Ajofrín, Fray Francisco de (1719-1789). El religioso español que dejó un legado misionero en América

Fray Francisco de Ajofrín, nacido como Bonifacio Castellano Lara el 20 de mayo de 1719 en Ajofrín, Toledo, España, fue un religioso cuya vida y obra marcaron un antes y un después en la evangelización y la cultura en América, específicamente en Nueva España. Su dedicación a la fe y a la enseñanza religiosa lo convirtieron en una figura clave del siglo XVIII tanto en España como en América. Su legado sigue siendo una referencia dentro de los estudios históricos y religiosos, particularmente en el ámbito de las misiones y las relaciones coloniales.

Orígenes y contexto histórico

Fray Francisco de Ajofrín nació en un periodo crucial para la historia de España y sus colonias en América. El siglo XVIII fue una época de grandes cambios, tanto en Europa como en el Nuevo Mundo, en la que se consolidaban las potencias coloniales y se desarrollaban nuevas formas de evangelización. España, bajo el reinado de los Borbones, buscaba reforzar su dominio sobre las vastas tierras americanas, y la Iglesia jugaba un papel fundamental en este proceso de control, no solo político, sino también cultural y social.

Ajofrín, en su juventud, optó por ingresar a la Orden de los Capuchinos en Salamanca el 24 de noviembre de 1740. Esta decisión marcó un hito en su vida, ya que adoptó el nombre de Francisco de Ajofrín y se comprometió con los ideales de austeridad, dedicación religiosa y misionera propios de su orden. La Orden Capuchina era una rama de la familia franciscana, conocida por su celo en las misiones y por su dedicación al trabajo con los más desfavorecidos. La formación que recibió en Filosofía y Teología en su convento le permitió desempeñar roles de liderazgo tanto en la orden como en la enseñanza religiosa.

Logros y contribuciones

La trayectoria de Fray Francisco de Ajofrín estuvo llena de logros significativos que lo consolidaron como un referente en su campo. A partir de 1753, fue nombrado vicario del convento de Segovia, lo que le permitió afianzar su posición dentro de la comunidad capuchina. En ese periodo, Fray Francisco se dedicó a enseñar Filosofía en el convento de El Pardo, en Madrid, donde su labor pedagógica dejó una huella profunda en las generaciones de religiosos que pasaron por su formación.

Ajofrín no solo destacó por su labor académica, sino también por su compromiso con la crítica social y religiosa de su tiempo. Un ejemplo de ello fue su defensa de la obra del jesuita José Francisco Isla, titulada Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazas. Esta obra, que retrataba de manera satírica la figura del predicador barroco, encontró en Fray Francisco un firme defensor. Al hacerlo, no solo promovió el pensamiento crítico hacia la sociedad y la religión de su época, sino que también participó en la difusión de nuevas ideas que desafiaban los convencionalismos establecidos.

Momentos clave

Uno de los momentos más trascendentales de la vida de Fray Francisco de Ajofrín fue su envío a Nueva España en 1763, por orden del general de la Orden Capuchina, Pablo de Colindres. Esta misión, encargada por la Sagrada Congregación de Propaganda Fide, tenía como objetivo recaudar limosnas para financiar la Misión Capuchina en el Tíbet. En ese contexto, Fray Francisco y sus compañeros partieron desde Cádiz con destino a Veracruz, México.

Durante su estancia en América, Ajofrín tuvo la oportunidad de experimentar de primera mano la vida cotidiana de las colonias españolas, y su Diario se convirtió en una valiosa fuente documental sobre las costumbres, la vida social y las interacciones entre los colonos y las comunidades indígenas. En su Diario del viaje a la Nueva España, Fray Francisco dejó un testimonio único sobre los procesos de evangelización, la relación con los pueblos originarios y las tensiones sociales presentes en el virreinato.

A lo largo de su travesía, Fray Francisco también registró sus observaciones sobre las políticas coloniales, lo que lo convirtió en una figura clave para entender las dinámicas sociales y religiosas de la época. Su diario proporciona una perspectiva crítica y detallada, que ha sido invaluable para los estudios históricos sobre el periodo colonial.

Relevancia actual

La figura de Fray Francisco de Ajofrín continúa siendo relevante hoy en día debido a su profundo legado académico y misionero. Sus escritos, particularmente su Diario del viaje a la Nueva España, siguen siendo una referencia clave para entender los procesos de evangelización en las colonias españolas, así como las complejas relaciones entre los colonos y las comunidades indígenas. Además, su análisis de los métodos y estrategias misioneras proporciona una visión crítica sobre los desafíos y logros de la Iglesia en América durante el siglo XVIII.

El trabajo de Ajofrín no solo documentó la vida cotidiana, sino que también abordó temas relevantes para los estudios contemporáneos sobre el colonialismo y la evangelización. A través de sus relatos, se puede apreciar la postura reflexiva y crítica que mantuvo frente a la situación política y social de las colonias, lo que convierte su obra en una herramienta indispensable para los historiadores interesados en la historia religiosa y social de América.

La relevancia de Fray Francisco de Ajofrín también reside en su capacidad para transmitir un mensaje de servicio religioso y dedicación a la misión. Su vida ejemplifica el fervor religioso de la época y el impacto que los misioneros tuvieron en la construcción de la historia de América, tanto en el ámbito religioso como en el cultural.

Obras y escritos destacados

A lo largo de su vida, Fray Francisco de Ajofrín dejó un legado literario que sigue siendo estudiado por historiadores y académicos. Entre sus obras más destacadas se encuentran:

  • Diario del viaje que por orden de la Sagrada Congregación de Propaganda Fide hice a la América septentrional en compañía de Fray Fermín de Olite, religioso lego de mi provincia de Castilla y otros seis hermanos.

  • Diario del viaje que hicimos a México Fray Francisco de Ajofrín y Fermín de Olite, capuchinos.

  • Viaje a Villafranca del Bierzo para identificar los restos mortales de San Lorenzo de Brindisi, general de la Orden Capuchina.

  • Diario del viaje a la Nueva España.

Estas obras no solo documentan la vida cotidiana en las colonias, sino que también ofrecen una visión detallada de las dinámicas sociales, políticas y religiosas de la época. Los escritos de Ajofrín continúan siendo una fuente invaluable para los estudios sobre las misiones religiosas en el Nuevo Mundo.

Legado perdurable

La vida y obra de Fray Francisco de Ajofrín reflejan un profundo compromiso con la misión religiosa y una visión crítica sobre los procesos sociales de su tiempo. A través de sus escritos y su labor misionera, dejó una huella indeleble en la historia de las misiones capuchinas en América y en la evangelización en general.

Su legado perdura como un testimonio de dedicación religiosa y servicio, y su figura sigue siendo estudiada en el ámbito académico como un ejemplo de la influencia de los misioneros en la historia de América. En su vida, Ajofrín encarnó los ideales de la Orden Capuchina, dedicándose a la propagación de la fe y dejando un rastro de pensamiento crítico y reflexión sobre los procesos históricos que moldearon la América colonial.

Fray Francisco de Ajofrín no solo fue un religioso, sino también un testigo y cronista de un mundo en transformación, cuyo legado sigue siendo fundamental para comprender las complejas relaciones sociales, políticas y religiosas de la época colonial.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Ajofrín, Fray Francisco de (1719-1789). El religioso español que dejó un legado misionero en América". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/ajofin-fray-francisco-de [consulta: 4 de octubre de 2025].