Falla y Mateu, Manuel de (1876-1946).


Manuel de Falla.

Compositor español nacido en Cádiz el 23 de noviembre de 1876 y fallecido en Alta Gracia (Argentina) el 14 de noviembre de 1946.

Se inició en la música con su madre y a los nueve años comenzó a tomar lecciones de Eloísa Galluzzo en su ciudad natal. Dos años más tarde empezó sus estudios de armonía y composición con Alejandro Odero, que había estudiado en París, y posteriormente con Enrique Broca. Los conciertos y las representaciones de ópera de su ciudad, y en especial las obras de Grieg y Gounod, le sirvieron como impulso para dedicarse a la composición. Dio varios conciertos en Cádiz y al final de la década de los años noventa se trasladó a Madrid, donde estudió piano con José Tragó en el conservatorio. Recibió el premio fin de carrera en 1899 y, dada su precaria situación económica, en los primeros años del siglo XX probó suerte con la zarzuela. Alcanzó sólo un moderado éxito con Los amores de la Inés, representada una veintena de veces, si bien compuso otras como La cruz de Malta (1903) o Prisionero de guerra (1903) en colaboración con Amadeu Vives.

Se trasladó a Madrid y allí entró en contacto con Felipe Pedrell, del que fue alumno. Pedrell le inició en el estudio de la música folclórica tanto española como extranjera, así como en el de la música antigua española de los polifonistas y en el estudio de las formas musicales y la orquestación. El conocimiento del libro de Louis Lucas L’acoustique nouvelle (1854) también fue esencial para su formación, pues le hizo iniciar su propio camino armónico. En esas fechas surgió además su interés por la música de los clavecinistas franceses y por la obra para clave de Domenico Scarlatti. Durante su estancia en Madrid también logró contactar con otros compositores como Conrado del Campo o Joaquín Turina. En 1903 ganó un premio con Allegro de concierto y dos años después la Academia de Bellas Artes le galardonó por su ópera La vida breve, que no llegó a estrenarse en ese momento.

En 1907 se trasladó a París, donde entró en contacto con músicos como Albéniz, Debussy o Paul Dukas, quien le ayudó a estrenar La vida breve con gran éxito. Gracias al pianista Ricardo Viñes, Falla entró en contacto con el grupo de los “Apaches”, círculo del que formaban parte Ravel y Charles Koechlin, entre otros, e hizo amistad con los guitarristas Miguel Llobet y Ángel Barrios y con el violonchelista Pablo Casals. Dado que la capital francesa era uno de los centros musicales más importantes de Europa, el joven Manuel de Falla pudo conocer obras de Mussorgski o Richard Strauss que no había tenido la oportunidad de escuchar anteriormente.

Para paliar sus dificultades económicas, Albéniz le facilitó la obtención de una ayuda monetaria del rey de España que le hizo consagrarse a la composición. En prueba de agradecimiento, Falla dedicó a Albéniz sus Cuatro piezas españolas, presentadas en 1909 en París. Ese mismo año, la editorial Durand et Fils las publicó y, en 1913, Falla firmó un contrato de publicación con el reputado editor Max Eschig para sacar a la luz el resto de sus obras.

El 1 de abril de 1913 se produjo el estreno de La vida breve en Niza, y más tarde la obra se representó en la Ópera-Comique de París, lo que le proporcionó fama en el circuito internacional. Al inicio de la Primera Guerra Mundial se vio obligado a regresar a Madrid, donde en 1915 estrenó las Siete Canciones Populares y El amor brujo, y poco después realizó viajes a Granada y Barcelona. En esa época entró en contacto con los dramaturgos Gregorio Martínez Sierra y su esposa María de la O Lejárraga, con los que colaboró en obras como El amor brujo, El sombrero de tres picos o Fuego fatuo y comenzó su colaboración con la Sociedad Nacional de Música, que difundió en España las obras musicales de vanguardia. En 1919 Arthur Rubinstein le encargó la Fantasía Baética y Diaghilev, al frente de los Ballets Russes, presentó en Londres El sombrero de tres picos. Falla se vinculó estrechamente a la compañía, que se instaló un tiempo en España durante la Primera Guerra Mundial, y eso le hizo entrar en contacto con Stravinsky, al que admiraba profundamente.

En 1920 decidió trasladar su residencia a Granada, donde residía su amigo Ángel Barrios y donde entró en contacto el pintor Manuel Ángeles Ortiz y con el poeta Federico García Lorca, que pertenecía a la Generación del 27. Por iniciativa suya y de Lorca se creó en 1922 el Primer Concurso de Cante Jondo, que tuvo gran repercusión en diversos países. (Véase cante).

Durante esta época se hizo más marcada la esencia popular e histórica de la música española en su obra. En 1923 compuso El retablo de Maese Pedro, basado en un fragmento del Quijote, y, tras la visita de la clavecinista Wanda Landowska a Granada, escribió el Concierto para clave y cinco instrumentos (1926). La creación de un nuevo grupo instrumental en Granada llamado Orquesta Bética le llevó a escribir obras nuevas y a realizar arreglos de partituras como el Prélude à l´après-midi d´un faune de Debussy. Además, continuó con su labor ensayística escribiendo textos sobre la obra de compositores como su maestro Pedrell. A partir de 1925 se iniciaron sus problemas de salud, si bien no dejó de viajar al extranjero para escuchar las distintas tendencias musicales que se venían desarrollando en Europa. Falla realizó también una importante labor para que la Sociedad Internacional de Música Contemporánea (SIMC) tuviera sección española en las ciudades de Madrid y Barcelona.

