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HistoriaPolíticaBiografía

Hunerico, Rey de los vándalos (s. V).

Rey de los vándalos y alanos del sur (477-484), hijo primogénito y sucesor de Genserico, fundador del reino vándalo en África del norte. Se desconoce el lugar y la fecha de su nacimiento. Murió en el año 484, en Cartago (Túnez).

Nada más subir al trono vándalo, Hunerico hizo gala al significado de su nombre ('poderoso por la fuerza'). La muerte de su padre, en el año 477, abrió un período de crisis dinástica. Hunerico mandó asesinar a su hermano Teodorico con el fin de legar su herencia a su hijo Hilderico, tenido con su segunda esposa Eudoxia, hija del emperador Valentiniano III, negándose así a aplicar el principio sucesorio de la tanistry, introducido por su padre, por el cual la corona debía pasar al miembro de mayor edad de la familia real y no necesariamente al primogénito del rey. Con casi todos sus numerosos sobrinos se comportó de igual manera, a los que mandó asesinar o bien deportar. Precisamente, dos de sus sobrinos, Guntamundo (484-496) y Trasamundo (496-523), hijos de su hermano Genzo, lograron escapar de la matanza decretada por él y sucederle en el trono.

Una vez que tuvo asegurado el trono, Hunerico puso en práctica el tratado establecido en el año 475 entre su padre y el emperador bizantino Zenón, por el que ambos estados prometían respetar el área de influencia del otro en el Mediterráneo. Hunerico logró sofocar una seria revuelta de la población romana en el macizo del Aurés y defendió con éxito las fronteras de su reino, amenazadas continuamente por las tribus beréberes de la región.

Arriano fanático, incluso mucho más que su padre, y presionado por el clero arriano, Hunerico comenzó una campaña de represión sangrienta y tenaz como antes no se había producido en el reino contra la Iglesia Católica, con medidas tan taxativas y duras como la prohibición de ejercer cualquier función pública a los no arrianos; la imposición de un impuesto de 500 sueldos de oro gravando a los nuevos obispos católicos elegidos para dirigir alguna diócesis perteneciente al reino; la deportación en masa de unos 5.000 clérigos y 484 laicos católicos; y, por último, la conversión obligatoria al arrianismo en virtud del Edicto de Represaliados decretado el 25 de marzo del año 484, que siguió al fracaso del concilio de Cartago entre los obispos arrianos y católicos. A su muerte, en el mismo año del concilio, fue sucedido por su sobrino Guntamundo, mucho menos agresivo para con el clero católico que Hunerico. Una de las primeras medidas de Guntamundo fue la de revocar todas las medidas draconianas decretadas por su tío.

Autor

  • Óscar Perea Rodríguez