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DeportesBiografía

Hamilton, Lewis Carl (1985-VVVV).

Piloto de automovilismo inglés nacido en Tewin Word el 7 de enero de 1985. Ganador del Mundial de Fórmula 1 en noviembre de 2008, fue en su momento el piloto más joven en conseguirlo (arrebató el record a Fernando Alonso) y fue el primer piloto de piel negra tanto en conducir un Fórmula 1 como, obviamente, en ser campeón del Mundo en la especialidad.

Su estilo fue siempre criticado por excesivamente agresivo tanto para sus compañeros de pista como para las mecánicas, en especial para sus ruedas, que ha destrozado en numerosas ocasiones. Un ejemplo del clima social que se genera a su alrededor se desprende de las declaraciones del tricampeón Nelson Piquet en vísperas del Gran Premio de Brasil, en las que afirmó que "Lewis no pasará de la primera curva, porque hay muchos pilotos de la parrilla que tienen cuentas pendientes con él". En esa carrera, finalmente, Hamilton se proclamó campeón del Mundo, curiosamente adelantando in extremis a Timo Glock, uno de los pilotos más críticos con los modales de Hamilton en la pista y que había sufrido unos meses atrás, en Monza, un adelantamiento de Lewis que le sacó de la pista sin consideración alguna.

Lewis Carl Hamilton fue un piloto precoz, siempre empujado por su padre, un empleado del ferrocarril que se dedicó a tiempo completo a la carrera de su hijo en cuanto empezó a recibir apoyos y subvenciones del equipo McLaren. Ya con nueve años, a la vez que aprendía kárate para defenderse en la escuela en la que, según él mismo, carecía de amigos, en una recepción se acercó a Ron Dennis, patrón de la escudería, y le dijo que quería conducir uno de sus bólidos; la contestación de Ron "llámame dentro de nueve años" resultó innecesaria: los éxitos de Lewis en las carreras de Karts hizo que Lewis entrase pronto en el programa de promoción de pilotos de McLaren, en donde desarrolló casi toda su carrera.

Campeón europeo de Karts en el año 2000, 5º en la Fórmula Renault del Reino Unido en 2001, y 3º en 2002, ganando en 2003. En 2004 corrió la F3 Euroseries y acabó 5º, ganándolas en 2005.

El patrocinio de McLaren le abrió para 2006 las puertas del equipo Art Grand Prix de las GP2 Series, el más competitivo en ese momento, y dominó con autoridad ese campeonato, aunque el equipo tuvo que superar un bache de rendimiento a mitad de temporada cuando se declararon ilegales algunas modificaciones que habían realizado a las suspensiones delanteras. Como Campeón de GP2, obtuvo plaza de piloto titular en el equipo McLaren de Fórmula 1 en 2007, siendo la primera vez que un piloto novato se le concedía el volante de un coche capaz de alzarse con el Campeonato del Mundo, y contaba con el aliciente añadido de que su compañero de escudería era un doble Campeón del Mundo, Fernando Alonso. Ese último detalle resultó una fuente de continuas polémicas y enfrentamientos entre los dos pilotos, y entre Fernando Alonso y Ron Dennis, al que el español acusaba de otorgar un trato de favor al piloto que había apoyado y protegido durante toda su formación de los últimos años. Derivados o no de esos enfrentamientos, multitud de errores de estrategia y alguno de pilotaje por parte de ambos corredores, llevaron a McLaren a perder el campeonato de pilotos en la última carrera de 2007, a la que ambos llegaban con clara ventaja sobre Kimi Räikkönen. Terminaron empatados, a un punto de ser cualquiera de los dos el Campeón de esa temporada.

Al año siguiente, con un planteamiento menos polémico (Fernando Alonso había sido sustituido en el equipo por Heikki Kovalainen) Lewis realizó una temporada con momentos de brillantez y algún que otro sonado error compensado por los errores de sus competidores, en especial los pilotos de Ferrari (Kimi Räikkönen y Felipe Massa).

