Fábrega Arosemena, Julio J. (1870-1950).


Político, jurista, diplomático y tratadista panameño, nacido en Santiago (en la provincia de Veraguas) el 31 de enero de 1870, y fallecido en la ciudad de Panamá el 22 de mayo de 1950. Perteneciente a una de las familias que protagonizaron la vida pública de su nación durante los siglos XIX y XX -era hijo de don José Manuel Fábrega y doña Inés Arosemena-, entró desde su juventud en las altas esferas de la política panameña y, tras una larga trayectoria cívica al servicio de sus conciudadanos, se convirtió en uno de los prohombres más relevantes de la historia de Panamá contemporánea.

Tras recibir una esmerada formación académica en los mejores centros privados, el joven Julio J. Fábrega se presentó en la política de su país avalado por unas titulaciones que enseguida le permitieron acceder a los cargos públicos de mayor relieve (entre ellos, el de gobernador de la provincia de Chiriquí, al que llegó con tan sólo veinticuatro años). De ahí pasó, al año siguiente (1985), a ocupar una plaza de juez de circuito en la ciudad de Colón, y a partir de entonces su brillante y meteórica carrera profesional le condujo sin interrupción hacia otros puestos tan relevantes como el de subsecretario de Gobierno y Justicia en el departamento de Panamá (Colombia), en un tiempo (1898) en el que su territorio natal aún pertenecía a la nación colombiana.

Cada vez más consolidado en los ámbitos del poder, Julio J. Fábrega Arosemena también estuvo presente en el proceso de instauración de la República de Panamá, en el que intervino de forma activa desde su condición de representante al Congreso de Colombia (1903). Posteriormente fue designado miembro de la Comisión Codificadora (1916) y, ya próximo a la vejez, prestó valiosos servicios diplomáticos al gobierno de su reciente nación, primero en calidad de enviado confidencial de Panamá ante el gobierno de Costa Rica (1925) y, años después, como delegado de Panamá a la Conferencia de la Paz en Buenos Aires (1936).

Al tiempo que desplegaba esta intensa actividad dentro del ámbito de la justicia, la política y la diplomacia, Fábrega Arosemena se entregó a una fructífera labor de estudio e investigación sobre diversos aspectos del Derecho y la Administración Pública aplicados al presente histórico de su pueblo, lo que le permitió publicar algunos tratados de tanta enjundia como los titulados Proyecto de Código Administrativo (1916) y Estudio sobre los hijos naturales ante la ley del Estado de Panamá, de la República de Colombia y de la República de Panamá (1918), obras que, desde la alta autoridad política y académica de quien las había dictado, vinieron a rellenar muchas lagunas en la titubeante legislación de un país que, por su corta historia, necesitaba resolver con urgencia muchos problemas legales y administrativos.

Estos tratados impresos, sumados al resto de sus actividades políticas e intelectuales, le proporcionaron en vida el reconocimiento oficial de sus compatriotas, que le distinguieron con algunos honores y reconocimientos de tanto prestigio como el nombramiento como miembro correspondiente de la Real Academia Española, de la Sociedad de Derecho Internacional y de la Sociedad Bolivariana. Además, Fábrega Arosemena fue socio fundador del Club Unión de Panamá, y recibió uno de los distintivos honoríficos más importantes de cuantos otorga el gobierno panameño: la Condecoración Nacional de Vasco Núñez de Balboa.

JRF.