellano establecido en el Perú desde 1544. La fecha de su nacimiento, en la ciudad de Valladolid, puede situarse aproximadamente entre 1516 y 1519; realizó estudios de leyes en esa misma ciudad y en la de Salamanca hasta el momento en que decidió embarcarse rumbo al Virreinato peruano, donde permanecería hasta su muerte en 1575.

Su llegada coincidió con el inicio de nuevas guerras en el Perú, provocadas por la promulgación de las Leyes Nuevas de Indias de 1542 que limitaban el poder de los encomenderos. Aunque en un primer momento Ondegardo estuvo al lado de los sublevados, abandonó después al bando rebelde y se unió a las tropas realistas. Tras la batalla de Xaquixaguana y la caída de Gonzalo Pizarro en 1548, obtuvo el título de Gobernador y Capitán general de Charcas con la misión de proseguir la pacificación de la zona y recibió, como premio a sus servicios, una importante Encomienda en el valle de Cochabamba y una veta de plata en Potosí. Así comenzó el licenciado una brillante carrera indiana en la que combinó sus actividades al servicio de la Corona con la explotación de diversos negocios, ayudándose de la mano de obra indígena a la que la Encomienda le daba acceso.

Entre los diversos cargos que desempeñó en la administración, destaca el de corregidor del Cuzco entre 1558 y 1560 por orden del marqués de Cañete. Después de servir, durante algún tiempo, en la ciudad de los Reyes y en la Plata, volvió a encargarse del gobierno cuzqueño bajo el decisivo mandato del Virrey Francisco de Toledo en 1571.

Polo de Ondegardo estuvo presente y participó de manera muy activa en los acontecimientos más importantes que caracterizaron la segunda mitad del siglo XVI en el Virreinato peruano: Presenció el derrumbe de la administración incaica en los Andes pero conoció, casi intactas, las formas de organización andinas que habían permanecido bajo el dominio de los Incas; intervino en 1561 en el debate sobre la perpetuidad de la Encomienda, aconsejando el mantenimiento de esta institución; ayudó a sofocar los levantamientos de los descontentos hispanos y participó en la guerra contra los Incas de Vilcabamba.

Sus escritos, en la mayor parte de los casos informes a las autoridades civiles y religiosas, reflejan el conocimiento que el licenciado había adquirido sobre las sociedades indígenas tanto en sus actividades como encomendero y minero como en los momentos en que desempeñó cargos públicos. Su experiencia en el Virreinato peruano es la principal fuente de la que se nutren sus trabajos. Ayudándose de los relatos de los ancianos indígenas y del testimonio de los primeros conquistadores, elaboró informaciones sobre las sociedades prehispánicas en las que no falta la intención política, resultando hoy fundamentales para el conocimiento del mundo andino y el gobierno colonial hispano de los primeros tiempos.

Durante su primera etapa en el Cuzco, redactó el Tratado y averiguación sobre los errores y supersticiones de los indios(1559) y la Relación de los adoratorios de los indios en los cuatro ceques. En esos años, transcurridos en el centro administrativo de lo que había sido el imperio incaico, descubrió importantes lugares de adoración de los quechuas, sus huacas y varias de las momias de los gobernantes incaicos. Sus escritos sobre religión indígena tuvieron como objetivo facilitar la labor de los doctrineros.

Elaboró diversas ordenanzas para minas. Se conservan las de Huamanga(1562). En éstas se pretendía asegurar la mano de obra necesaria para las minas de la región y para ello, junto a la utilización de turnos de trabajo obligatorios para las comunidades andinas, se contemplaba toda una serie de mejoras en las condiciones de trabajo que atrajeran a los trabajadores indígenas y fomentaran la explotación de vetas por parte de los naturales.

Finalmente Polo de Ondegardo, respondiendo a la preocupación de la Corona por obtener información sobre las formas de gobierno prehispánicas, comenzó tras su experiencia en el Cuzco a realizar diversos informes acerca del origen del dominio incaico, las contribuciones al poder de los pueblos andinos, sus derechos de acceso a la tierra y los cambios producidos tras el inició de la dominación hispana en el Perú. El licenciado debió elaborar numerosos escritos sobre estos aspectos y se conservan al menos tres. El primero de ellos, el denominado Informe al licenciado Briviesca de Muñatones sobre la perpetuidad de las encomiendas (1562) responde a un cuestionario elaborado por la Corona para obtener información sobre las contribuciones de los pueblos andinos a sus gobernantes y su situación bajo el gobierno colonial; el segundo es una carta de 1565 dirigida al doctor Francisco de Liebana y finalmente, el más elaborado de los tres, un informe dirigido al Virrey Toledo conocido como Relación de los fundamentos acerca del notable daño que resulta de no guardar a los indios sus fueros (1571) resume la posición del licenciado ante la crisis que se vivía en el Virreinato desde la década de 1550.

La propuesta que recorre todos estos trabajos, el mantenimiento de aquellas formas de organización indígenas que resultaran beneficiosas para el gobierno del Virreinato, se apoya en su particular interpretación del dominio incaico. Aunque Polo insiste en la tiranía del Inca, el Tawantinsuyu es presentado a la vez como un gobierno ideal que fue capaz de dotar de un sistema administrativo, político y religioso a todo un Imperio y conservarlo rico y provechoso hasta la llegada de los castellanos. Frente a los cambios introducidos por el gobierno hispano critica el abandono de lo que considera el acierto fundamental del período anterior: un sistema tributario que no ponía en peligro la subsistencia de los naturales ni amenazaba las tierras de las comunidades y la permanencia de las autoridades indígenas preincaicas al frente de ellas, actuando como intermediarias.

En todos sus escritos criticó la decisión con que actuaban los administradores que, recién llegados al Virreinato y careciendo de conocimientos sobre el mundo andino, aplicaban bruscas reformas. La experiencia de Polo de Ondegardo reflejada en sus obras permite obtener una visión de la compleja relación establecida entre las sociedades indígenas y los hispanos durante la primera etapa del gobierno colonial.

Autor

  • Margarita Rodríguez García