Ibáñez e Ibáñez de Íbero, Carlos (1825-1891).
Geodesta español, nacido en Barcelona en 1825 y muerto en Niza (Francia) en 1891.
El padre de Ibáñez, Martín Ibáñez de Ibero y de Prado, fue un matemático y militar, famoso por su participación en la defensa de Zaragoza durante la Guerra de la Independencia Española. En 1838, Ibáñez de Ibero ingresó en la Academia de Ingenieros del Ejército, donde estudió tanto disciplinas militares como científicas. Concluidos sus estudios, participó en diversas campañas militares y en 1850 fue nombrado profesor de grandes prácticas de los tenientes procedentes de la Academia de Ingenieros, y todo parece indicar que fue en esta época cuando comenzó a interesarse por la geodesia.
En 1853 fue elegido miembro de la comisión que acababa de crearse para la elaboración de un mapa general de España. Con este motivo, Ibáñez proyectó y dirigió la construcción, llevada a cabo por el francés Jean Brunner, de un instrumento para medir bases geodésicas conocido como «regla española».
Siguiendo los trabajos geodésicos emprendidos, Ibáñez dirigió la medición de la base central de la triangulación geodésica de España, en la provincia de Toledo, cerca de Madridejos. Gracias al instrumento arriba citado, en esta operación se logró obtener un error probable de sólo 1/5.800.000 de longitud medida, frene al error 1/1.200.000 alcanzando hasta entonces. La Academia de Ciencias de París, en sesión de 2 de marzo de 1863, calificó la medición de «memorable operación científica«. En 1859, Ibáñez publicó una descripción de la «regla española» en su obra titulada Experiencias hechas con el aparato de medir bases perteneciente a la Comisión del Mapa de España.
Hacia 1859, el Gobierno español planeaba realizar un catastro parcelario de la propiedad rural y urbana; con este motivo encargó a Ibáñez que viajara por Europa, encomendándole el estudio de los diversos sistemas relativos a la elaboración de mapas topográficos. Al propio tiempo se le comisionó para que encargase la construcción de instrumentos e geodesia, topografía y meteorología y adquiriese instrumentos, mapas y otros objetos militares con destino al Depósito de la Guerra. A su regreso, Ibáñez entregó un detallado informe acompañado de una importante colección de planos, modelos y documentos administrativos.
En 1861, Ibáñez fue elegido miembro de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. En el acto de recepción, celebrado en 1863, leyó un discurso sobre el «Origen y progresos de los instrumentos de astronomía y geodesia«.
El Gobierno egipcio encargó a Jean Brunner la construcción de una regla geodésica análoga a la que poseía la Comisión del Mapa de España, tras lo cual solicitó al Gobierno español la contrastación con la suya propia. Ibáñez, junto con el astrónomo egipcio Ismael Effendy, efectuó la operación de la cual dejó constancia en una memoria publicada por la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid con el título de Comparación de la regla geodésica perteneciente al gobierno de S.A. el Virrey de Egipto con la que sirvió para la medición de la base central del Mapa de España.
En 1864 Ibáñez publicó su obra titulada Estudios sobre nivelación geodésica donde discute las posibilidades de obtener precisión en ese tipo d trabajos. El año siguiente publicó Base central de la triangulación de España, y ese mismo año se le encomendó que hiciese en París las experiencias para determinar el coeficiente de dilatación de la regla del aparato de medir bases, que se construía en los talleres Brunner con destino al primer Distrito geodésico catastral. Un año más tarde, en 1866, se le comisionó para hacer, también en París, los experimentos necesarios para la construcción de tres lámparas de grandes reflectores destinadas a las observaciones nocturnas que había de llevar a cabo para el enlace geodésico de las islas Baleares con el continente.