Temporada 2008: campeón del mundo

En la temporada 2008, Hamilton obtenía en Australia una victoria de las que a él le gustan: saliendo desde la pole y sin que ningún rival le presionase en ningún momento de la carrera. En Malasia fue Kimi Räikkönen el vencedor, con Hamilton navegando por medio del pelotón (situación en la que no suele brillar) y penalizado por una parada en boxes de 20 segundos en la que los mecánicos no lograban cambiarle las ruedas delanteras de su McLaren – Mercedes.

En el tercer gran premio de la temporada, en Bahrein, el panorama dio un giro de 180º, con Hamilton cometiendo un error garrafal en la salida en la que una mala gestión de los botones de su volante le hizo salir muy despacio (se revivieron los fantasmas de la carrera de Brasil 2007, en la que un error similar le costó el campeonato). Unas vueltas más adelante, mientras Felipe Massa cabalgaba en solitario hacia la victoria, un Hamilton probablemente nervioso terminó de arruinar su carrera al embestir al Renault de Fernando Alonso que, en las primeras carreras del año, estaba exhibiendo un pésimo rendimiento, falto de potencia, de estabilidad, de tracción, de frenada y de velocidad punta.

Las carreras de España (Räikkönen gana, Massa 2º y Hamilton 3º), Turquía (Massa gana, Hamilton 2º) y Mónaco (gran victoria de Hamilton bajo la lluvia, con Massa 3º y Räikkönen 4º al embestir a Sutil en las últimas vueltas) fueron una fase casi libre de errores por parte de los que ya destacaban como aspirantes a ganar el campeonato.

Para contrastar, Lewis Hamilton protagonizaba en Canadá una de las mayores pifias del año al embestir a Räikkönen, que esperaba en la salida de boxes a que el semáforo se pusiera en verde. Esa carrera supuso la primera victoria en Fórmula 1 del polaco Robert Kubica, así como de su escudería BMW-Sauber y un aluvión de críticas y chistes fáciles a los Hamilton, pues Lewis en una sola maniobra había destrozado un Mercedes (McLaren-Mercedes) y un Ferrari en la misma semana que su padre había sufrido un accidente al mando de un Porsche. El incidente de Canadá, aparte de la retirada, le supuso a Lewis una penalización en la parrilla de Francia, carrera en la que volvió a mostrar su poca adaptación a correr en medio del pelotón, acumulando otra sanción por saltarse una chicane. La victoria fue de Felipe, que se alzaba como líder del mundial mientras Kimi quedaba segundo.

En el Gran Premio de Gran Bretaña, celebrado en el viejo Silverstone, fue todo lo contrario, pues la lluvia propició una magistral victoria de Hamilton "en casa" mientras Massa realizaba su peor carrera del año (incluyendo las que acabaron en abandonos), al encadenar no menos de cinco trompos bajo la lluvia, dando muestras de estar muy perjudicado por la desaparición de las ayudas electrónicas a la conducción. Räikkönen, 4º, acabó la carrera siendo doblado por el vencedor y dando muestras de que su proverbial frialdad estaba derivando en desgana o falta de motivación.

Lewis, en racha, encadenó otra victoria en Alemania después que su equipo cometiese el error de no llamarle a repostar a treinta vueltas del final, durante el Safety Car que ocasionó un accidente de Timo Glock. En la reanudación subsiguiente, el de McLaren-Mercedes impuso un ritmo diabólico para tratar de abrir hueco suficiente antes de su necesaria parada a repostar, unas vueltas después; no lo consiguió, y volvió a la pista detrás de Massa y de Nelson Piquet Jr., que lideraba la carrera por la suerte que tuvo al estar repostando justo antes del Safety Car. El ritmo de Hamilton, demoledor, le permitió alcanzar a Massa y adelantarle a once vueltas del final (con error añadido de Massa que derrapó en la horquilla en un momento crítico) y a Piquet tres vueltas más tarde. Una de las mejores carreras de Lewis, superando el error de estrategia de su equipo y adelantando en pista al que ya era casi su único rival para el Campeonato.

En el Gran Premio de Hungría, bajo un calor que beneficiaba a los Ferrari, Felipe Massa lideraba la carrera con autoridad mientras Lewis Hamilton intentaba no perder terreno de ninguna manera, pero la excesiva agresividad del inglés le hizo destrozar sus ruedas, esta vez más de lo habitual, y un reventón le relegó al cuarto puesto final mientras que Massa veía como, a tres vueltas del final, su victoria se esfumaba a favor de Heikki Kovalainen por una espectacular rotura del motor de su Ferrari.

