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LiteraturaHistoriaBiografía

Coll y Toste, Cayetano (1850-1930).

Poeta, narrador, ensayista, historiador, periodista, político y médico puertorriqueño, nacido en Arecibo el 30 de noviembre de 1850 y fallecido en Madrid (España) el 19 de noviembre de 1930. Erudito fecundo y polifacético, no sólo dejó un brillante legado literario en casi todos los géneros que estaban en boga en su tiempo, sino que se convirtió en el historiador oficial de Puerto Rico y, desde su atalaya de conferenciante y director de periódicos, contribuyó decisivamente al desarrollo cultural de la isla durante los últimos años del siglo XIX y el primer tercio de la centuria siguiente.

Nacido en el seno de una familia de origen ibérico (su padre era un comerciante oriundo de Cataluña, y sus abuelos maternos pertenecían a la vieja estirpe de los marinos portugueses), con tan sólo cinco años de edad se quedó huérfano de padre, circunstancia que sumió a su hasta entonces próspera familia en una difícil situación económica. Pero el empeño de su madre por sacar adelante a sus cuatro hijos le permitió no descuidar nunca la escrupulosa formación académica que se le había destinado desde que, en su temprana infancia, apuntara unas extraordinarias dotes intelectuales. Así, hasta los once años de edad el pequeño Cayetano se educó a la sombra de don Juan Massanet, un respetado maestro mallorquín que regentaba una modesta escuela en la localidad natal del futuro escritor; pero, en vista de que su viva inteligencia exigía ya una atención más especializada, cuando alcanzó dicha edad la familia realizó un notable esfuerzo económico y consiguió enviarle al Colegio de los Jesuitas de San Juan de Puerto Rico, donde Cayetano supo agradecer la confianza de los suyos cursando con provecho un bachillerato en Filosofía y Letras que concluyó con las mejores calificaciones de su promoción.

Por aquel entonces, el joven Cayetano Coll y Toste ya albergaba el proyecto de seguir los pasos profesionales de su abuelo español y obtener la licenciatura en Medicina; sin embargo, los escasos medios de que disponía su familia le impidieron matricularse en la Universidad y le obligaron a tomar asiento en una botica de la capital puertorriqueña, donde le aguardaba una vida sosegada, pero excesivamente mediocre (pues tenía allí asegurados el alojamiento y la manutención, pero no recibía paga alguna). Pasó, después, a aceptar un empleo similar en una farmacia de su Arecibo natal, donde al menos le ofrecían un modesto salario; y con los ahorros que pudo guardar de este trabajo, se aventuró a cruzar el Atlántico y afincarse en Barcelona, dispuesto a cursar en España estudios superiores de Medicina.

Buen conocedor de su brillante capacidad intelectual, Cayetano Coll se matriculó en 1872 el programa de Estudios Libres que ofrecía la universidad catalana, lo que le permitió exhibir su anhelado título de graduado en Medicina sólo dos años más tarde. También en aquel año de 1874 conoció, en la Ciudad Condal, a la que luego habría de ser su esposa, la joven Adela Cuchí, hija de don José Cuchí y Arnau, Jefe del Partido Español en Arecibo y antiguo Alcalde Mayor de dicha población antillana. A esta feliz conjunción de acontecimientos venturosos vino a sumarse su primera relación importante con el mundo de las letras impresas, materializada también en 1874 en la ciudad de Barcelona, donde dirigió la revista Ramillete.

De regreso a Puerto Rico, en 1875 abrió consulta médica en su ciudad natal, donde ejerció su profesión durante cerca de tres lustros, para acabar convirtiéndose en uno de los galenos más prestigiosos del país. Tanto alcanzó su fama, que en 1887 la Reina Regente le nombró Comendador Oficial de la Orden de Isabel la Católica, honroso título que, seis años después, quedó reforzado con su nombramiento como Médico Forense de la Real Audiencia Territorial de Puerto Rico (1893). Ya por aquel entonces Cayetano Coll y Toste había fijado su residencia en la capital del país, donde sabía que contaba con más oportunidades para facilitar la mejor educación posible a sus seis hijos, todos ellos nacidos en Arecibo.

Entretanto, sus actividades humanísticas proseguían su firme andadura, perfectamente compaginadas con el avance de sus labores científicas. En efecto, en 1887 había fundado la Revista Puertorriqueña, que sólo fue el anticipo de las valiosas publicaciones que posteriormente lanzaría y mantendría el escritor de Arecibo, como La Semana Política y, ya en el siglo XX, el famoso Repertorio Histórico de Puerto Rico (1910). Siguió, al mismo tiempo, ocupando cargos de responsabilidad en la administración pública de su país, en el que fue Secretario de Agricultura y Comercio durante el período autonómico y, después de la invasión norteamericana, Secretario de Hacienda (bajo el gobierno militar) y, finalmente, Secretario Civil del Gobierno.

