Eurípides (485-406 a.C.).


Dramaturgo griego, nacido en Salamina (ciudad de la isla de Chipre, perteneciente entonces a Grecia) hacia el año el año 480 a.C. (según la tradición, el mismo día en que tuvo lugar la famosa batalla de Salamina) y fallecido en Pella (Macedonia) en el 406 a.C. Es uno de los grandes dramaturgos de todos los tiempos, especializado en el género que más gustó al pueblo griego: la tragedia. La gran innovación de Eurípides consistió en conservar siempre los personajes grandiosos propios de la tragedia, pero dándoles un perfil (o sea, una forma de pensar, de sentir y de actuar) mucho más humano.

Vida

Nació en Salamina (ciudad de la isla de Chipre, perteneciente entonces a Grecia) hacia el año el año 480 a.C. Según la tradición, nació el mismo día en que tuvo lugar la famosa batalla de Salamina, una de las más importantes de las Guerras Médicas. Ese día fue el 23 de septiembre de dicho año.

Los estudiosos de su vida y obra no se ponen de acuerdo sobre la clase social a la que pertenecía su familia. Según algunos, su padre era un rico terrateniente (o sea, dueño de muchas tierras) llamado Mnesarco o Mnesarquides, que pertenecía a un linaje noble.

Según otros, su padre era de origen mucho más humilde y su madre era una verdulera llamada Clito. Pero esta última versión de su familia se debe más bien a la envidia de los actores y autores de comedias, que quisieron ridiculizar a Eurípides cuando ya era famoso.

El caso es que recibió una espléndida educación, pues sus obras demuestran que poseía amplios conocimientos sobre filosofía, religión y literatura. Su teatro está muy influido, en lo que a sus contenidos se refiere, por el pensamiento de los grandes filósofos sofistas Protágoras y Anaxágoras, así como por las ideas de Sócrates.

Se sabe que fue un hombre austero y que de joven tuvo firmes creencias religiosas que le llevaron a adorar al dios Apolo, aunque luego se fue haciendo cada vez más escéptico.

Padre de tres hijos (uno de los cuales también fue dramaturgo, aunque con mucho menos éxito), Eurípides se hizo muy famoso en Atenas, después de que consiguiera vencer en los concursos teatrales que allí solían convocarse al genial Sófocles, hasta entonces considerado el mejor autor teatral de aquel siglo.

Sin embargo, tardó en triunfar, pues su forma de escribir teatro presentaba muchas novedades que, en un principio, no eran bien recibidas por el público, acostumbrado a otros gustos.

Para empezar, sus personajes eran más auténticos y naturales que los que habían presentado hasta entonces Esquilo y Sófocles. Además, Eurípides reflejaba en sus obras de madurez esas dudas suyas acerca de la existencia de los dioses. Y se mostraba siempre como un hombre libre e independiente, capaz de pensar por su propia cuenta, sin obedecer ciegamente las normas morales de sus conciudadanos.

Debido a esta forma tan libre de comportarse, poco a poco se fue quedando solo, alejado de los ciudadanos de esa Atenas que admiraba sus obras. La tradición dice que se aislaba para escribir sus obras, separándose de cualquier ser humano (al parecer, solía refugiarse en un cueva frente al mar, y esperaba la inspiración contemplando las olas).

Al final de su vida, cansado de las creencias religiosas y las normas morales de los atenienses, abandonó la gran ciudad donde había triunfado y se exilió en la región de Macedonia. Pero sobre todo odiaba la política de Atenas, que había llevado a la ciudad a enfrentarse en una cruel guerra con Esparta (la Guerra del Peloponeso).

Falleció en la ciudad macedonia de Pella en el año 406 a.C. Ese mismo año Sófocles, que ya era muy anciano (falleció al año siguiente), rindió homenaje a la figura y a la obra de Eurípides en las fiestas teatrales que se celebraban en primavera («fiestas dionisíacas»).

Obra

Eurípides es, junto a Esquilo y Sófocles, uno de los tres grandes trágicos (o sea, cultivadores de la tragedia) de la literatura griega.

Esquilo fue el creador del género y Sófocles el genial autor que le dio su forma y su importancia definitiva. Eurípides, que era algo más joven que este último, aprovechó sus enseñanzas y acabó triunfando también.

Sin embargo, el éxito tardó en llegarle, ya que fue un autor valiente y original que propuso algunas reformas que, en un principio, no fueron bien aceptadas por el público. Su principal innovación fue la presentación de unos héroes muchos más humanos que los de Esquilo y Sófocles, más cercanos a la forma de ser de la gente corriente.

Se cree que Eurípides fue autor de unas noventa obras. Pero sólo diecinueve han llegado hasta nuestros días. Se trata de dieciocho tragedias y una comedia.

Entre las tragedias destacan Medea (431), que cuenta el mito de esta hechicera que mató a sus propio hijos para vengarse así del padre de los asesinados, que la había abandonado por otra mujer; Hipólito (428), Electra, Hécuba (420), una historia de sangrientas venganzas entre personajes que participaron en la legendaria Guerra de Troya; Orestes, Ifigenia en Táuride, Las bacantes, donde la matanza y la ceguera aparecen descritas con horror, al mismo tiempo que la visión de Dios y la naturaleza está llena de encanto; Las troyanas (415), Alcestes (438) y Andrómaca.

La única comedia de Eurípides que se conserva actualmente es El cíclope, una pieza satírica basada en un episodio de la Odisea, protagonizado por el héroe de esta obra (Ulises) y un gigante de un solo ojo (o sea, un cíclope) llamado Polifemo. Eurípides reproduce el encuentro y las conversaciones entre estos dos personajes, pero en un tono humorístico, parodiando el mito clásico narrado por Homero en la Odisea.