El siguiente Gran Premio, el "de Europa", que inauguraba el circuito urbano de Valencia, tuvo un desarrollo exento de incidencias por parte de Felipe (1º) y Lewis (2º), aunque no por parte de Kimi que arrancaba antes de tiempo en su última parada en boxes llevándose por delante a un mecánico y, casi, la manguera de reportaje; reincorporado a la carrera, el finlandés rompía el motor de su Ferrari a once vueltas del final descolgándose, casi irremediablemente, de la lucha por el título.

El Gran Premio de Bélgica fue el más controvertido del año y, hasta ese momento, el de final más apasionante. Después de liderar toda la carrera Kimi Räikkönen escoltado por Lewis Hamilton y, mucho más atrás, por Felipe Massa, a pocos minutos del final hizo de nuevo aparición la lluvia, obligando a todas las escuderías a tomar la difícil decisión de llamar (o no) a sus pilotos a cambiar las ruedas de seco por las de lluvia a falta de tan sólo un par de vueltas de la bandera a cuadros. En cabeza, con Lewis a pocos metros por detrás de Kimi, ni McLaren ni Ferrari se atrevieron a nada que cambiase la situación, quizá unos (Ferrari) confiados en que iban por delante y, los otros (McLaren), en que Lewis estaba demostrando ese año un gran dominio bajo la lluvia (Mónaco, Silverstone). El resultado fueron unas dos últimas vueltas de infarto, con dos grandes maestros derrapando de lado a lado en cada curva, con Hamilton adelantando a Räikkönen a dos curvas del penúltimo paso por meta pero, a consecuencia de ello, saltándose la chicane de entrada a la recta de meta (maniobra clave a posteriori). Dejaba el inglés pasar delante por meta al finlandés, pero se colocaba a su rebufo y le superaba en la siguiente frenada. En esa última vuelta, Räikkönen recuperaba la posición al salirse Hamilton unas curvas más allá (al esquivar unos doblados), hacía Kimi un trompo a la salida de la siguiente curva, con lo que era momentáneamente superado por Lewis y, a pocas curvas del final, se estrellaba el finlandés cuando casi superaba de nuevo a Hamilton que entraba en meta como vencedor escoltado en la distancia por Massa.

Horas después, una investigación del incidente de la chicane saltada por Hamilton concluía que el inglés, pese a dejarse superar por Kimi a continuación, había sacado ventaja de su falta, puesto que gracias a su trayectoria ilegal había llegado a meta al rebufo del Ferrari mientras que si hubiese optado por seguir la trayectoria de volver al asfalto de la chicane habría quedado suficientemente atrás como para serle imposible adelantar donde sí lo hizo. El castigo habitual, un paso por el pit lane, era de imposible aplicación dado que la carrera estaba terminada, por lo que se le aplicó a su tiempo de carrera una suma de 25 segundos… lo cual (pese a las apelaciones y recursos que presentó McLaren) dejó a Lewis Hamilton en el tercer lugar como resultado de la carrera y a Felipe Massa como ganador.

El siguiente Gran Premio, el de Italia, también recibió la visita del agua en el campeonato más lluvioso de muchos años. Un chaparrón inoportuno durante la segunda ronda clasificatoria dejó a los aspirantes al título fuera de los primeros puestos de la parrilla, liderada por el jovencísimo Sebastián Vettel sobre Toro Rosso (escudería con base en Faenza y heredera de la extinta Minardi), el cual arrancó con autoridad poniendo tierra (más bien agua) de por medio en los primeros compases de la carrera que empezó tras el coche de seguridad. Massa, retrasado por su posición en parrilla, navegó como pudo para llegar 6º, pero Hamilton, enrabietado, protagonizó adelantamientos e incidentes durante casi cada vuelta, pasando a más de una docena de sus competidores bajo la lluvia para llegar 7º mientras Vettel conseguía su primera victoria, también la primera de Toro Rosso, y le arrebataba a Fernando Alonso sus record de ser el piloto más joven en obtener una pole, una vuelta rápida y una victoria.

