Espinosa Menéndez, Fermín, "Armillita" (1956-VVVV).
Matador de toros mejicano, nacido en Aguascalientes el 24 de junio de 1956. En el planeta de los toros es conocido por el sobrenombre de "Armillita", apodo heredado de su padre, el genial espada azteca Fermín Espinosa Saucedo ("Armillita Chico"). Es miembro de una de las dinastías toreras más importantes de México, la inaugurada por su abuelo Fermín Espinosa ("El Campanero" o "Armillita"), continuada por su padre y por sus tíos Cenaido, José y Juan Espinosa Saucedo("Armillita"), y consolidada por él y por sus hermanos Miguel ("Armillita") y Manuel Espinosa Menéndez("Armillita").
Nacido y criado en un ambiente donde la tauromaquia daba explicación y sentido a todo lo circundante, el joven Fermín Espinosa Menéndez se puso por vez primera delante de un becerro a los diecisiete años de edad, cuando intervino en un festival celebrado en la plaza Monumental de Méxicopara homenajear a su padre. Anduvo muy afortunado en aquel debut, por lo que enseguida se enroló en una ilusionada andadura novilleril que dio comienzo oficial el día 30 de diciembre de 1973, fecha en la que estrenó su primer terno de luces. Tuvo lugar esta presentación en el coso mejicano de León de los Aldamas, en donde el jovencísimo Fermín Espinosa Menéndez hizo el paseíllo en compañía de los novilleros aztecas Avelino de la Fuente y Marcos Obregón, para enfrentarse entre los tres con un encierro procedente de la vacada de Santacilia.
No pudo empezar con mejor pie el animoso torero de Aguascalientes, que anduvo tan sobrado de valor y ofico que salió a hombros por la puerta grande en aquella emotiva fecha de su debut. Este comienzo tan prometedor le animó a trasladar inmediatamente el escenario de su aprendizaje a España, ya que sabía -por consejo de su progenitor, reconocido en la península Ibérica como una de las grandes figuras del toreo mundial del siglo XX- que sólo los triunfos cosechados en la cuna del Arte de Cúchares sirven para dictaminar la verdadera valía de un matador de toros.
Durante aquella campaña de 1974 sólo intervino en España en cinco novilladas, bagaje demasiado escaso para quien anda necesitado de promoción y oportunidades; de ahí que decidiera retomar su carrera novilleril en su México natal, en donde decidió despedirse de este escalafón de aprendices el día 17 de noviembre de aquella misma temporada. Para ello, hizo el paseíllo en la citada plaza de la capital mejicana, en compañía de Guillermo Montero y Humberto Moro, con quienes afrontó la lidia de seis novillos pertenecientes a la ganadería de San Antonio Triana. Seis días después (concretamente, el 23 de noviembre de 1974), en la corrida que inauguraba oficialmente la nueva plaza de su Aguascalientes natal, Fermín Espinosa Menéndez ("Armillita") tomó la alternativa de manos de su paisano Manuel Martínez Alcira, quien le cedió los trastos para que muleteara y despenara a estoque a un morlaco criado en las dehesas de Torrecilla. Testigo de aquella graduación, el también azteca Eloy Cavazos Ramírez contempló cómo el joven "Armillita" se llevaba el galardón de una oreja arrancada al último toro de la tarde.
Tras agotar aquella campaña de 1974 y ocupar la de 1975 toreando por las diversas plazas provincianas de su país, Fermín Espinosa Menéndez compareció, en una tarde de enero de 1976, ante la afición de la capital mejicana, dispuesto a confirmar la validez de su título de doctor en tauromaquia. Fue su padrino en aquella ocasión el coletudo mejicano Manuel Capetillo Villaseñor, quien, a pesar de estar ya retirado del ejercicio activo del toreo, volvió a ceñirse el traje de luces para intervenir en esta emotiva ceremonia. En calidad de testigo, hizo también el paseíllo aquella tarde el diestro azteca Francisco Rivera Agüero ("Curro Rivera").
Torero hábil al clavar los arponcillos, y muy suelto y lucido en el manejo de la pañosa, Fermín Espinosa Menéndez ha ocupado un lugar destacado entre los matadores mejicanos del último cuarto del siglo XX, aunque no ha conseguido refrendar este reconocimiento al otro lado del Atlántico. Durante la temporada de 1978 acompañó a su hermano Miguel a lo largo de la gira que éste llevó a cabo por diversas plazas de la Península Ibérica, anunciando que él también haría varios paseíllos en España durante la siguiente temporada. Sin embargo, la afición española no llegó contemplar estas proyectadas actuaciones.
Entre los festejos más memorables que ha protagonizado Fermín Espinosa Menéndez es obligado reseñar el que se organizó en Saltillo (México) el día 12 de noviembre de 1978, dos meses después del fallecimiento de su padre. Allí, en la misma ciudad en que naciera su genial progenitor, Fermín, que había hecho el paseíllo en compañía de sus hermanos Miguely Manuel,cortó una oreja a un toro de Santa María Gallardo y desorejó a otro adornado con la misma divisa.
