Boisrobert, François Le Métel de (1589-1662).


Poeta, dramaturgo, narrador y traductor francés, fundador de la Académie Française, nacido en Caen (en el departamento de Calvados, Baja Normandía) en 1589 y fallecido en París en 1662. Humanista fecundo y polifacético, brilló especialmente en el cultivo del género dramático y, a pesar de su condición religiosa -fue honrado por el papa Urbano VIII (1568-1644) con un priorato en Bretaña-, destacó también por el talante liberal y progresista de sus escritos, que le acarrearon en su tiempo el sambenito de «libertino».

Desde su juventud, el abad de Boisrobert gozó de gran aprecio en los salones literarios y los mentideros culturales parisinos, en los que era conocido por su ingenio, sus méritos literarios y sus manifiestas tendencias homosexuales. Bien relacionado con el poder eclesiástico, no sólo se honró con los favores del Sumo Pontífice, sino que contó también con el amparo, la amistad personal y el aprecio literario del poderoso cardenal Richelieu (1582-1642), cuya protección permitió a François Le Métel integrarse plenamente en los círculos artísticos e intelectuales de la capital gala, hasta llegar a convertirse en uno de los fundadores de la Académie Française. A lo largo de toda su vida, sus buenos contactos con las figuras más destacadas del panorama político, social y cultural francés le permitieron salir indemne de numerosos ataques lanzados contra él por sus costumbres harto licenciosas.

Autor prolífico y variado, escribió abundantes poemas -generalmente, de temática amorosa y galante- que dejó recogidos en un volumen publicado bajo el título genérico de Poesías. Fue, además, un hábil y meritorio narrador, como dejó bien patente en sus Nouvelles héroiques et amoreuses (Novelas heroicas y amorosas, 1657), piezas breves escritas a la manera de las novelas cortesanas que habían hecho furor en la España de la primera mitad del siglo XVII. El abad de Boisrobert admiraba y conocía a la perfección la literatura española de su tiempo, por lo que tradujo al francés varias comedias de enredo y de capa y espada -fue, junto a Scarron (1610-1660) y Rotrou (1609-1650), el principal introductor en su país de la comedia nueva de estirpe lopesca-, y vertió también a la lengua de Molière algunas de las novelas «ejemplares y amorosas» de la madrileña María de Zayas (1590-1661).

Pero su gran aportación a las Letras francesas de mediados del siglo XVII se ubica en los dominios de Talía, en los que François Le Métel de Boisrobert sobresalió por sus aciertos en el cultivo de los géneros teatrales más variados. Fueron muy celebradas en los escenarios franceses sus tragedias Les trois Orontes (Los tres Orontes, 1642) y La vraie Didon ou Didon la chaste (La verdadera Dido o Dido la casta, 1643), así como su tragicomedia Les rivaux amis (Los rivales amigos), considerada la primera imitación francesa de la Vida es sueño, de Calderón de la Barca (1600-1681). También gozaron del aplauso de la crítica y los espectadores otras tragicomedias suyas como Pirandro y Lisimene, Lances de amor y fortuna y Teodora, reina de Hungría; pero fueron fundamentalmente sus comedias las que le elevaron a la cima del teatro francés del Barroco, en el que pronto fue reconocido como el autor más hábil a la hora de llevar a los escenarios los episodios más notables de la crónica de actualidad parisina y de la vida cotidiana dentro de la Corte. Entre sus comedias más sobresalientes, cabe recordar las tituladas El Parnaso real, La celosa de sí misma, La desconocida, El amante ridículo, La bella invisible, Las apariencias engañosas y La belle plaideuse (La bella litigante, 1655), una de cuyas situaciones dio pie a una de las escenas más brillantes de la genial comedia de Molière L’avare (El avaro, 1668).

La abundante correspondencia que Boisrobert mantuvo con algunas de las figuras más destacadas de la Francia de su tiempo quedó recogida en el volumen titulado Lettres (Cartas).