Con los dos líderes del mundial separados por un solo punto, con ventaja para Lewis sobre Felipe, llegó el primer Gran Premio de Singapur, el primero nocturno de la historia de la Fórmula 1. En los entrenamientos parecía brillar más la estrella de Ferrari que la de McLaren, con el Renault de Fernando Alonso que parecía que había vuelto a los puestos delanteros de las clasificaciones, pero que sufrió una avería que le impidió luchar por la pole, que fue para el Ferrari de Massa.

Las primeras vueltas pintaron un panorama de dominio rojo, con Hamilton tratando de no perder demasiado tiempo respecto a Massa, cómodo líder. Fernando Alonso, con una estrategia arriesgada, paró a repostar mucho antes de lo normal cuando su compañero, Nelson Piquet Jr., se estrelló provocando la salida del Safety Car, inevitable en un circuito urbano y estrecho como el de Singapur. El resto de corredores, agrupados justo en los momentos previstos para los repostajes, vieron como Fernando ganaba los primeros puestos cuando la mayoría entró a boxes, en una escena tensa y caótica de ruedas, mecánicos y mangueras de combustible en medio de la cual, en el box de Ferrari, le dieron la salida a Felipe cuando todavía tenía su manguera firmemente conectada; su Ferrari recorrió todo el pit lane arrastrando la manguera y repartiendo combustible por todos los demás talleres. Por (una inmensa) suerte, no saltó ninguna chispa y no se desató un incendio que podría haber adquirido proporciones pavorosas. Pero lo que no se pudo evitar es que Felipe Massa perdiera un tiempo muy valioso que le costó poder luchar por las primeras posiciones. En ellas, Fernando Alonso consolidó su dominio de la situación, adelantó en pista y en las paradas en boxes a los que habían salido del caos por delante de él (Rosberg y Kubica, sancionados por repostar con el pit lane cerrado, Fisichella y Trulli cuando tuvieron que repostar) y no fue realmente inquietado por nadie desde mitad de carrera hasta la meta, alzándose con la victoria. Hamilton llegó 3º, mientras Massa, sancionado con un paso por el pit lane por su peligrosa salida (estuvo a punto, además, de embestir en ella a otro corredor) y cometiendo su enésimo trompo de la temporada cerca del final, llegaba el último; peor resultado obtuvo Räikkönen, que se estrelló a pocas vueltas del final cuando peleaba por una de las posiciones de puntos. Siete puntos de ventaja para Hamilton a falta de tres carreras.

En el siguiente Gran Premio, Japón, los errores vinieron de los dos aspirantes. Primero, Hamilton salió muy mal desde la pole y fue superado por los dos de Ferrari, pero en su ansia por recuperar la posición al final de la larga recta del Circuito de Fuji, su pasada de frenada sacó de la pista a Räikkönen y a Massa (sería sancionado después por este incidente) y unos metros más allá se saldría de la pista al tratar de adelantar a Alonso que, tras Kubica, había salido indemne y por delante del barullo de la primera curva. En la vuelta a la pista del inglés desde la hierba lo hizo justo detrás de Massa, y allí fue el turno del brasileño de cometer sus errores del día, pues primero se pasó de frenada en la primera de dos curvas enlazadas, fue adelantado por el inglés y después trató de recuperar la posición acortando la curva por la hierba. La pérdida de adherencia consiguiente le hizo embestir a Hamilton (Massa fue, a su vez, sancionado por este incidente) y le dejó fuera del asfalto y reincorporándose el inglés en última posición. Pese a la sanción, Felipe entró 8º (7º, después de que se le aplicase una sanción a Timo Glock), mientras Lewis, muy descentrado, sólo pudo llegar 12º mientras Fernando Alonso encadenaba su segunda victoria consecutiva con un Renault que estaba resultando la revelación del final de temporada. Cinco puntos de ventaja para Hamilton a falta de dos carreras.

El Gran Premio de China resultó anodino, con victoria de Hamilton escoltado por Massa y Räikkönen (que dejó pasar a su compañero en los últimos compases de la carrera). Siete puntos de ventaja para Hamilton a falta de una carrera.

