Icaza, Francisco de Asís de (1863-1925).
Poeta, ensayista, crítico literario y diplomático mexicano, nacido en Ciudad de México en 1863 y fallecido en Madrid en 1925. Volcado desde su juventud hacia la carrera diplomática, desempeñó diversos cargos en representación del pueblo mexicano en Alemania y España, país -este último- en el que pasó la mayor parte de su vida, primero en calidad de diplomático y, tras el estallido de la Revolución en su lugar de origen, en condición de exiliado.
Hombre de vasta formación intelectual, recibió numerosos honores académicos tanto en México (donde fue elegido miembro de la Academia Mexicana) como en España (donde ocupó sendos sillones en la Academia Española de Historia y en la de Bellas Artes). En su país natal, seis años antes de su muerte, se convirtió en uno de los impulsores y fundadores de la Academia Mexicana de la Historia, que celebró su sesión inaugural el día 12 de septiembre de 1919, en su sede de la calle de San Ildefonso de la capital mexicana. En el acta de inauguración figuran como miembros fundadores, junto a Francisco A. de Icaza, otros eruditos aztecas tan notables como Luis García Pimentel, el padre Mariano Cuevas, el marqués de San Francisco, el padre Jesús García Gutiérrez, Jesús Galindo y Villa, Luis González Obregón y Juan B. Iguiniz.
En el Boletín de la Real Academia Española publicó numerosos artículos y ensayos críticos centrados en la literatura española del Siglo de Oro, parcela en la que se reveló como uno de los grandes especialistas de su tiempo, con estudios monográficos tan relevantes como Las «Novelas ejemplares» de Cervantes (1901) y El Quijote durante tres siglos (1915). En esta línea de trabajo, su obra más relevante es una investigación sobre la peripecia vital del «Fénix de los Ingenios» que, publicada en 1925 bajo el título de Lope de Vega. Sus amores y sus odios y otros estudios (1925), fue galardonada con el Premio Nacional de Literatura. Entre sus primeros ensayos cabe citar también el titulado Examen de críticos (1894).
Francisco de Asís de Icaza fue también un notable poeta que gozó del reconocimiento de sus contemporáneos, sobre todo por su perfecta asimilación de la poesía tradicional española. Entre sus poemarios impresos, cabe recordar aquí los titulados Lejanías (1892), La canción del camino (1906) -obra en la que alcanzó sus mayores logros a la hora de adaptar a la pluma de un autor culto como él las formas populares- y Cancionero de la vida honda y de la emoción fugitiva (1922). Fue en España donde comenzó a frecuentar los foros y cenáculos literarios y donde entabló amistad, en plena juventud, con algunos poetas modernistas de la talla del cubano Julián del Casal y el malagueño Salvador Rueda. En Madrid también, cuando ocupaba ya el cargo de embajador de México, nació en 1899 su hija Carmen de Icaza, una de las figuras más representativas de la narrativa española del siglo XX escrita por mujeres.
JRF.