Rodin, Auguste (1840-1917).


Escultor francés, considerado por algunos críticos de arte como uno de los mejores retratistas en bronce y mármol de toda la historia de la escultura. Desde sus creaciones más conocidas, como El Pensador o El Beso, hasta las monumentales esculturas de Victor Hugo y Honoré de Balzac, sus obras lo consagran como uno de los mejores y más influyentes artistas del siglo XX.

El Pensador. Auguste Rodin.

Vida

Nacido en París en 1840 en el seno de una familia humilde, a la edad de 13 años inició su formación como artista al entrar a estudiar dibujo y modelado en una escuela de París. Con 17 años ingresó en la Escuela de Bellas Artes. Un año más tarde (1858) comenzó a ganarse la vida como cantero realizando objetos decorativos. Completó su formación escultórica con maestros como Dalou, Cazin, Maindron y Klagmann.

En 1862 murió su hermana Marie, con la que se encontraba muy unido. La tristeza en la que se sumió le llevó a considerar la posibilidad de dedicar su vida a la Iglesia, pero en 1864 conoció a la joven Rose Beuret, que fue su compañera durante toda su vida; se casaron en 1917, unos meses antes de la muerte del genial escultor.

En 1864 Rodin, que ya trabajaba como escultor junto a Carrier-Belleuse, presentó su primer trabajo en el Salón de París, El hombre de la nariz rota, que fue rechazado. Este hecho determinó el inicio de su trabajo totalmente independiente. En 1871, también con Carrier-Belleuse, trabajó en las decoraciones para los principales monumentos públicos de Bruselas, tras lo cual se dedicó a la ejecución de bronces decorativos, actividad con la que sobrevivía pero que no le permitía desarrollar un estilo totalmente personal.

En 1835 viajó a Italia, país que le impresionó vivamente y donde visitó, entre otras ciudades, Génova, Florencia, Roma, Nápoles y Venecia. El conocimiento de la obra de Miguel Ángel y de Donatello determinaron ya un consciente alejamiento del academicismo que todavía le dominaba. Bajo esta doble influencia realizó El Vencido, considerado su primer trabajo original, obra que provocó un gran escándalo en los círculos artísticos de Bruselas y en el Salón de París, donde fue exhibida años después con el título La Edad del Bronce. La magistral expresión dolorosa plasmada en el bronce y la realista captación de una energía vencida provocaron profundas críticas en sus contemporáneos, que lo acusaron incluso de haber realizado su molde sobre una persona viva.

En 1877 Rodin volvió a París desde Italia. Dos años más tarde (1879), su antiguo maestro Carrier-Belleuse, nombrado director de la fábrica de porcelana de Sévres, le encargó diversos diseños. Al tiempo, se presentó a diferentes concursos para la erección de monumentos públicos, tanto en Londres como en París, en los que fue rechazado. Finalmente consiguió el encargo de una estatua para el Hôtel de Ville en París. Ese mismo año, su obra, ahora titulada La Edad del Bronce, fue admitida en el Salón de París, como ya se ha señalado más arriba, lo que supuso el reconocimiento oficial y su reputación de escultor.

Así, con 40 años, Rodin consiguió afirmar su estilo personal e inició su verdadera carrera artística como figura de primera fila. Recibió un primer encargo para realizar una puerta de bronce para el futuro Museo de Artes Decorativas de París, lo que le permitió disponer de dos talleres donde trabajar y le aseguró una estabilidad económica. Esta puerta de bronce, uno de los más grandes esfuerzos de Rodin, debía estar terminada en 1884, pero en 1917 cuando se produjo la muerte del escultor, aún estaba inacabada. En ella se representan escenas de La Divina Comedia de Dante, por lo que en más de una ocasión ha sido denominada la Puerta del Infierno; en esta obra Rodin plantea la misma concepción que el maestro renacentista Ghiberti en sus puertas del Paraíso, del baptisterio de Florencia. Pero este plan inicial fue totalmente alterado al realizar un viaje a Londres en 1881 por invitación del pintor Alphonse Legros. Conoció en Londres los trabajos de los Prerrafaelistas, muchos de ellos inspirados en la obra de Dante, sobre todo los trabajos de William Blake. Esta experiencia cambió su concepción inicial sobre las puertas en las que, desde ese momento, pretendió plasmar un convulso universo de tormento, dolor y muerte. Este nuevo planteamiento le llevó a la creación de figuras independientes como su famoso Pensador, que originalmente fue concebido como el retrato de Dante sentado junto a la puerta.

En 1884 recibió un encargo para realizar un monumento en Calais. Rodin realizó para esta ocasión su obra Los burgueses de Calais, que fue colocada en su lugar de destino en 1895. Al tiempo que se asentaba y crecía la reputación del artista, su vida privada se hizo cada vez más convulsa. En 1885 se enamoró de una de sus estudiantes, Camille Claudel, hermana del poeta Paul Claudel, con quien sostuvo un tempestuoso romance, que terminó en 1898. Durante estos años Rodin realizó numerosas esculturas de parejas en las cuales se muestra la pasión y el deseo. Tal vez el más sensual de estos grupos sea la obra titulada El Beso, que ha sido considerada su obra maestra. Originalmente concebida como Paolo y Francesca, para las puertas del Infierno.

