Borbón y Borbón-Busse, Sixto Enrique de (1940-VVVV).


Político francés nacido en Pau (Francia) el 22 de julio de 1940. En la actualidad es el máximo dirigente de la Unión Tradicionalista Carlista, y reivindica unos supuestos derechos al trono de España como descendiente de Felipe V. Es el representante del carlismo más tradicionalista, de fuerte ideología ultraderechista.

Segundo hijo varón de Javier de Borbón-Parma y Braganza, duque de Parma y aspirante al trono de España, y de Magdalena de Borbón-Busset, y hermano del líder carlista Carlos Hugo de Borbón Parma. Realizó sus primeros estudios en centros de enseñanza benedictinos y maristas, que posteriormente completó con estudios de derecho, lenguas clásicas y modernas, y finanzas.

En 1965, bajo el nombre falso de Enrique de Aranjuez, cruzó la frontera de España para alistarse en el tercio Gran Capitán, 1º de la Legión. El 2 de mayo de ese mismo año juró bandera, pero descubierta su auténtica identidad fue expulsado de la Legión y de España. Desde ese momento las tensiones con su hermano, Carlos Hugo, se hicieron cada vez más fuertes. En 1972 Javier de Borbón-Parma abdicó en Carlos Hugo, el primogénito, y éste se convirtió en el dirigente del Partido Carlista, fundado por él mismo, que reivindicó las viejas aspiraciones familiares a la Corona española. Carlos Hugo realizó desde ese momento una política de modernización del ideario carlista, enfocada hacia la lucha por la democracia, la defensa de la integración de Navarra en el País Vasco y la difusión de un socialismo no marxista como fuente de su ideario; ello provocó un enfrentamiento abierto entre ambos hermanos debido a las ideas ultraderechistas de Sixto Enrique. Dicho enfrentamiento acabó por provocar la ruptura en el seno del carlismo; el ala más renovador se alió en torno a Carlos Hugo, mientras que los más conservadores se englobaron en la Unión Tradicionalista Carlista, a cuyo frente se situó Sixto Enrique. Dicha ruptura se hizo pública por medio de una carta de Sixto a su hermano, fechada el 22 de septiembre de 1975, en la que le acusaba de traicionar los ideales carlistas y, por tanto, él se veía en la obligación de reinstaurarlos.

En la primavera de 1976, durante la celebración de la tradicional romería de Montejurra, los partidarios de ambas facciones del carlismo mantuvieron un violento enfrentamiento que se saldó con dos muertos y varios heridos por armas de fuego. No obstante, en abril de 1977 la crisis del carlismo fue frenada al ser ratificado Carlos Hugo como líder indiscutido del Partido Carlista. Ese mismo año, el partido fue legalizado en España y se permitió el regreso de Carlos Hugo de su exilio francés, quien volvió a ser ratificado por el IV Congreso del Partido Carlista celebrado en 1978 en Madrid; no obstante, el abismo entre él y Sixto Enrique crecía día a día. Los pésimos resultados electorales del carlismo en las elecciones de 1979 provocaron la dimisión de Carlos Hugo y su abandono del movimiento carlista, lo que motivó una profunda crisis de identidad de este movimiento durante los años ochenta debido a que la facción que en la que se apoyaba Sixto Enrique era minoritaria.

En enero de 2001, durante un viaje por Argentina, Sixto Enrique sufrió un grave accidente automovilístico que deterioró gravemente su salud. Poco después, el 17 de julio de 2001, Sixto Enrique hizo público un manifiesto en el que hizo un llamamiento al reagrupamiento de las muy menguadas fuerzas carlistas y trató de reorganizar su facción, nombrando una Secretaría Política bajo la dirección de Rafael Gambra. En el año 2002 Sixto Enrique volvió a adquirir una cierta notoriedad por la publicación de dos nuevos cartas, la primera fechada en Madrid el 27 de mayo de 2002, en la que mostró su adhesión y conformidad con las ideas políticas del ultraderechista Jean-Marie Le Pen, ante la proximidad de las elecciones legislativas francesas; la segunda, fechada también en Madrid el 2 de julio de 2002, hizo de nuevo referencia al enfrentamiento con Carlos Hugo, debido a la intención de éste de donar los fondos del archivo carlista al Archivo Histórico Nacional, a lo que Sixto Enrique se negó rotunda e inútilmente.

En la actualidad el grupo carlista dirigido por Sixto Enrique de Borbón y Borbón-Busse no es más que uno de los grupúsculos ultraderechistas que subsisten en España, con una muy escasa representatividad social, pese a sus continuos llamamientos en favor de la unificación de unos valores difícilmente aglutinables, y pese a los deseos de sus dirigentes, anclados en un pasado que está reñido con el devenir histórico.

JACJ