Macpherson de Bremon, Catalina, o «C. H.» u «Ossiana» (s. XIX).
Narradora española, nacida en Cádiz en la primera mitad del siglo XIX, y fallecida en año y lugar desconocidos. La fecha de su venida al mundo hubo de ser anterior a 1839, año en el que falleció su madre a consecuencia del parto de Juan, el hermano menor de la familia; y su muerte acaeció antes de 1883, fecha de la publicación de una novela suya que se anuncia como póstuma.
Nacida en el seno de una familia acomodada e influyente, Catalina Macpherson tuvo el privilegio de acceder desde niña a una esmerada educación que, por lo común, se negaba a las mujeres de su época. Ello le permitió desarrollar muy pronto su innata vocación humanística y su brillante capacidad fabuladora, hasta convertirse en una de las más celebradas novelistas de la segunda mitad del siglo XIX. Firmó algunos de sus escritos literarios con los pseudónimos de C. H. o de Ossiana.
Era hija de don Daniel Macpherson, un caballero escocés natural de Gubernesan, quien, en sus negocios dedicados al transporte marítimo, recaló en Cádiz y contrajo nupcias con una dama de allí, doña Josefa Hemas. Del matrimonio nacieron cinco hijos (dos hembras y tres varones) que, con la excepción de una de las hijas, se convirtieron en destacadas personalidades en su época. Daniel, el hijo mayor, continuó al frente de los negocios familiares y llegó a ser una de las figuras empresariales más importantes de la zona meridional; Guillermo, el mediano -que fue también escritor, como Catalina, y brilló por la calidad de sus traducciones-, ocupó el cargo de cónsul de Inglaterra en Sevilla y Madrid; y José, el menor, fue un destacado geólogo que se relacionó con las principales personalidades del panorama cultural y educativo de su tiempo (entre otros muchos, tuvo por amigo a Francisco Giner de los Ríos).
En este entorno familiar se desarrolló la juventud de Catalina Macpherson, quien debió de complementar la educación recibida en su casa con el aprendizaje adquirido en diferentes viajes por Europa. Aparte de estos desplazamientos realizados durante su juventud, la escritora residió en su Cádiz natal durante toda su vida; sin embargo, todas sus obras vieron la luz en Madrid.
En efecto, a mediados del siglo XIX dio a la imprenta su primera novela original, titulada El hilo del destino (Madrid: Imprenta de Ayguals de Izco Hnos., 1853), una obra que fue saludada por su prologuista, el novelista castellonense Wenceslao Ayguals de Izco, como el anuncio del nacimiento de una escritora comparable a la estadounidense Harriet Beecher Stowe, autora de La cabaña del Tío Tom. Catalina Macpherson mostró desde esta primera obra una de las preocupaciones que habrían de mantenerse constantes en el resto de su producción narrativa: la importancia de la moral, que marca el tono de la novela desde la primera hasta la última página.
El hilo del destino -que narra las aventuras de un don Juan censurado, a la postre, por ese tono moralizante que sostiene toda la novela-, mereció una buena acogida por parte de críticos y lectores, hasta el punto de que fue necesaria una segunda edición de la obra cuando ya había transcurrido casi un cuarto de siglo desde su primera salida a la calle (Madrid: Imprenta de T. Fortanet, 1876-77). Entretanto, Catalina Macpherson de Bremon había seguido publicando otras novelas de idéntica intención moralizante, como la titulada Isabel o la lucha del corazón (Madrid: Imprenta Espinosa y C.ª, 1853), que también fue objeto de una gran recepción y hubo de ser llevada de nuevo a la imprenta en otras muchas ocasiones. En la segunda edición de esta obra (Madrid: Imprenta Álvarez Hermanos, 1875), se recoge, a guisa de prólogo, una elogiosa reseña aparecida en el rotativo El Heraldo, en la que, además de celebrarse el hecho de que la novela española haya adquirido ese valor moral desde que quedara en manos de mujeres, se señala con acierto una de las principales características que individualizan la creación literaria de la escritora gaditana: «Esta nueva novelista, sin dejar de ser española, se inclina más a la forma de la novela social inglesa«.
A finales de la década de los años sesenta salió de los tórculos la tercera entrega narrativa de Catalina Macpherson, quien, por ocultar su identidad bajo los pseudónimos ya mencionados, dio lugar a que el impresor -que afirma no conocerla- dejara estampadas estas conjeturas acerca de la personalidad de la misteriosa autora: «Debe ser una buenísima y discreta señora, que no descuidará seguramente los cuidados de la casa por escribir novelas y que no escribe por dar satisfacción a su vanidad y lograr una efímera reputación, sino para ocupar sus momentos de descanso«. La obra en cuestión es una novela de costumbres que lleva por título El hada doméstica (Madrid: Imprenta de Diego Valero, 1869).
Al cabo de un año, Catalina Macpherson volvió a publicar una novela, ahora titulada La rosa del Genil (Madrid: Imprenta de Carlos Frontaura a cargo de Diego Valero, 1870), que hubo de ser reeditada en la década siguiente (Madrid: Fortanet, 1881). Su siguiente obra fue la novela original titulada Magdalena (Madrid: El Cascabel, 1871), cuya segunda edición (Madrid: Imprenta de Fortanet, 1878) llevaba al final unas palabras elogiosas de Carlos Frontaura, quien también asegura desconocer la verdadera identidad de la escritora. Aquellos fueron los años más fecundos en la trayectoria literaria de Catalina Macpherson de Bremon, como queda patente en la inmediata aparición de su siguiente obra narrativa, la novela titulada Por no entenderse (Madrid: Imprenta Fortanet, 1873), que volvió a salir a la calle, en sucesivas reediciones, en 1879 y 1880.
Antes de concluir aquella década de los años setenta, la autora gaditana volvió a los anaqueles de las librerías con una nueva entrega narrativa, En el Peñón (Madrid: Imprenta de E. Rubiños, 1877). Poco tiempo después falleció Catalina Macpherson, no sin antes haber dejado concluida una novela que vio la luz, en edición póstuma, en 1883. Se trata de la obra titulada Los zapatitos encarnados (Madrid: Fortanet, 1883).
Bibliografía
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SIMÓN PALMER, Carmen. Escritoras españolas del siglo XIX. Manual biobibliográfico (Madrid: Castalia, 1991).
J. R. Fernández de Cano.