Giulini, Carlo Maria (1914-2005).
Director de orquesta italiano nacido en la ciudad de Barletta el 9 de mayo de 1914 y fallecido en Brescia el 15 de junio de 2005.
Estudios y trayectoria profesional
Comenzó sus estudios de música en la Accademia di Santa Cecilia, en Roma, donde se formó como violinista y violista con Remy Principe y asistió a las clases de composición que impartía Alessandro Bustini. En esta misma institución comenzó a estudiar dirección con Bernardino Molinari. Pronto entró a formar parte como violista de la Orquesta Augusteo, que ocasionalmente invitaba a colaborar con ella a diversos directores del prestigio de Otto Klemperer o Wilhelm Furtwängler. Esta orquesta, que luego pasaría a ser patrocinada por la Accademia di Santa Cecilia, de la que a partir de entonces tomaría su nombre, ofreció al joven Giulini su primera oportunidad para dirigir en público. Tras este debut, le fue ofrecido el puesto de director de orquesta de Radio Roma y, más tarde, el de Radio Milano, donde desarrolló su trabajo hasta que el teatro de la Scala de Milán le propuso la sucesión del maestro De Sabata por sugerencia de Arturo Toscanini.
El nuevo cargo ofreció al compositor la posibilidad de adentrarse en el estudio y la interpretación del repertorio operístico desde las obras de los maestros del primer barroco italiano, como Monteverdi, hasta las entonces revolucionarias creaciones de compositores como Bela Bartók o Igor Stravinsky. Como director musical del teatro de ópera más prestigioso de Italia, Giulini colaboró también con directores de cine como Luchino Visconti, quien sería el productor de la versiónde la ópera Don Carlo, de G. Verdi, llevada a cabo bajo la dirección de Giulini para el centenario de la Royal Opera House, en 1958, o Franco Zeffirelli, otro de los representantes más significativos de la corriente de atención del cine italiano hacia la ópera.
A lo largo de los años en los que Giulini se encontró al frente del teatro milanés, tuvo oportunidad, por otra parte, de entrar en contacto con las más admiradas figuras de la lírica mundial, entre las que estableció un vínculo especialmente fructífero con la expresiva soprano de origen griego Maria Callas, a la que dirigió en diversas producciones operísticas, como la de la ópera Alceste, de G. F. Händel, o interpretando el papel de Violetta en La Traviata.
A partir de 1955, el director italiano comenzó a tomar parte en producciones operísticas de varios festivales ingleses, entre ellos el teatro londinense del Covent Garden, el Festival de Edimburgo o el de Glyndebourne. Sin embargo, después de varios años de trabajo en el mundo de la ópera, el complicado y en muchas ocasiones enrarecido ambiente que rodeaba las producciones operísticas llegó a provocar la renuncia de Giulini a dirigir este tipo de repertorio para involucrarse con mayor dedicación en la grabación de diversas partituras, en el estudio de nuevos repertorios y en una intensa actividad como director de orquestas en concierto.
En 1978 le fueron ofrecidos los puestos de director de orquesta y director artístico de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, lo que proporcionó al músico la oportunidad de trasladar su residencia a los Estados Unidos y alejarse así del en muchas ocasiones farragoso mundo musical europeo y optar por mantener su colaboración solamente con aquellas instituciones e intérpretes que pudieran resultarle musicalmente enriquecedores. Estas colaboraciones sí han incluido, en varios casos, la vuelta de Giulini al repertorio operístico, aunque en la mayoría de estas ocasiones se ha tratado únicamente de versiones grabadas en estudio, no necesariamente puestas en escena.
El estilo interpretativo de Giulini
Desde el punto de vista estilístico, las versiones musicales que Carlo Maria Giulini presentó a lo largo de su época de madurez fueron consideradas por buena parte de la crítica como las herederas directas del rigor interpretativo de Arturo Toscanini, debido a la cuidadosa observación por parte del maestro del precepto de mantener un alto grado de fidelidad a las partituras originales, aunque con el espíritu impregnado de la libertad que caracterizaba las versiones de los grandes directores alemanes de la época post-romántica, como Otto Klemperero, de manera más clara todavía, las de Wilhelm Furtwängler. Desde este punto de vista, las versiones dirigidas por Giulini aparecerían siempre ajenas a la pesadez en las texturas típicas de algunas versiones germánicas, pero sí cercanas a ellas al reflejar el gusto del maestro por una elasticidad en los tempi mayor que la que solía practicar Toscanini. La evolución artística de Giulini permitió observar en sus versiones grabadas un gusto por la claridad en los perfiles, por una expresividad basada más en la definición nítida de las articulaciones y en los contrastes en el planteamiento y desarrollo de las frases musicales que en los juegos que pudieran llevarse a cabo con el volumen orquestal, juegos que el maestro solía dosificar con una evidente inteligencia y reservar tan sólo para algunos momentos muy escogidos dentro de las partituras interpretadas.
