Franco, João (1855-1929).
Político portugués nacido en Lisboa en 1855 y fallecido en su ciudad natal en 1929. Como jefe de gobierno durante el período comprendido entre 1906 y 1908, fue uno de los pilares donde se asentó el régimen monárquico en Portugal antes de la definitiva implantación de la República.
Nacido en el seno de una familia de honda raigambre liberal, João Franco comenzó su andadura política en 1901, fundando el Partido Regenerador Liberal, muy influido por las ideas regeneracionistas del español Joaquín Costa. Desde esta formación política llevó a cabo una intensa actividad de divulgación de su ideario, en el que denunció la corrupción y el anquilosamiento del estamento clerical, así como el bipartidismo reinante en el Estado luso. Su avance en el espectro político de Portugal se concretó en 1906, cuando formó una coalición de gobierno entre las dos formaciones mayoritarias, su propio partido y el Partido Progresista, presidida por él en calidad de primer ministro. A pesar de ello, al desprestigio de la monarquía y de las instituciones de gobierno se unió el inicio de protestas populares, con violentos altercados de los que, alternativamente, se culpaban uno y otro partido formante de la coalición gubernamental, lo que contribuyó decididamente a enrarecer el clima no ya político, sino de convivencia en el Estado.
João Franco siempre mantuvo una excelente relación con el monarca luso Carlos I, lo que motivó que, en las continuas reuniones bilaterales entre ambos, el primer ministro, contradiciendo cualquier ética liberal, aceptase una solución de emergencia para intentar llevar a cabo sus planes de regeneración: suspender la actividad de la Cámara ejecutiva por libre, sin la aquiescencia de los diputados o del Consejo de Estado. Desde la toma de esta resolución, en mayo de 1906, la oposición republicana criticó vivamente el gobierno despótico y autoritario de João Franco, algo más parecido a la figura del valido del siglo XVI que al dirigente de un país moderno del siglo XIX. Por otra parte, João Franco, con plenos poderes de facto, se vio totalmente incapacitado, por la decadencia del sistema, para acometer cualquier tipo de reforma. Finalmente, tras el atentado del 1 de febrero de 1908, que costó la vida al propio rey Carlos I y a su hijo, el príncipe heredero Luis de Portugal, la subsiguiente acción de la oposición política a João Franco proclamó la República en el país ibérico. Franco se vio obligado a exiliarse por diferentes países europeos y americanos hasta 1928, en el que una amnistía le permitió regresar a Portugal. Falleció en Lisboa al año siguiente de su retorno.