Nabu-Shuma-Ukin I, Rey de Babilonia (899-888 a.C.).


(Nabu-shum-ma-u-kin o Nabu-MU-u-kin) Quinto rey de la octava dinastía de Babilonia (dinastía «E»), sucesor y tal vez hijo de Shamash-Mudammiq. Nabu-Shuma-Ukin I, que había logrado asentarse en la región norteña de Arrapha y estabilizar el país, pudo pactar —a pesar de algunas campañas en las que fue derrotado— con el rey asirio Adad-Nirari II; ambos soberanos firmaron un tratado en el que, además de fijar las fronteras entre sus territorios, acordaron el matrimonio de cada monarca con la hija del otro, según se sabe por la crónica sincrónica. Aquel tratado le permitió mantener la paz con el sucesor de Adad-Nirari II, Tukulti-Ninurta II. Según una crónica neobabilónica, durante algunos años Nabu-Shuma-Ukin I no pudo celebrar las fiestas del Akitu ‘Año Nuevo’. En el trono de Babilonia le sucedió su hijo Nabu-Apla-Iddina.