A pesar de su indiscutible éxito Rodin mantuvo numerosos conflictos con L’Institut de France, la Academia Nacional de Arte y con el público. Durante una década se dedicó a ejecutar cuatro monumentos: uno dedicado al pintor paisajista Claude Lorrain, otro al presidente argentino Domingo Sarmiento, y otros dos a los escritores Victor Hugo y Honoré de Balzac; todas ellas causaron indignación en los lugares para los que estaban destinadas.

En 1886 recibió el encargo de realizar el monumento de Victor Hugo para el Panteón de Francia. El desnudo realizado causó tal escándalo que se abandonó el proyecto. En 1909 otro Victor Hugo, también desnudo pero sentado, fue instalado en el Panteón de los Hombres de Francia. En 1891, la Société des Gens de Lettres (Sociedad de los Hombres de Letras), le encargó el monumento a Balzac, al que Rodin dedicó largas horas de estudio. Concibió al escritor como un gran menhir, presagiando con él la simplicidad del arte moderno. Su obra exhibida en el Salón de 1898 generó una violenta discusión, en la cual Georges Clemenceau, futuro Primer Ministro francés, defendió acaloradamente al artista. Finalmente Rodin devolvió el dinero a la Sociedad y retiró su obra, que en 1939 fue colocada en Montmartre.

En el pabellón de París de la Exposición Universal de 1900, más de 150 de sus trabajos, esculturas y dibujos, fueron expuestos, lo que consolidó su fama internacional y le atrajo innumerables encargos. Tras la exposición, se trasladó a vivir a Meudon donde había adquirido una propiedad en 1896. Esta residencia se convirtió en un gran taller en el cual empleó a una gran cantidad de ayudantes; se convirtió, realmente, en un empresario de la escultura que atendía pedidos de Estados Unidos, Alemania, Inglaterra y Francia; para su taller realizaba exclusivamente los modelos, el trabajo del bronce y el de devastar el mármol era realizado por sus ayudantes.

En esta actividad casi industrial empleó también a un elevado número de secretarios, entre ellos durante un tiempo se encontró el poeta austriaco Rainer Maria Rilke.

Gozó de gran fama en Inglaterra, donde contaba con muchos amigos a los que visitaba a menudo. También allí realizó obras, como el monumento a William Henley para la Abadía de Westminster. En 1907 fue nombrado Doctor honoris causa por la Universidad de Oxford. Fue visitado por el rey Eduardo VII en su taller de Meudon en 1908.

Ese mismo año Rodin adquirió una residencia en París, el Hôtel Biron, un bello palacete del siglo XVIII, con un enorme jardín. En su adquisición Rodin firmó un acuerdo con el estado francés por el cual el escultor donaba toda su obra al Estado a cambio de que éste mantuviera y fundara en el Hôtel Biron el Museo Rodin. Estas negociaciones, llevadas a cabo por Judith Cladel y Marcelle Tirel, fueron difíciles a causa de las continuas intervenciones de las amantes del escultor, que trataban de apoderarse de su herencia. Finalmente se consumó el acuerdo en 1916.

Entre sus realizaciones se encuentran no sólo esculturas, sino ilustraciones de libros, aguafuertes y dibujos de desnudos, principalmente femeninos. Además Rodin era un enamorado del arte de la Edad Media y dedicó un gran esfuerzo a escribir el libro Las Catedrales de Francia, de 1914.

Murió el 17 de noviembre de 1917 en su residencia de Meudon. En su honor se celebró un solemne funeral en la Abadía de Westminster en Londres.

En 2002 se expusieron en Salamanca, Ciudad Europea de la Cultura, algunas de las obras más representativas de Rodin, como El Beso, El Pensador, Balzac, Los burgueses de Calais o La Edad del Bronce.

Principales obras

El Hombre de la nariz rota. De 1864, Museo Rodin de París.Joven con flores en el cabello. De 1865-1870, Museo Rodin de París.Joven madre con hijo. De 1865-1870, Museo Rodin de París.La Edad del Bronce. De 1876, Instituto de Arte de Minneapolis MinnesotaSan Juan Bautista Predicando. De 1878, Museo de Arte Moderno de Nueva York.Las Puertas del Infierno. De 1880-1917, Museo Rodin de Filadelfia.El Pensador. De 1880, Museo Rodin de París.Adán. De 1880, Museo Rodin de Filadelfia.Eva. De 1881. Museo de Arte de Toledo, OhioEl pequeño hombre de la nariz rota. De 1882, Museo Rodin de París.Los burgueses de Calais. De 1884-1886, Colección Joseph H. Hirshhorn de Nueva York.Los esclavos. De 1885, Museo Rodin de París.El Beso. De 1886, Tate Gallery de Londres.Desnudo de Balzac. De 1893, Museo Rodin de París.Balzac. De 1897, Museo Rodin de París.Victor Hugo. De 1897, Museo Rodin de París.El caminante. De 1905, Museo Rodin de París.George Bernard Shaw. De 1906, Museo Rodin de París.Nijinsky. De 1912, Museo Rodin de París.

Bibliografía

  • BURCKHARDT, C.J.: Rodin und das plastische Problem. París, 1921.

  • CLADEL, Judith: Auguste Rodin: La obra y el hombre.1917

  • DESCHARNES, Robert y Chabrun, J.F.: Auguste Rodin. París, 1967.

  • FAYARD, Jeann: Rodin, una vida apasionada. Madrid, 1990.

  • GOLDSCHEIDER, Cecile: Rodin. 2 vols. Barcelona, 1965.

  • LAURENT, Monique: Rodin. Barcelona, 1990.