En su faceta de intelectual, presente en todos los ámbitos culturales y artísticos de la isla antillana, Cayetano Coll y Toste dictó numerosas conferencias, escribió centenares de artículos, dirigió importantes medios de comunicación y presidió los más relevantes organismos y asociaciones culturales del país, como el Ateneo Puertorriqueño, la Sociedad de Historia y la Sociedad de Escritores y Artistas, en cuyo seno fundó y dirigió la revista Plumas Amigas (1912), que inmediatamente se convirtió en su órgano oficial. Esta constante presencia en el panorama humanístico de su pueblo justificó su nombramiento, en 1913, como Historiador Oficial de Puerto Rico, cargo que mantuvo hasta el día de su muerte. Desde esta preeminente posición, acometió el magno proyecto de compilar una monumental enciclopedia puertorriqueña que comenzó a publicarse en 1914 en forma de revista y bajo el título de Boletín Histórico de Puerto Rico, publicación en la que tenían cabida todos los materiales históricos referidos al acervo cultural de la isla. El propio Cayetano Coll y Toste fue uno de los autores que, durante los trece años de vida del Boletín Histórico, introdujo mayor número de aportaciones a lo que a la postre se convirtió en una espléndida muestra enciclopédica de catorce tomos, obra de obligada consulta para el estudioso de la historia antillana del siglo XIX y comienzos del XX.

Después de su muerte, acaecida en la capital de España (donde el doctor Cayetano Coll trabajaba en unas investigaciones históricas) el día 19 de noviembre de 1930, algunos de sus hijos se dedicaron a completar el legado historiográfico de su padre, gracias al abundante material inédito que había acumulado en su despacho y a la riquísima biblioteca que había reunido en torno a sus preocupaciones por la historia de su pueblo.

Sin embargo, su compromiso como historiador no se redujo al estudio del pasado, ya que intervino de forma activa en la política de su tiempo, y no sólo desde los ya mencionados cargos públicos que ocupó. Luchó de manera tan intensa como cívica por la obtención de la carta autonómica que permitió a su patria separarse del dominio español, y, tras la invasión estadounidense, puso todo su esfuerzo periodístico e historiográfico al servicio de la causa que abogaba por la conservación de la tradición cultural puertorriqueña. Además, dio a la imprenta algunos valiosos informes sobre diversos aspectos de la actualidad política de su nación, relacionados sobre todo con la instrucción pública, los problemas lingüísticos y la articulación de las capas sociales puertorriqueñas.

Por último, resulta obligado clausurar esta ficha bio-bibliográfica del doctor Cayetano Coll y Toste con la mención de una de sus obras que mayor influencia han tenido en las generaciones de estudiantes puertorriqueños del siglo XX. Se trata de su celebérrima compilación folclórica publicada bajo el título de Leyendas y tradiciones (1924-25), una colección de narraciones populares que, agrupadas en tres volúmenes, fue concebida en principio como mera lectura escolar, aunque después cobró tal importancia -por la riqueza y variedad de los materiales folclóricos que la componen- que convirtió a su autor en uno de los mayores conservadores del patrimonio tradicional puertorriqueño. El éxito de esta obra motivó una pronta reedición en España, donde se publicó bajo el título de Tradiciones y leyendas puertorriqueñas (Barcelona, 1929).

El resto de su producción impresa se completa con los siguientes trabajos: Colón en Puerto Rico: disquisiciones histórico-filosóficas (San Juan de Puerto Rico: Tipografía de La Correspondencia, 1893); Prehistoria de Puerto Rico (Bilbao: Ed. Vasco Americana, 1897); Reseña del estado social, económico e industrial de la isla de Puerto Rico al tomar posesión de ella los Estados Unidos (San Juan de Puerto Rico: Imprenta de La Correspondencia, 1899). Además, algunas de sus obras inéditas han ido apareciendo a lo largo del siglo XX, como la titulada Cristóbal Colón en Puerto Rico: llegada de los conquistadores y el jíbaro en Puerto Rico: símbolo y figura (Sharon [Connecticutt, U.S.A.]: Troutman Press, 1979), y La invasión americana en Puerto Rico (San Juan de Puerto Rico, 1974). Asimismo, la recopilación íntegra de los catorce volúmenes del famoso Boletín Histórico de Puerto Rico vio la luz en un magnífica reimpresión publicada en los Estados Unidos de América (New York: Kraus, 1968).

Bibliografía.

  • CADILLA, F. M.: "Don Cayetano Coll y Toste", en Los ochocentistas, Barcelona, 1961.

  • GONZÁLEZ, J. L.: Literatura y sociedad en Puerto Rico, México: Fondo de Cultura Económica, 1976. ("Tierra Firme").

  • MANRIQUE CABRERA, F.: Historia de la literatura puertorriqueña, San Juan de Puerto Rico: Ed. Cultural, 1975.

  • RIVERA ÁLVAREZ, J.: Diccionario de literatura puertorriqueña, San Juan de Puerto Rico: Instituto de Cultura, 1979.

  • ---: Literatura puertorriqueña. Su proceso en el tiempo, Madrid: Partenón, 1983.

  • RIVERA MARTÍNEZ, M.: "Coll y Toste, Cayetano", en MEDINA, José Ramón (dir.): Diccionario Enciclopédico de las Letras de América Latina. DELAL, vol. I, Caracas: Biblioteca Ayacucho & Monte Ávila Editores Latinoamericana, 1995, pp. 1137-38.

Autor

  • JR.