En 1931, y tras la proclamación de la República, Falla participó en la recién constituida Junta Nacional de Música y Teatro, si bien pronto dejaría de apoyar al nuevo régimen debido a sus convicciones religiosas. Por esas fechas ya había iniciado la composición de Atlántida, obra basada en textos de Jacint Verdaguer en la que trabajó durante casi dos décadas. Al dejarla inacabada, fue su discípulo Ernesto Halffter quien la terminó años después.

En 1939, nada más terminar la Guerra Civil española, Falla emigró a Argentina junto a su hermana Carmen. En el mes de noviembre de ese mismo año estrenó la suite Homenajes en el Teatro Colón de Buenos Aires. Se instaló en la ciudad de Villa Carlos y prosiguió sus actividades musicales como la dirección de conciertos para una emisora de radio porteña y el arreglo de obras de Pedrell y Tomás Luis de Victoria para diversos conciertos. Allí se codeó con personalidades como la actriz Margarita Xirgu, el compositor Carlos Guastavino o el poeta Rafael Alberti.

Su salud empeoró y por ello rechazó las invitaciones del Gobierno español para regresar a España. Falleció en Alta Gracia, cerca de la ciudad argentina de Córdoba, en 1946, y su cuerpo se encuentra hoy enterrado en la catedral de Cádiz.

Obra

Mediante su obra, Falla logró liberar a la música española de su época de su carácter localista y la hizo entrar por la puerta grande en el conjunto de las músicas europeas del momento. Su gran mérito fue la creación de una música de alcance universal enraizada tanto en la música culta como en la popular.

El propio Falla consideraba que su carrera compositiva había dado comienzo en 1904 con la obra La vida breve, ya que sus partituras previas están demasiado influidas por compositores como Chopin, o son sólo esbozos de piezas de música de cámara. En cualquier caso, el compositor granadino gustaba de citar musicalmente en sus obras fragmentos de los compositores a los que admiraba. Así, en El sombrero de tres picos aparece una parodia de la Quinta Sinfonía de Beethoven, y una frase breve del Tristán wagneriano (véase Richard Wagner) se puede escuchar en Noches en los jardines de España.

Falla mostró un especial interés por el piano, instrumento para el que escribió la parte solista de Noches en los jardines de España, obra con elementos impresionistas, y la Fantasía Baética, entre otras. Esta última obra se enmarca claramente dentro de la música nacionalista, ya que en ella utiliza elementos de la música andaluza y del flamenco. Asimismo, emplea el piano casi como un instrumento de percusión al igual que hacen muchos compositores europeos de su generación. Los resultados de sus investigaciones nacionalistas también están presentes en Siete canciones populares españolas y en El amor brujo.

También dedicó su atención a la guitarra, influido quizás por su amistad con el guitarrista Ángel Barrios. Para este instrumento escribió su Homenaje pour le tombeau de Claude Debussy, utilizando un lenguaje de resonancias andaluzas e impresionistas. Su admiración por Debussy se deja ver en obras como Psyché para soprano y cinco instrumentos, en la que recurre al uso de escalas modales y acordes similares a los que escuchara en la música del maestro francés.

Su obra más ambiciosa, la cantata escénica Atlántida, quedó inacabada. La obra trata el tema de la conquista de América con ciertas referencias religiosas y místicas. La escenografía iba a estar a cargo del pintor Josep Maria Sert y la obra iba a ser representada en enclaves como el Monasterio de Poblet entre otros. Atlántida bebe de las fuentes de las músicas griega y bizantina así como de la de compositores barrocos (Bach, Haendel), y contemporáneos como Ravel y Stravinsky.

Enlaces en Internet

http://www.manueldefallaediciones.es; página de la editorial Manuel de Falla Ediciones. Contiene catálogo de obras del compositor así como archivos mp3.http://www.manueldefalla.org/main.html; página del centro cultural, auditorio y casa-museo Manuel de Falla de Granada.

Discografía seleccionada

El Amor brujo. Intérpretes: New Philharmonia Orchestra. Director: Rafael Frühbeck de Burgos. DECCA 448 601-2.Noches en los jardines de España. Intérpretes: Alicia de Larrocha (piano), London Philharmonic Orchestra. Director: Rafael Frühbeck de Buergos. DECCA 410 289-2.Siete canciones populares españolas. Intérpretes: Manuel Barrueco (guitarra). EMI CLASSICS 569850 2.El Sombrero de Tres Picos (+ El Amor Brujo). Intérpretes: Grace Bumbry, Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín. Director: Lorin Maazel. DEUTSCHE GRAMMOPHON 447 414-2.La Vida breve. Intérpretes: Teresa Berganza, Alicia Nafé, José Carreras, Josep Pons, Manuel Cid, Ambrosian Opera Chorus, London Symphony Orchestra. Director: Luis-Antonio García Navarro. DEUTSCHE GRAMMOPHON 435 851-2.

Bibliografía

  • FALLA, M. de. Escritos sobre música y músicos. Introducción y notas, Federico Sopeña Madrid, Espasa-Calpe, 1988.

  • GALLEGO, A. Manuel de Falla y El amor brujo. Madrid, Alianza, 1990.

  • OROZCO, M. Granada y Manuel de Falla. Granada, Caja General de Ahorros de Granada, Ayuntamiento de Granada , 1996.

  • ROMERO FERRER, A. (ed.) Manuel de Falla y su entorno (1946-1996). Cádiz, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz, Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Cádiz , 1997.