Doderer, Heimito von (1869-1966).
Escritor austriaco nacido en Weidlingau en 1896 y muerto en Viena en 1966. Nació en el seno de una familia de arquitectos acomodada y pasó su juventud en Viena, donde residió prácticamente toda su vida. Participó en la I Guerra Mundial (de 1916 a 1920 estuvo preso en Siberia) e inició posteriormente estudios de Historia. En 1933 se afilió al Partido Nacionalsocialista (NSDAP), prohibido en Austria, que abandonó en 1938. En 1940 se convirtió al catolicismo. Durante la II Guerra Mundial fue oficial de la Fuerza Aérea. Comenzó a publicar sus textos en 1923 (poemas, narraciones, novelas y ensayos).
Dentro del panorama literario de ese momento, Doderer no tiene comparación posible. Declaró que su amigo A.P. von Gütersloh (1887-1973) era su modelo literario por excelencia, y en homenaje a él escribió en 1930 Der Fall Gütersloh (El caso Gütersloh). En sus obras, sin embargo, se descubren también paralelismos con obras de J. Joyce, H. Broch o M. Proust.
En algunas de sus primeras novelas (Das Geheimnis des Reichs, El secreto del Imperio, 1930; Ein Umweg, Un rodeo, 1940) se entrevé un marcado interés por el desarrollo psicológico de los protagonistas, así como por los acontecimientos históricos. En Ein Mord, den jeder begeht (Un asesinato que todos cometen, 1938) ya aparece un tema que será central en la posterior producción literaria de Doderer, la evolución del individuo, un proceso en el que se ve envuelto un hombre que, la mayoría de las veces debido a un hecho fortuito, abandona la vida que llevaba hasta ese momento para encontrar su propio yo. Con este proceso se destruye cualquier ideología anterior que el individuo hubiera construido para sí, y ésta es en realidad la tarea que Doderer propone para cualquier escritor, el liberarse de toda ideología, puesto que las ideologías limitan los puntos de vista, las percepciones, y por ello la imagen de la realidad se desvirtúa.
Doderer jamás pretendió convencer con sus textos, sino tan sólo reflejar periodos de la vida de algunos individuos, utilizando para ello una técnica narrativa a veces muy compleja, tan compleja como la vida y la realidad mismas. Sus dos grandes novelas, Die Strudlhofstiege (La escalera del Strudlhof, 1951) y Die Dämonen (Los demonios, 1956) son retratos de la sociedad vienesa de los años 20, hechas con un lenguaje irónico y con no pocos elementos grotescos.