Y el Gran Premio de Brasil, de nuevo con amenaza de lluvia, se presentaba cargado de emociones y no defraudó. En absoluto.

La pole fue para Massa que, corriendo "en casa", para ganar el Campeonato tenía que vencer como mínimo y esperar que Hamilton no acabase mejor que 6º. Y tras la salida en mojado, no pareció que fuese a dejar opciones para nadie: arrancó en cabeza y venció con autoridad. Pero detrás de él los avatares fueron dejándole como campeón del mundo o como subcampeón cambiando la situación cada no muchas vueltas según Hamilton ganaba o perdía puestos en su navegar entre la 4ª y la 6ª posición. En las últimas vueltas, al igual que en Bélgica, hizo aparición la lluvia y casi todos los equipos hicieron entrar a sus monoplazas para ponerles ruedas de lluvia. A dos vueltas del final, Hamilton era Campeón virtual, al rodar 5º, tras Massa, Alonso, Räikkönen y Timo Glock (que no había parado a cambiar ruedas) con Sebastián Vettel, el vencedor de Monza bajo la lluvia, pisándole los talones.

En la penúltima vuelta, Vettel adelantó a Hamilton de forma inapelable. Con el inglés 6º, Felipe Massa era virtual Campeón del Mundo y, como tal, cruzó la meta por delate de Alonso y de Räikkönen, celebrando el éxito y con el box de Ferrari invadido por la euforia y no viendo como, en el primero de los tres sucesivos giros a izquierdas que dan entrada a la recta de meta, un Timo Glock ralentizado por sus ruedas de seco bajo una lluvia que ya era intensa, fue adelantado por Sebastián Vettel y por Lewis Hamilton, que fue el segundo en ese día que cruzaba la meta como Campeón del Mundo, pero en su caso de manera definitiva e inapelable.

Después del Campeonato 2008, firmemente asentado en el equipo McLaren con un contrato hasta 2012, Lewis Hamilton era al final de la temporada de su consagración, uno de los favoritos para ganar los siguientes Campeonatos del Mundo de Fórmula 1.

Sin embargo, el coche diseñado para la temporada 2009 no pareció dar unos resultados mínimamente aceptables en los entrenamientos de pretemporada y solía entrenar con el alerón de 2008 (mucho más grande). Ello, unido a la tardía pero arrolladora irrupción de Brawn-GP (ex-Honda) en el campeonato, con una aerodinámica que la mayoría de las escuderías consideraban ilegal pero que la FIA dio por buena, dio al traste con las aspiraciones de todos los equipos (menos Brawn-GP, por supuesto) incluido McLaren aunque en su caso, con un presupuesto casi ilimitado, tardó en integrar las nuevas normas aerodinámicas en su diseño pero al final lo hizo con éxito, y pudo Lewis ganar los grandes premios de Hungría y Singapur, haciendo una muy brillante remontada en Brasil desde la 17ª posición y acabando el campeonato en cuarta posición.

Su principio de temporada, sin embargo, se vio gravemente empañada por sus declaraciones a la prensa y a los comisarios al terminar el Gran Premio inaugural, el de Australia, en las que afirmó que Timo Glock, con Toyota, le había adelantado durante una fase de Coche de Seguridad lo que, inicialmente, le costó una sanción al alemán. Pero posteriores investigaciones, en particular las grabaciones de las conversaciones por radio del equipo, demostró fuera de toda duda que el equipo le había dado instrucciones de que le dejase pasar (no estaba claro que Lewis no le hubiese adelantado bajo bandera amarilla y, en ese caso, debía devolverle la posición) y Lewis lo había hecho y había confirmado por la radio que "ya le he dejado pasar".

Todo el asunto costó alguna dimisión dentro de McLaren, una multa y que Lewis viese empañada, otra vez más, su imagen pública.

En noviembre, el piloto confirma su participación para el 2010 a bordo de coches de su escudería, esta vez con la novedad de incorporar al campeón del año Jenson Button, proveniente de Brawn GP.

http://www.lewishamilton.com/
http://www.mclaren.com/

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  • FBR