Constancio II (317-361). El emperador romano que consolidó el poder en Oriente y enfrentó la fragmentación imperial

Constancio II, nacido el 7 de agosto del 317 en Sirmium y fallecido en noviembre del 361 en Mopsucrenae, fue una de las figuras más relevantes del siglo IV en el Imperio romano. Hijo de Constantino I y de Fausta, Constancio II ocupó el trono en uno de los períodos más convulsos de la historia imperial, caracterizado por enfrentamientos internos, disputas dinásticas y amenazas fronterizas constantes. Su largo reinado estuvo marcado por una política de centralización, lucha contra los usurpadores y consolidación del poder en el oriente del Imperio.

Orígenes y contexto histórico

Como segundo hijo del emperador Constantino el Grande, Constancio II nació en el seno de la influyente dinastía Constantiniana. Desde muy joven fue vinculado al poder imperial, recibiendo el título de césar en el año 324, una distinción que compartió con sus hermanos Constantino II y Constante I, además de con otros miembros de la familia como Dalmacio y Hanabaliano. A Constancio le fue asignada la gobernación de las provincias orientales del Imperio, entre ellas Tracia, Macedonia, Asia Menor, Grecia y Egipto.

El fallecimiento de su padre en el 337 le sorprendió en plena campaña militar en Mesopotamia contra los persas, obligándole a regresar urgentemente a Constantinopla. Ese mismo año, un motín militar, promovido por Constancio, acabó con la vida de varios miembros de la familia imperial, entre ellos Dalmacio y Hanabaliano. Solo sobrevivieron los niños Galo y Juliano.

En septiembre de 337, los tres hijos de Constantino fueron proclamados augustos y dividieron el Imperio entre ellos. Esta fragmentación inicial sería uno de los principales desafíos del reinado de Constancio II, quien heredó la parte oriental.

Logros y contribuciones

Constancio II no solo se distinguió como estratega militar, sino también como hábil administrador. Durante su gobierno en Oriente, implementó una administración centralizada y eficaz. Utilizó una red de funcionarios y espías conocida como agentes in rebus para controlar a la burocracia y al ejército. Además, fortaleció la hacienda pública mediante la estricta recaudación de impuestos como la capitatio.

A nivel religioso, Constancio fue un firme defensor del arrianismo, una corriente cristiana que negaba la divinidad consustancial del Hijo con el Padre. Esta elección doctrinal lo enfrentó frecuentemente con los obispos católicos, como en el caso del obispo Atanasio de Alejandría, a quien expulsó, lo que generó tensiones con su hermano Constante I, de fe nicena.

En el frente externo, dirigió múltiples campañas contra los persas, encabezados por Sapor II. Aunque no consiguió una victoria definitiva, logró mantener las posiciones estratégicas del Imperio, como el paso de Níbisi.

Momentos clave

La vida política de Constancio II estuvo marcada por una serie de eventos cruciales que definieron el rumbo del Imperio:

Principales eventos del reinado de Constancio II

  • 337: Muerte de Constantino I. Constancio II es proclamado augusto junto a sus hermanos.

  • 340: Conflicto entre Constantino II y Constante I; muerte de Constantino II.

  • 350: Usurpación de Magnencio, muerte de Constante I.

  • 351: Batalla de Mursa; Constancio II derrota a Magnencio.

  • 353: Batalla de Mons Seleuci; Magnencio muere, Constancio se convierte en emperador único.

  • 354: Ejecución de Galo por mala administración.

  • 355: Silvano es proclamado emperador en Colonia; es rápidamente eliminado.

  • 360: Juliano, primo de Constancio, es proclamado augusto por sus tropas.

  • 361: Constancio II muere en Cilicia antes de enfrentarse a Juliano.

Durante este periodo, Constancio tuvo que enfrentar una constante serie de usurpaciones. Primero fue Magnencio en Occidente, luego Vetranión en Illyria y, más tarde, Silvano en Colonia. A pesar de la inestabilidad, logró restablecer la autoridad imperial y convertirse en emperador único a partir de 353.

Su campaña final fue contra su primo Juliano, a quien él mismo había nombrado césar en 355 para que se encargara de la defensa occidental. Sin embargo, el prestigio de Juliano creció rápidamente entre sus tropas, que lo proclamaron augusto en 360. Constancio marchó hacia Occidente para enfrentarlo, pero falleció antes del enfrentamiento.

Relevancia actual

El reinado de Constancio II representa un punto de inflexión en la historia del Imperio romano. Fue el último de los hijos de Constantino en mantener el legado de la dinastía y uno de los últimos emperadores en reinar sobre un Imperio aún no dividido permanentemente. Su firmeza en la administración, su política fiscal rigurosa y su habilidad para contener las constantes amenazas externas contribuyeron a mantener la estabilidad en una etapa de aguda fragmentación.

Desde una perspectiva religiosa, su adhesión al arrianismo marca un episodio notable en las disputas doctrinales que desgarraron al cristianismo en sus primeros siglos. Su intervención directa en las controversias eclesiásticas sentó precedentes importantes para el papel del emperador en los asuntos religiosos.

En el ámbito militar, sus esfuerzos por defender las fronteras y reprimir a los usurpadores fueron fundamentales para preservar la cohesión imperial durante las décadas posteriores a la muerte de Constantino el Grande.

Bibliografía

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Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Constancio II (317-361). El emperador romano que consolidó el poder en Oriente y enfrentó la fragmentación imperial". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/constancio-ii-emperador-de-roma [consulta: 25 de junio de 2025].