El estilo de Giulini se presentó así caracterizado por el gran control que el director se mostró capaz de ejercer sobre los recursos de las orquestas que tuvo bajo su batuta, un control que le permitió ofrecer versiones relativamente sobrias y elegantes, libres de los arrebatos interpretativos típicamente románticos, pero muy ricas, sin embargo, en un poder expresivo relacionado precisamente con su conocimiento profundo de estos mismos recursos románticos de los que decidió servirse solamente en contadas ocasiones. Esta expresividad derivó además, en el caso de Giulini, de un intenso estudio previo de las partituras, de su conocimiento de los más variados repertorios orquestales y vocales, de la prudencia con la que se decidió a abordarlos y, en general, de un dominio sobre todas las técnicas del magisterio orquestal necesariamente relacionado con su experiencia previa como instrumentista y conocedor de primera mano de aspectos instrumentales como el conocimiento, siempre necesario para un director, de la técnica del arco en los instrumentos de cuerda de la orquesta, así como con los años de oficio al frente de los más variados músicos y orquestas del mundo.
La Escuela de Música Reina Sofía le concedió el 29 de mayo de 2001 el Premio Yehudi Menuhim a la Integración de las Artes y la Educación.
Discografía seleccionada
-L. van Beethoven: Sinfonía nº 5 Op. 67 en Do menor. Director: Carlo Maria Giulini; Los Angeles Philharmonic Orchestra. EMI 410 028 -2.-L. van Beethoven: Sinfonía nº 7 Op. 92 en La mayor. Director: Carlo Maria Giulini; Chicago Symphony Orchestra. EMI 555- 769 031-2.-L. van Beethoven: Sinfonía nº 8. Op 93 en Fa mayor. London Symphony Orchestra. EMI 555-769 031-2.-L. van Beethoven: Sinfonía nº 9. Op 125 en Re menor. Director: Carlo Maria Giulini; interpreteda por Varady, Nes, Lewis, Estes/ E.-Senff-Chor/ Berliner Philharmonic Orchester. Deutsche Gramophon 427 655-2.-J. Brahms: Sinfonía nº 1 Op. 68 en Do menor. Director: Carlo Maria Giulini; interpretada por Los Angeles Philharmonic Orchestra (Deutsche Grammophon 427 804-2) y Philharmonia Orchestra of London (EMI 537– 252 132 – 2).-J. Brahms: Sinfonía nº 2 Op. 73 en Re mayor. Director: Carlo Maria Giulini;. Philharmonia Orchestra of London EMI 537 – 252 222 – 2.-J. Brahms: Sinfonía nº 3 Op. 90 en Fa mayor. Director: Carlo Maria Giulini;. Philharmonia Orchestra of London EMI 537 – 252 222 – 2.-J. Brahms: Sinfonía nº 4 Op. 98 en Mi menor. Director: Carlo Maria Giulini; interpretada por New Philharmonic Orchestra of London (EMI 537 – 252 222 – 2) y Wiener Philharmonic Orchester (Deutsche Grammophon 429 403-2).-G. Verdi: Don Carlo; Director: Carlo Maria Giulini; interpretada por Caballé/ Campo/ Wallis/ Verret/ Davies/ Domingo/ Noble/ Milnes/ Esnes/ Foiani/ Raimondi. Ambrosian Singers/ Covent Garden Orchestra de Londres. EMI 667-747 701-8 (3 CD).-G. Verdi: La Traviata; Dir: Carlo Maria Giulini; interpretada por Callas / Zanolli / Mandelli / Ricciardi / Stefano / Zamperi / Bastianini / La Porta / Maionica / Zerbini; Coro y Orquesta de La Scala de Milán. EMI 653-763 628-2 (2CD).
Bibliografía
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RENTERO, J. C. (et al.): Diccionario de directores (cine), Madrid, 1992.
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WOOLDRIDGE, D.: Conductor’s World, London, 1970.
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BOWLES, M.: The Art of Conducting, London, 1963.
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PHILIP, R.: “Carlo Maria Giulini”, en The New Grove Dictionary of Music and Musicians, Londres, 1980.
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SLONIMSKY, N.: Baker’s Biographical Dictionary of Musicians, Nueva York.
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J. CATTELL PRESS (ed.): Who’s who in American Music, Londres y Nueva York; ediciones anuales.
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HALL, C. J. (compilador): A Twentieth-Century Musical Chronicle. Events 1900-1988, Nueva York; Westport, Connecticut; Londres, 1989.
Lucía Díaz Marroquín