En 1866, Ibáñez asistió a la reunión de geodestas que se celebró en Neuchâel, ofreciendo la colaboración de España para efectuar la medición de un arco de meridiano en la Europa central, tarea en la que se ocupaba aquel congreso científico, así como para contribuir a la remedición y prolongación de otro arco occidental, más amplio todavía, limitado al norte de Escocia y por las islas Shetland, y al sur por el desierto del Sáhara. La propuesta del Gobierno español a través de Ibáñez fue aceptada y, además, ofrecieron también su colaboración Rusia, Francia y Portugal para medir y estudiar la superficie de la Tierra eficazmente. Poco después, la primitiva asociación de geodestas se convirtió en la Asociación Geodésica Internacional para la Medición de Arcos de Meridiano y de Paralelos en Europa, fundador de la cual fue el propio Ibáñez que ocuparía luego la presidencia (durante seis candidaturas sucesivas), hasta su muerte.
La Asociación Geodésica Internacional mandó construir un aparato, tomando como modelo el utilizado en España, para medir en las diferentes naciones europeas las bases en que se apoyan sus respectivas redes geodésicas. Ibáñez, a pasear del éxito logrado con la «regla española», siguió trabajando para eliminar los inconvenientes de la misma, relativos en particular a la lentitud y elevado costo de una operación tan precisa como es la medición de bases geodésica. Con sus propias palabras, se propuso «examinar si después de todo lo que se había hecho no sería posible avanzar algo más, no ya respecto a exactitud, pues en esto se había ido más allá de lo indispensable, sino con relación a la sencillez de instrumentos y operaciones y por consecuencia a la facilidad de transportes, a la posibilidad de utilizar personal subalterno que careciese de estudios científicos y, finalmente, a la rapidez de los trabajos de observación y de cálculo, en virtud de lo cual fuese dable repetir las observaciones«. Siguiendo sus indicaciones se construyó un nuevo aparato que lleva su nombre, «aparato Ibáñez«, descrito por el propio Ibáñez en su obra Nuevo aparato para medir bases. Los excelentes resultados obtenidos con este aparato en la medición de ocho bases geodésicas impulsaron al Gobierno de la Confederación Suiza a solicitarlo al Gobierno español, así que Ibáñez se trasladó en 1880 a aquel país para medir la base central de Aarberg, de 2,4 km de longitud, medición en la que se obtuvo tan sólo un error probable de 1/300.000 de la longitud medida.
En 1870, Ibáñez fue nombrado subdirector, segundo jefe de la Dirección General de Estadística y delegado permanente de España en la Asociación Geodésica Internacional. Este mismo año fue nombrado también delegado en la comisión encargada de determinar el metro y kilogramo internacionales. En 1872, esta Comisión constituyó un comité permanente que, tras muchas dificultades, consiguió vencer las susceptibilidades de algunas naciones y reunir al fin en Breteuil en 1875, la Conferencia diplomática del Metro, que fue presidida por Ibáñez. De esta Conferencia surgió el Comité Internacional de pesas y Medidas y la Oficina Internacional de Pesas y Medidas, cuya presidencia se encomendó también a Ibáñez.
El Gobierno español adoptó el proyecto de Ibáñez y el 12 de septiembre 1870 creó el Instituto Geográfico y Estadístico, del que le nombró director. Ibáñez desempeñó este puesto durante diecinueve años, dedicándole gran parte de su actividad y creando los cuerpos de ingenieros geógrafos, de topógrafos y de estadística. Una de las obras principales de este Instituto fue la elaboración y publicación de un mapa topográfico de España en escala 1:50.000. Hay que decir que si la primera hoja se publicó en 1875; en 1889, cuando Ibáñez dejó la dirección, se habían publicado sesenta y tres. Otros trabajos realizados bajo su dirección son Resultados generales del Censo de la población verificado en 1877, Censo de la población de España en 1877, Movimiento de la población en el decenio de 1861 a 1870 y un Nomenclator general de las ciudades, villas, lugares y aldeas de las cuarenta y nueve provincias de España. Ibáñez culminó su obra estadística con la publicación de su Reseña geográfica y estadística de España (1888).
