Naranjo Coto, Carmen (1931-VVVV).


Poetisa, narradora, dramaturga, ensayista, diplomática y política costarricense, nacida en Cartago (en el valle del Guarco, al pie del volcán Irazú) en 1931, aunque afincada desde los tres años de edad en San José. Autora de una obra literaria tan extensa como variada, ha desarrollado además una infatigable labor en pro de la participación activa de la mujer en todos los aspectos de la vida costarriqueña, hasta convertirse en una de las figuras señeras del arte, la cultura y la política centroamericanas de la segunda mitad del siglo XX.

Inclinada desde muy temprana edad a los estudios humanísticos, pronto desarrolló una especial aptitud para el cultivo de casi todos los géneros literarios. Tras licenciarse en Filología en la Universidad de Costa Rica, comenzó a desempeñar una incesante actividad en la administración pública de su país, que la llevó desde el cargo de Subgerente Administrativa de la Caja del Seguro Social, hasta la Embajada de Costa Rica en Israel, donde ocupó el puesto de Embajadora. Además, entre los muchos cargos nacionales e internacionales que ha desempeñado a lo largo de su carrera política, ha sido Consultora de la Organización de Estados Americanos (OEA), representante de UNICEF para México y Centroamérica, y Ministra de Cultura de su país. Y en lo referente a los puestos académicos que ha ocupado, cabe reseñar su condición de Profesora Titular en la Universidad de Costa Rica, su nombramiento de Directora del Museo Nacional y del Museo de Arte Costarricense, y su larga temporada al frente de la dirección de la Editorial Universitaria de Costa Rica.

Tan altos servicios en la función pública nacional e internacional fueron aprovechados por Carmen Naranjo Coto para reivindicar la importancia de la mujer en todas las parcelas de la vida de su país, donde se convirtió en la mayor impulsora de la literatura femenina, merced al importantísimo taller de creación literaria que puso al alcance de todas la mujeres costarricenses.

Al mismo tiempo que desplegaba esta intensa actividad socio-política, Carmen Naranjo se entregaba con ahínco a su innata vocación literaria, para acabar convirtiéndose en una de las autoras más fértiles y versátiles de todo su ámbito geo-cultural. Su labor en este terreno de la creación literaria fue reconocida con numerosos premios y distinciones, entre los que resulta obligado reseñar el Premio de Novela de los Juegos Florales de Guatemala (1968), el Premio «Aquileo Echeverría» (1966), el Premio de la Editorial Costa Rica (1973), y el Premio de Narrativa otorgado por la Editorial Universitaria Centroamericana (1982). Además, tan destacada fue su faceta como creadora artística e impulsora de la creación, que en su país natal fue galardonada con el prestigioso Premio «Magón», destinado a reconocer toda una vida dedicada al desarrollo cultural de la pequeña nación centroamericana. Fuera de su país, el gobierno de Venezuela otorgó a Carmen Naranjo la orden de «El Libertador», mientras que el gobierno español la distinguió con la orden de «Alfonso X el Sabio»; por su parte, la Universidad de Santo Domingo, en la República Dominicana, le concedió el título de «Doctora Honoris Causa».

En lo que se refiere a su producción literaria, conviene empezar por señalar que, de puro abundante y variada, se encuentra en buena parte dispersa en numerosas revistas literarias y publicaciones periódicas de Costa Rica y de otros países, sobre todo sus cuentos y sus composiciones poéticas. Además, en estos dos géneros -el de la poesía y la narrativa breve- sobresale por su presencia en multitud de antologías y muestras colectivas. Por lo demás, la obra de Carmen Naranjo Coto ha alcanzado tal proyección universal que puede leerse traducida a idiomas tan dispares como el inglés, el alemán, el francés y el rumano.

Como poetisa, se dio a conocer con el volumen titulado América (1961), al que siguió una nueva entrega lírica llamada Canción de la ternura (San José: Ed. Elite, 1964). Posteriormente, dio a la imprenta los poemarios titulados Hacia tu isla (1966), Misa a oscuras (San José: Editorial Costa Rica, 1967), Idioma del invierno (San José: Ed. Conciencia Nueva, 1971) y Homenaje a Don Nadie (San José: s.e., 1981). Finalmente, en 1894 dio a los tórculos la que, hasta la fecha, constituye su última entrega poética, titulada Mi guerrilla (San José: Editorial Universitaria Centroamericana, 1984).

En su condición de ensayista, Carmen Naranjo Coto ha dado a la imprenta los títulos siguientes: Cinco temas en busca de un pensador (San José: Repertorio Americano, 1976); Por Israel y por las páginas de la Biblia (San José: s.e., 1976); Mujer y Cultura (San José: Editorial Universitaria Centroamericana, 1990); y Los Quijotes Modernos, que constituyó su discurso de ingreso en la Real Academia de la Lengua de Costa Rica.

En su faceta de narradora en prosa, publicó en primer lugar la novela titulada Los perros no ladraron (San José: Editorial Costa Rica, 1966), obra a la que siguió otra narración extensa, aparecida bajo el epígrafe de Camino al mediodía (San José: Imprenta Lehmann, 1968). Posteriormente, publicó las novelas tituladas Responso por el niño Juan Manuel (San José: Conciencia Nueva, 1971) y Memorias de un hombre de palabra (San José: Editorial Costa Rica, 1978).

Pero el género en que Carmen Naranjo Coto está considerada una auténtica maestra es, sin duda alguna, el de la narrativa breve. Su primera recopilación de cuentos, aparecida bajo el título de Hoy es un largo día, vio la luz en 1974, publicada por la Editorial Costa Rica en la capital del país centroamericano. Ocho años después apareció su segunda entrega cuentística, ahora compilada bajo el epígrafe de Ondina (San José: Editorial Universitaria de Centroamérica, 1982). Posteriormente, acrecentó sus aportaciones a este difícil género con otras dos excelentes recopilaciones, tituladas Nunca hubo alguna vez (San José: Editorial de la Universidad Estatal a Distancia, 1984) y Otro rumbo para la rumba (San José: Editorial Universitaria de Centroamérica, 1988). Además, la altura que ha alcanzado su prosa en estas narraciones breves la ha llevado a ser incluida en las principales antologías de cuentos de los últimos tiempos, como la célebre colección titulada Relatos de mujeres, donde ha colaborado con dos cuentos inéditos: «Infinitas partes de un temperamento» y «Dulce violencia».

Bibliografía

  • BERRÓN SAÑUDO, Linda (sel.). Relatos de mujeres: Antología de narradoras de Costa Rica. (San José: Editorial Mujeres, 19965). (Pról. de Sonia Marta Mora).

J. R. Fernández de Cano.