Una de sus más destacadas actuaciones como geodesta fue la unión geodésica y astronómica de España y África, realizada por iniciativa suya en 1879. El mayor de los arcos de meridiano proyectados, ya citado antes, debía partir de las islas Shetland, al norte de Escocia, y terminar en el Sahara. La medición se hallaba interrumpida en una extensión de 270 kilómetros porque las tentativas de enlazar las triangulaciones de ambos continentes, Europa y África, no habían dado resultado satisfactorio hasta entonces. Ibáñez consiguió que el Gobierno francés enviase una comisión a Argelia, a la vez que él mandaba otra a las sierras andaluzas de la cual nombró jefe de la misma a Joaquín Barraquer y Rovira. Finalmente se consiguió el enlace geodésico entre los picos de Mulhacén, en España, y Filhaoussen, en Argelia, así como el encale astronómico entre los picos de Tetica y M’Sabiha. El error de cierre de los triángulos fue del orden de un segundo de arco y la diferencia de longitud entre M’Sabiha y Tetica resultó de 6′ 15», con un error menor de una centésima de segundo. En 1889, la Academia de Ciencias de París, de la que Ibáñez era miembro desde 1885, le otorgó el premio Poncelet por esta operación y por la precisión alcanzada en la misma.
Bibliografía
Fuentes
Entre las numerosas obras de Ibáñez figuran:
Manual del pontonero. (Madrid, 1853).Experiencias hechas con el aparato de medir bases perteneciente a la Comisión del Mapa de España. (Madrid, M. Rivadeneyra, 1859).»Discurso sobre el origen y progresos de los instrumentos de Astronomía y Geodesia», en Memorias de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, 2 (1863), (pp. 3-30).Comparación de la regla geodésica, Id., (pp. 47-170).Estudios sobre la nivelación geodésica. (Madrid, M. Rivadeneyra, 1864).Base central de la triangulación geodésica de España. (Id., Id., 1865).Nuevo aparato para medir bases geodésicas. (Madrid, 1869).Resumen de los trabajos hechos para la determinación del metro y kilogramo internacional desde Octubre de 1873 hasta Mayo de 1875. (Madrid: Aribau y Cía., 1875). IResumen de los trabajos hechos para la determinación del metro y kilogramo internacional desde Octubre de 1875 hasta Julio de 1879. (Madrid: A Labajos, 1879)Resumen de los trabajos hechos para la determinación del metro y kilogramo internacional desde Julio de 1879 hasta Diciembre de 1885 (Madrid: 1885).Enlace geodésico y astronómico de Europa y África. (Madrid: 1880).Jonction Geodesique et Astronomique de l’Algerie avec l’Espagne executée en commun en 1879 par ordre des governements d’Espagne et de France, sous la direction de Mr. le Général Ibáñez pour l’Espagne et de Mr. le Colonel Perrier pour France. (París: 1886).
Bibliografía
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HIRSCH, S. Le Général Ibáñez. (Neuchâtel: 1891).
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IBÁÑEZ DE ÍBERO, Carlos. El General Ibáñez de Íbero. Marqués de Mulhacén. Apuntes para servir a su biografía. (Barcelona: P. Ortega, 1918).
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GUILLAUME, Charles Edouard et al. Commémoration du Centenaire de la naissance du Général Ibáñez de Íbero, Marquis de Mulhacén, Discours prononcés le 29 mai 1925, a la Sorbonne, (París: 1925).
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MARQUÉS DE MULHACÉN. La obra científica del general Marqués de Mulhacén y la unión geodésica y astronómica de España con África. (Archivo del Instituto de Estudios Africanos, Nº 9, 1956), (pp. 57-75).
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LÓPEZ DE AZCONA, J. M., IBÁÑEZ E IBÁÑEZ DE ÍBERO, Carlos. Dictionary of Scientific Biography. (New York: Charles Scribner’s Sons, 1973), (Vol. VII, pp. 1-2).
Víctor Navarro Brotóns